Mahia: una mujer muy bella soloindependientes

Buenas tardes, colegas. Paso a narrarles una experiencia con Mahia, la cual data del 18 de diciembre pasado.

Coordinar fue simple, puesto que ya nos conocemos. Le escribí dos días antes y rápidamente me contestó. Arreglamos para la fecha mencionada, en horas de la tarde y por un servicio convencional de 200 usd. Aclaro esto porque el completo es de 250 usd.

Llegado el día, volví a escribirle y me pasó su dirección y piso exacto. Ella está en un lindo edificio situado sobre la calle Arroyo. Ya en el lugar, di un par de vueltas, le hice saber que estaba abajo y me hizo subir.

Me abrió de arriba, le indiqué al portero a qué piso me dirigía y no me solicitó nada. Punto a favor para los que nos les gusta que mostrar el DNI. A mí particularmente no me molesta en absoluto. Me apersoné a su departamento, toqué timbre y la puerta se abrió.

Ella divina, como siempre. Estaba con una remera y un pantalón largo de jean que le marcaba muy bien su entrenado cuerpo. Me saludó con un pico, hablamos durante unos breves minutos y pasé un instante al baño; muy prolijo y con los elementos necesarios para higienizarse.

Al regresar nos fuimos a la habitación y empezamos a darnos unos besos, con mucha lengua de ambas partes. Comencé a tocarle sus tetas y su cola y mi amigo ya se suponía entusiasmado. Se sacó el pantalón y apareció una tanguita de color blanca. La apoyé un poquito, me quitó el bóxer y me hizo un pete de parado.

Pasamos a la cama, se puso en cuatro y continuó con la mamada. La chupa excelentemente, de manera delicada y recorriendo todo el miembro con su lengua y boca. Le dije que quería degustarla e hicimos un 69. Me colocó su concha en mi cara y saboree sus partes. Ella se movía de arriba hacia abajo y me encendía todavía más.

Enfundamos y se subió encima mío, mientras tanto yo chupaba sus hermosos pechos y nos besábamos. Continuamos en esa posición hasta que me reposé arriba suyo para hacer un misionero. Para ese momento, debía regular porque me estaba yendo y quería acabar mirando su culo precioso. Por lo tanto, le pedí que se suba, pero esta vez de espaldas. Movió sus caderas con la pistola adentro y llené el látex de renacuajos.

Visité el baño y procedimos a una agradable charla. Mahia es una chica muy interesante y abierta al diálogo. Punto que a mi juicio, suma mucho.

Mirarle el culo ya me generaba mucho placer y por eso mi compañero no tardó en reaccionar. Se acostó a mi lado, empezamos a besarnos mientras amasaba sus firmes y trabajadas nalgas. Salió otro 69 y con mi pija ya completamente erecta, colocamos protección y volvió a subirse de espaldas, moviendo el ojete. Cambiamos, me puse encima y ella besaba mi cuello y mis hombros. Luego en cuatro patas y, para culminar, acabé en su boca.

Se cumplió la hora y después de higienizarme nuevamente, me fui. En definitiva, una muy buen experiencia con la bella de Mahia, con quien por supuesto reincidiré.

Abrazo grande, colegas! Buen inicio de año!

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