Nicky Benz - Microcentro

Miércoles, 11 AM, el siguiente diálogo se desarrolló en mi ser, eterna dualidad del hombre:

CABEZA DE ABAJO: Ey! vamos a verla a Nicky Benz?
CABEZA DE ARRIBA: Callate. No hay plata. Hay macrisis. Con il gato es imposible gatear.
CABEZA DE ABAJO: Me dijieron que se agregó más lolas....
(testosterona invade)
CABEZA DE ARRIBA: Bueno vamos.

Mis patitas llevaron mi cuerpecito a su nuevo nidito de amor en la 9 de Julio.
Al entrar me recibió la sonrisa triunfal de su portero y su gestualidad que comunica “señor lo felicito por el terrible bombón que va a comer”, no como otros porteros que te miran con cara de culo, envidiosos.

Nicky me recibió con muchos besos y ya aproveche para que mis manos empiecen a perderse en sus curvas. Ella es hermosa de cara unos ojos verdes preciosos, unas tetas enormes que son perfectas a la vista y al tacto, una cintura de avispa real con abdominales marcados y una cola generosa. Higiene de rigor y a la habitación a guerrear.

Tiene un departamento muy agradable, la habitación esta ambientada de luces bajas coloridas que estimularon mi libido. El pete de nicky es bien hard y mientras me lo hacía yo jugaba con sus lolas y ya estaba al palo. Colocación de preservativo con la boca y a garchar.

Primero ella arriba de espaldas, luego de frente (qué imagen semejante camión), luego de costado, misionero… ya me perdí. Se me bajó un poco porque no me gusta el lenguaje obsceno durante el acto, ella no lo sabía. Nos reimos de la situación y acá viene lo mejor: qué hace una escort amateur? Jodete, andate. Qué hace una profesional? Te petea hasta que la vuelvas a tener dura como un mástil. Fue lo que hizo Nicky, y combinado con una pajota mortal, tuve una hermosa acabada en su boquita. Ella depositó la leche en mi ingle, cosa que me pareció muy sexy y luego me dio servilletas para limpiarme.

Muy linda charla intergarching, es una persona realmente muy agradable y divertida. El segundo fue similar sólo que mejor a partir de que ya nos íbamos conociendo más. Acabamos juntos en misionero (o al menos ella me dijo y yo le creí) y nos quedamos unos minutos más trenzados disfrutando.

Más que recomendada, si bien el gift es elevado, es acorde al servicio que uno esta contratando, una auténtica profesional del amor. Qué bestia.

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