¿El mensaje rompe las reglas?
Reporta a javier_aguante
Dominique,… Diosa entre Diosas… Recoleta- SI
29-May-2013, 15:09
Qué nuevo voy a decir de esta impresionante Diosa del Olimpo. La llamo por teléfono (me costó bastante comunicarme), y concerto cita en Juncal 8xx. El portero llama y le pregunta, luego con cara de pócker me da el OK y me dice que tome tal ascensor. Subo y ni bien me abren aparece Dominique, sonriente y tan hermosa como la Vida misma. Una chica de piel trigueña (cama solar?) y hermosos ojitos verdes. Su cara es la de una mujer sumamente hermosa, pero además irradia calidez. Ni hablar de su sonrisa. Dominique es uno de esos casos en que su cara me gusta tanto como su cuerpo. Escultural, alta, delgada. Ni bien me ve me da un chupón y me hace pasar. Camina por delante mío con un hilo dental en la raya. Hablamos dos o tres cosas y me ofrezco a pagarle. Me dice que en realidad le pague al final del servicio, en una copa grande de cristal que tiene sobre la mesa. Todo esto tengo que aclararlo, con una amabilidad extrema de parte de Dominique, que se nota le gusta su trabajo. Se me acerca y me da un beso de lengua, que pocas mujeres podrían igualarlo. Aprovecho a abrazarla y le haga unas caricias. Y acaricio ese hermoso culo, mientras ella empieza a respirar más aceleradamente. En un momento se separa y me invita a la pieza, pasando por el baño a higienizarme primero. Mientras me iba al baño me doy vuelta, porque me dice algo:
- Dominique: no te me escapes por la ventana ehh… mientras se reía de oreja a oreja…
- Io: ¡Qué! ¡Ni en pedo! Le dije, a lo cual largo una carcajada y se metió riendo a la habitación.
Bueno, salgo del baño y me dirigo a su habitación. Cuando entro ahhhhhhhhhhhh ¡qué escena!
No apta para cardíacos. Seguro que si sufría del corazón quedaba ahí mismo, tirado y sin retorno. Estaba en bolas y en cuatro sobre la cama, cerca del borde, poniéndose un juguetito por el culo. Entraba y salía (el juguete) y me dice:
- Papi… ¿te gusta? Me encantan los juguetitos…
¡Me encantás vos! le dije y me acerqué para comerle a besos su conchita y su anillito. Se sacó el aparato y empecé a chuparla todo lo que podía. Ella empezó a gemir y pedía más… Ese día estaba algo cansado, porque en realidad hacía unos días había estado enfermo. Por eso tardó en inflarse el muñeco. Luego Dominique empezó a chupar, y chupar, y chupar… Me dijo que le diera un poquito por delante. Y eso hice. En cuatro comencé a barajarla, mientras miraba en el espejo gigante que había frente a su cama. Su boquita abierta… La agarré suavemente de los pelos con la izquierda y seguí dándole, cual si domara una potranca. Saco luego de un rato al amigo, pero el amigo seguía rebelde. Se bajó a medias. Ella siguió insistiendo y me dijo:
- No puede ser… ¡quiero esa pija en mi culo! No hay pija que se me resista…
Y luego le daría la razón.
Se puso arriba mío en cuclillas, mirando hacia el lado contrario a mí, por lo cual tenía una hermosa vista de su colita. Agarró a mi caiducho amigo y se lo puso en el anillito. Comenzamos a meterlo lentamente. Parece que el tratamiento le hizo bien, porque ahí mismo se infló ante los gemidos de Dominique. Me empezó a cabalgar frenéticamente, mientras apoyaba sus manos en mis piernas. Estuvimos así un buen rato. Luego, sin sacarla, nos pudimos poner de coté y a seguir bombeando. Dominique feliz y gimiendo… Pasaron unos 15 minutos y me levanté despacio, para seguir dándole con una de sus piernas levantadas. Finalmente la pongo boca arriba, también sin sacarla (el amigo no se quería ir de su nuevo hábitat) y primero con una patita en mi hombro, luego las dos, sigo bombeando, y bombeando… Ahí pude ver la cara de excitación de mi princesa. Gemía y gemía, con los labios levantados y esos ojazos mirándome fijamente, devorándome… Me agarraba del cuello para que le diera más. Y me pide que la bese y le doy unos besos de lengua… Ella muy excitada. Me pide chechona y me pregunta si me gusta que le acabe en los pechos o en la boca. La boca bb, le digo. Y como ya estaba por venir el lechero, saco el forro y ella rápidamente mete al peluche en su boca, donde recibe mi descarga. Me chupó hasta decir basta y luego se fue al baño a lanzar la carga…
Bueno, lo que vino después fue una hermosa y amena charla sobre nosotros. Antes de irme le deposité el dinero en la copa de cristal. Le dejé xxx pesos más de propina, porque una chica así se lo merecía. Cuando nos despedimos ella me dio un beso de lengua tan apasionado que todavía lo recuerdo. Con una sonrisa me dijo que le había gustado mucho lo que hicimos y que volviera cuando pudiera… Por supuesto bb, le dije.
De la puerta me saludaba mientras yo estaba en el pasillo, yendo al ascensor.
Sus ojitos verdes y su sonrisa fueron entonces desapareciendo tras la puerta… Volveré…