Escort vip Ori - Encuentro en Microcentro

Buenas colegas.
Hace casi un año escribí en el foro y fue sobre esta mujer. No puedo escribir sobre otra porque la verdad es que el gateo que estoy haciendo se redujo a ella. Desde la ultima experiencia que les conté la habré visitado unas 10 veces. Me encanta esta mina. El garche que tenemos es descomunal.
Este relato es sobre el último encuentro que tuvimos que fue hace como 10 días atrás. Yo estaba muy jugado con los tiempos porque tenía que dejar las cosas relativamente acomodadas antes de mis vacaciones, le pedí que se acercara a un telo que está cerca de mi trabajo y aceptó sin problemas.
Habíamos acordado a las 9 de la mañana en la puerta del telo. Como yo llegué un poco más temprano me fui a la esquina de donde vendría así entrábamos juntos.
Siempre la había visto en el lobby del edificio cada vez que me recibe y en su dpto (ahí en bolas), y en el recorrido de uno y otro lugar, ella vestida con ropas holgadas. Esta vez la vi en la calle con un vestidito azul que la distinguía entre la gente. Ese vestido le delineaba la figura escultural que tiene. Resaltaba esas enormes y hermosas tetas y se notaba el culazo impactante que ostenta…todo muy armonioso y sexy.
Pedi una habitación con muchos espejos y subimos.
Llegamos a la habitación, nos paramos frente a la cama, chapamos un rato y me pide que la ayude con el vestido. La ayudo a sacárselo y estaba sin ropa interior!! Que hembrón!! Pese a que ya la conozco, fue impactante ver como vuela ese vestido y queda ella con su naturaleza bestial.
Me dice que la espere, que pasa al baño y mientras lo hace me dice “vine con ganas de que me chupes mucho la conchita”. Para que! Me calentó más de lo que ya estaba. Me encanta saborear esa vulva carnosa y rica al principio y jugosa a mas no poder al poco rato. Así que concedimos deseos.
La hice acabar más de un par de veces y después me pidió que hiciéramos un 69 y no pude decir que no. Descomunal verle el orto en el espejo del techo mientras me comía su almeja.
Algo estaba pasando distinto de lo que suele pasar en nuestros encuentros en su dpto, la sentí descontrolada. Ella tomó la iniciativa y se subió arriba mío y me empezó a dar. Después acercó su cuerpo al mío y me empezó a violar, no a coger, a violar. Fue tan así que la sentí acabar una o dos veces mas y los huevos me los estaba haciendo sopa de lo mojados que estaban, y eso me calentaba más. A su vez el apoyo de sus tetas me excitaba mucho mucho. Finalmente me siguió cogiendo tan lindo que me hizo acabar como el mejor. A todo esto no olviden el espejo del techo. Fui testigo de la violación que me pegó esta hembra y lo mejor de todo es que me encantó ver cómo ese orto se movía con un frenesí descontrolado, no tiene nombre. Fue supremo ese polvo.
Nos quedamos un rato haciendo cucharita y conversando.
Con un pete magnifico me la puso al palo otra vez y arrancamos en cuatro. Que lindo verla por todos los espejos en esa posición!!! Que te apunte ese culazo de esa manera y que te diga “métemela toda papi” es algo que quiero seguir experimentando.
Estuvimos un rato dándole así, disfrutándolo, ella acabó otra vez. Después pasamos a misionero y lamentablemente tuve que cortar con la acción, ya no tenía tiempo porque tenía una reunión en el laburo que no me podía faltar ni atrasar. Sabía que tenía el tiempo contado pero no pensé que se fuera tan rápido.
Nos aseamos, me vestí lo más rápido que pude y salimos juntos. Me acompañó hasta la esquina de mi laburo y con un beso de mejilla nos despedimos hasta que vuelva de mis vacaciones, porque no me voy a quedar con esa espina.
Me encanta esta mujer, no solo por el sexo. El tiempo que paso con ella es muy valioso.
Creo que no hace falta que la venda porque sus atributos lo pueden hacer solos. Solo les digo que vale la pena conocerla, es una gran mina.
Espero les haya servido. Nos vemos en el próximo relato, abrazos.

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