Gala De Paris - Centro

Hola a todos, paso a tartamudear mi experiencia con Gala. No soy para nada experimentado en el rubro pero me pareció un servicio superlativo y digno de ser contado. Así que estas palabras desordenadas son casi como una necesidad de desahogar una experiencia que no puede nacer y morir dentro de uno sino que tiene que ver la luz.
Además, seguramente ayude a los indecisos (grupo en el que me encontraba yo y que por vueltero me había ganado la bloqueada de Gala). Le envío un mensaje de texto en el día de hoy y al momento siguiente me desbloquea y combinamos para vernos a la tarde. Un rato antes de llegar me escribe con cierta desconfianza preguntando si finalmente iba a ir a lo que le respondí que estaba cercano a llegar. Me dijo que estaba libre así que baja unos minutos antes de lo pactado. Me baja a abrir con su clásico piloto negro que la cubre casi de cuello a rodillas.
Subimos en el ascensor, yo algo nervioso, ella desplegando su habilidad para la seducción y rapidamente me acomodé. Ya dentro de su departamento, se saca el sobretodo y tenía un conjuntito hermoso con una minifalda muy corta. Nos besamos y le pido pasar al baño. Antes me recuerda el pequeño detalle de tener que abonarle. Pago y enfilo para el baño donde está todo lo necesario para la ocasión.
Ella es un tornado que sabe que puede pasarte por encima pero que elige mantener el frágil equilibrio de sostenerte prolongadamente flotando. Comienza a tocarme y a chuparme la pija con gran variedad de técnicas, me sienta en el sillón, la escupe con grandes cantidades de saliva mientras se va sacando la pollera y luego el culotte para quedar finalmente con una hermosa tanguita. Después de una buena chupada me lleva al cuarto, se acuesta y hace lo que tantas veces leí por acá: ella boca arriba con su cabeza colgando de la cama y devorándose literalmente la pija que parecía llegar hasta lugares insospechados, impregnándola de saliva y fluidos mientras yo la tocaba. Luego de eso me hace un hermoso BK mientras me sigue tocando y chupando; finalmente se recuesta sobre la cabecera de la cama y me empieza a pajear y a pedir la leche que se derramará prontamente en su boca y en sus tetas.
Pasamos nuevamente al comedor, tomamos un café (otro clásico a esta altura) y charlamos largamente mientras la hora se iba deshilvanando en sus historias pero por alguna razón ella no parecía tener apuro y (más raro aún) yo tampoco, así que me dispuse a escucharla. Luego de un rato comenzamos a tocarnos y volvimos a la habitación con las historias inconclusas aún; nuevamente un hermoso pete que terminó con el pedido de que la cogiera; se puso en cuatro y sentí el síndrome de stendhal caer sobre mí. El síndrome de stendhal es una pseudo patología que sufren algunas personas luego de contemplar grandes obras de arte. A pesar de que la rigurosidad médica de este síndrome es nula, creo que por justicia poética, debería ser cierta y más aún para casos como éste. Así que algo así sentí al ver a Gala en esa posición, me pregunta si le voy a coger la cola y no pude ni quise negarme. Comenzamos con un hermoso anal que luego se fue diluyendo porque el segundo me cuesta un poco. Rapidamente agarró un juguete y se lo metió en la cola y me pidió que la coja por la concha lo cual fue otra gran experiencia en si misma, sentir esas vibraciones conjuntas. Luego de un rato cambiamos y retomó el BK para reanimarme y me sugirió otra especialidad de la casa: los masajes prostáticos. Con algo de temor accedí porque realmente inspira mucha confianza Gala así que nos embarcamos en esa especialidad que resultó una experiencia intensa e interesante. Siguió luego chupandomela y haciendo grandes y babosos BK hasta que exploté en su boca nuevamente. Otra vez nos higienizamos ambos y retomamos la charla, ahora sin café, en el punto exacto donde la habíamos dejado.
En suma, la experiencia con Gala es sublime. Fue una gran conversación, divertida y profunda de una persona sensible y empática interrumpida por momentos de sexo únicos e irrepetibles.
Disculpen la extensión, en resumidas cuentas: no se la pierdan. Es para reincidir eternamente. Ojalá soplen los vientos necesarios para amontonar los billetes justos que me lleven de nuevo hasta su puerta.
Completé la tablita por mero protocolo, olvídenla y pongan 10 en todo.

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