con Micol de S.I.

Hola a todos nuevamente, esta experiencia de de mediados de diciembre pero lamentablemente no pude publicarla antes.
La niña con la que me encontre en esta ocasión por recomendación de Hunterxxxx, ya que buscaba una especialista en bucal, fue Micol.
La llame a eso de las 15:00 y me dijo que justo iba para un encuentro, pero que iba cerca, y que tipo 16 ya estaba en el depto, asi que le dije que me espere para esa hora.
Llegue al conocido hotel de la esquina donde ella atiende, pase por el mostrador y nadie te pregunta nada (al menos esta vez) subí, y al toque esta la puerta del depto de ella.
Me abrió la puerta y estaba con en ropa interior y tacos, eso ya me predispuso bien, pase y fui recibido con un beso, pasamos por alguna pregunta de rigor y antes que le abonara su regalito me dijo que estaba demasiado vestido para su gusto con lo que empezo a sacarme la remera y a desabrocharme el pantalón, automáticamente se prendió al amigo haciendo que este se despierte de la siesta de una tarde de calor en la ciudad.
A la nena le encanta chuparla, hace tronco, cabeza, huevos con mucho esmero y creo que si uno no le dice nada se te va la hora solo en una mamada.
Despues de estar un rato dandole besos al muñeco, le pedi que me pusiera un pilotín y que se ponga en 4, a lo que accedio rapidamente, le estaba dando bomba hasta que me entro a acariciar los huevos por entre sus piernas, despues de unos minutos (pocos) ya estaba listo para despedir la primer tanda, le pedi que se acueste boca arriba y que me haga una paja para acabar en su boca cosa que hizo, no la trago, aunque creo que si lo hacia le daba un empacho.
Despues me dijo si queria unos masajes, no son su especialidad, pero nunca están demás, mientras uno se repone.
Al rato me dí vuelta y le pedi que me la chupara otra vez, la verdad con lo que habia descargado en la primer tanda no estaba seguro de una segunda vuelta, pero esa boca hace milagros, mientras ella se comia a mi amgo yo le metia un dedo en la argolla y otro en la cola y le gustaba, ella pregunto cuando le iba a dar la lechita y eso fue como el detonante, mientras entraba y salia de su boca se fue el segundo.
Ella se fue a higienizar, despues fui yo, le abone lo que le debía ya que hasta ese momento jamas lo reclamó, lo cual me cae bien y no hace chocante el encuentro como cuando te piden el dinero por adelantado como si te fueras a escapar.
La niña vale la pena y es para reinicidir.
Saludos