CLARISA - La furia y descontrol de su ardiente sangre guarani

Esta semana fui a visitar a Clarisa a quién tenía algo postergada. La conozco hace años y tuvimos encuentros memorables.
Una vez que coordiné la cita por ws voy a su depto de Avda. Córdoba y tuve suerte ya que por ser un horario nocturno en ocasiones la puerta de acceso al edificio está cerrada y ella tiene que bajar, pero esta vuelta subí directo.

Toco timbre, escucho sus tacos y al abrirme la puerta la veo con un conjunto minúsculo de lencería blanca que me partió la cabeza. Beso húmedo de bienvenida y vino el primer reproche por el tiempo que hacía que no la visitaba.

Estaba sensacional, subida a unos altos tacos y con una tanga que era un pequeño triangulito y el resto de lo que seguía se encontraba metido dentro de su terrible orto. Besos de lengua muy profundos, mis manos apretando y acariciando ese culito redondito, paradito y firme que es una obra de arte de la naturaleza, y costó despegarme de ella para darme una ducha rápida.

Los que no conocen el depto es un dos ambientes con un living pequeño con barra y cocina integrada, que se comunica al cuarto en suite, donde la cama es un amplio y alto sommier.

Al salir de la ducha la encuentro recostada de lado con una mano sosteniendo su cabeza y con la otra acariciándose una teta y jugando con su pezón. Pegué un salto hacia la cama y empezó el descontrol. Besos de lengua muy profundos, besos por cuello y orejas, chupada de tetas, mi lengua recorriendo sus aréolas y pezones bien duros mientras Clarisa con su respiración agitada me decía que siga así. Se calienta cuando le chupan bien las tetas.

Sigo besándola bajando desde sus tetas camino a su pancita y deteniéndome a besar, lamer y saborear su concha totalmente depilada de labios carnosos que ya estaba mojada, meto lengua en su interior y sigo por su clítoris mientras la morocha se retorcía, apretaba mi cabeza con sus manos para que la chupe más profundo y con una suave voz de gatita me decía: que rico papi, seguí me encanta. Cuando ya estaba a punto, me dice que pare que no quería acabar así y ahora es ella la que comienza a besarme desde el cuello, deteniéndose con su lengua juguetona en mis tetillas y sigue bajando hasta tomar con sus labios la cabeza de mi pija y comenzar a besarla suavemente, a jugar con su lengua, a recorrerla en toda su extensión y llenarla de besos, de saliva, y tragarla toda en una garganta profunda a tope con suaves arcadas que terminó por convertirse en una peteada intensa y frenética sin descuidar a los mellizos que fueron suavemente lamidos para terminar perdidos dentro de su boca, siendo un black kiss la última escala. Gira y me pone la concha en la cara y salió un 69 intenso dónde nos chupamos como si fuera la última vez por todos lados. Disfruté chupando esa concha empapada y su culo ardiente.


Te quiero garchar le digo, coloca capucha rápidamente y se me monta en una cabalgata feroz moviendo su pelvis con fuerza de adelante hacia atrás, en forma circular, de arriba hacia abajo, luego en cuclillas tipo ranita, mientras gemía, se mordía los labios y se tomaba el cabello con ambas manos en su cabeza. Me partía la cabeza verla así diciéndome si le gustaba como me estaba cogiendo.

Cambio de posición a patitas al hombro para darle duro bomba y bomba hasta el fondo dónde me decía: que rico papi, seguí, dame más, dame fuerte, damela toda. De ahí pasamos a ponerla de costado y mandársela bien profundo mientras escuchaba sus gemidos y quejidos diciéndome que la estaba matando y que siga así, para continuar poniéndola en cuatro y garcharla a morir por la concha mientras ella retorcía las sábanas con sus manos. Estaba con tantas ganas de darle que increíblemente todavía no había acabado y Clarisa me dice: haceme la colita. Tenerla en cuatro y con ese culo parado, es incomparable. Gel para ella y para mi fiel compañero y a entrarle despacio hasta que una vez adentro y con movimientos suaves le pregunto si está bien la intensidad y me dice que no, que quiere que le de fuerte. Dame pija, dame pija me decía, y la entré a bombear como si fuera la última vez mientras gritaba, pedía más y me decía: ¿te gusta cogerte a tu putita? Te calienta, te come la cabeza. Al cabo de unos minutos la respiración de Clarisa se hizo cada vez más intensa y empezó a gemir con fuerza diciendo: ahí si, ahí sí y gritó un SSSSSSIIIIIII que sigue resonando en mis oídos, mientras yo estallé en el látex dentro de ese orto divino y caímos los dos agitados y transpirados. No siempre te regala uno de sus orgasmos ya que goza y disfruta pero trata de controlarse si es que todavía tiene que seguir su día.

Higiene de ambos, charla sobre nuestras cosas ya que hacía un tiempo que no nos veíamos y Clarisa que comienza a pajearme, nos comimos la boca otra vez y la nena que es incansable se sube a cabalgarme otra vez hasta que le anuncio que estoy por acabar, quita la capucha y comienza a petearme con mucha lengua y con todas las ganas hasta que le doy en su boca todo lo que me quedaba, siguió peteando un instante más y fue a depositar mis descendientes en el baño.

Conclusión: con Clarisa nos conocemos bien y sabemos lo que nos gusta y cada encuentro agregamos algo nuevo. Hay juegos que no cuento porque no sé si con todos se comporta del mismo modo. Lo que sí la destaca es su total entrega, súpercompleta haciendo gala de su ardiente sangre guaraní, sumado a que es muy difícil cansarla fácilmente. Tiene mucho resto, por lo menos así es conmigo luego de tantos encuentros que tuvimos.

TABLITA DE LA EXPERIENCIA

Regalito: xxxx completo - xxxx convencional
Barrio: Centro - avda. córdoba xxx, esq. suipacha
Es Completa: SI
Bucal: HTA EL FIN
Es Independiente: SI
Besos: A full
Calificacion Gral: 10

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Relojea?: No
Reinicidencia: Si

FOTOS DE LA PUBLICACION

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