Luciana Love - Indomable soloindependientes

Dejo esta XP de mediados de enero. Luli estaba en mi lista de chicas a conocer desde hace tiempo, y como varias de mis fijas se encontraba de vacaciones o no tenían disponibilidad, decidí arreglar con ella un encuentro de una hora. Todo se dio rápidamente y acudí a su depto al día siguiente: se liberó antes de lo previsto, por lo que pude caer veinte minutos antes.

Me abrió la puerta y ahí mismo dije "qué lomazo, la re puta madre". Luli está muy buena, siendo la quintaesencia de la vedette porteña de fines de los 90s y principios de los 00s. Culo y tetas operadas, abdominales recontra marcados, una espalda más ancha que la mía y labios bien carnosos. Rubia, con los ojos celestes más hermosos que me he comido (me acuerdo de su mirada y me vuelvo loco). El depto está muy limpio y ordenado, con todas la comodidas y una atmósfera acorde.

Tenía la incertidumbre de como era ella debido a que varios usuarios dijeron que es algo "jodida", con un carácter fuerte y hasta "ortiva". La verdad es que nada que ver: Luli es muy copada, directa y con un humor interesante. En criollo, te da vuelta como una media no solo en el garche, sino también al momento de la parla. Pero ni en pedo es mala leche o forra, todo lo contrario.

Ejemplifico para que tengan idea: mientras me bañaba antes del encuentro, ella entró al baño y empezó a inspeccionar los contenidos de mi mochila. Se sorprendió por mis preservativos XL y por mi lubricante, el cual siempre llevo a encuentros por si a caso. Al preguntarme por este último, le dije que era bueno y que siempre lo usaba cuando exploraba mi próstata. Ahí se puso a decirme que ella "no era lo que yo buscaba", que tenía que ir "con las trans y los gays", que yo era "medio reprimido", etc.

Como hombre que está muy seguro de su sexualidad y que se ríe de los prejuicios en torno al masaje de próstata, me cagué de risa y le dije que ella era exactamente lo que estaba buscando, rodeándole la cintura con las manos y besándole el cuello. Este tipo de respuestas directas o a veces incluso retrucando lo que dice son las que ella espera: la actitud que tiene te puede pasar por encima si no plantás bandera. Pero reafirmo que ella no es mala mina; simplemente es su forma de ser.

Luli (así le gusta que le digan) baila muy bien y se muestra en todo su esplendor para nosotros antes de empezar el encuentro. Enseguida me uní a ella al ritmo de la música para apoyarle la pija en el orto, meneando un poquito y dejando todo durito y mojado para la acción. Quienes busquen una mina 100% natural, saben que no es por acá: yo mismo fui curioso por este tipo de mujer y, tras cumplir la fantasía, comprobé que no es mi tipo. Lo cual no quiere decir que la haya pasado mal: todo lo contrario.

Muchos besos y franeleo: ella te caga a pedos, te putea, te busca la contra todo el tiempo para generar una tensión que está muy buena y que, personalmente, me encanta. "Abrí la boca bien para besar, tenés mucho diente"; "qué pija grande tenés, a ver si la sabés usar"; "los pijudos como vos se la creen mucho, pero no tienen aguante con una hembra como yo". Todo así, todo el tiempo, y si bien soy de los que valoran más el sexo tranquilo y la "onda novia", esto me encantó. Es ese idea y vuelta que podés tener con una civil a la cual te estás chamuyando, esa pica que emana tensión sexual que, si se la sabe manejar, da unos resultados muy satisfactorios.

Ella no me dejó chuparle mucho la concha, insistiendo en atacar mi pija a toda costa. Pete normal, con esos labios que te devoran toda la cabeza de la pija y esos ojos... Dios mío, no me los olvido más. En un momento se lo dije: "tenés unos ojos hermosos". Y ella me besó y me respondió: "gracias, bebé; me lo dicen seguido", con esa confianza aguerrida tan característica. Créanme que esa mirada no se la van a borrar de la mente nunca más, menos cuando estén cogiendo.

Para el garche, Luli insistió en usar sus forros, de tamaño estándar. El malestar al ponerme este tipo de preservativos es considerable, pero a ella no le importó y hasta jugó con ese umbral de dolor. "A vos te gusta que te traten mal" me decía, y ahí nomás se subió a mi pija y empezó a cabalgar. Tremenda vista, con esas tetas bien redondas y grandes y los abdominales marcándose al menear. Y esos ojos azules que cuando la besas los abre y te mira, una experiencia casi sobrenatural.

"Dame en cuatro, bebé" me pidió, y ahí nomás se la clavé mientras la miraba en el espejo. Como han dicho en otras XP, ella no es tan guarra como uno se puede esperar de una mujer así, pero si disfruta y se prende en todas. Bomba por un buen rato en esa conchita bien chiquita a comparación de su cuerpo, con un clitoris que se pone durito con el correr del encuentro. No duré mucho más ya que la imagen que veía frente a mi en el espejo era de una lujuria total, por lo que acabé todo sintiendo el calor de sus jugos.

Tras higienizarme, ella me esperaba bailando, con la lencería puesta. "¿Ya estás vestida?" le pregunté, temiendo que el encuentro de una hora estuviese llegando a su fin. "¿Vestida? Esto no es estar vestida, tonto; quiero bailar para vos" me dijo, y ahí empezó una coreo mientras me relajaba en la cama y tomaba un vaso de agua que gentilmente me ofreció.

El segundo me viene costando horrores, pero ella en seguida se prendió a mi pija y empezó a comerme la cabeza con unos besos geniales. Había tiempo para otro polvo, pero me estaba costando. Tras la dolorosa colocación de otro forro, comencé a darle en misionero y luego en cuatro, pero no había mucho para hacer.

"Tranquilo, no me gusta presionar" me dijo, y nos quedamos en la cama hablando y riéndonos de la vida misma. En estos momentos uno se da cuenta de que es una mina sencilla y copada, con arranques que si uno no es rápido lo pueden descolocar, pero que si los seguís se prestan a una conexión muy particular. Ella se me acostaba encima, me besaba el cuerpo y hasta me pegó un buen bife cuando le dije "sos muy mala". "Malo sos vos" me tiró, lo cual me activó la pija instantáneamente (¿tendré un costado sado/maso oculto?). "¿De dónde salió eso?" me preguntó al ver mi pija resucitada, así que calcé otro forro y volvimos al ruedo.

Otra vez sexo en cuatro, cacheteando ese culo. "¿Eso es una nalgada? Tengo más fuerza yo" me dijo, por lo que arranqué a los chirlos sin asco y ahí nomás entre risas le pregunté si le podía coger el culito. Se puso seria y dudo unos segundos, porque, según ella, con las pijas grandes siempre cuesta. "Pero despacito, amor, y muy tranqui". Se lubricó el asterisco y mi pija fue entrando en ese hermoso agujero con algo de dificultad. Una vez estuve adentro, me pidió que me quede un ratito y luego que le empiece a dar despacito hasta que me pidió aumentar la intensidad. Sentía como los esfínteres me apretaban la verga y estaba cerca de acabar, pero ella me pidió parar porque era mucho.

Me acosté y tras sacarme el forro me empezó a petear. Iba a costarme eyacular así, por lo que empecé a pajearme mientras ella me acariciaba el pecho y me besaba la verga con esos labios carnosos, sus ojos azules siempre fijos en mi. Finalmente acabé, las caricias de ella siempre presentes y el orgasmo haciéndome volar por los aires. Me fui a pegar una duchita y me fui, no sin antes comerla a besos ya que ella me invitó a probar un nuevo labial que se había comprado. "No me dejes marcado" le pedí, y ella me puteó, me besó y me despidió.

Fantasía cumplida: estar con una mina onda vedette, bien fitness. Parece publicidad lo mucho que me esmero en desmentir la mala onda de Luli, pero ciertamente tiene un carácter particular que, si a uno le gusta la tensión sexual y la pica de este estilo, lo va a pasar muy bien. A veces tiene un timing malo para los comentarios, o un tono irónico que parece serio/sobrador, pero una vez le sacás la ficha te das cuenta de lo gamba que es. Sumado a esto, quiero destacar que ella no relojeó en ningún momento, sino que hasta se extendió un rato más, poniéndole toda la garra para lograr el segundo polvo que tanto me cuesta. Una experiencia divertida y picante, que en algún momento seguro repita.

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