Yazmín la diosa del sillón y la camilla. Reincidencia brutal

Compañeros del foro, hoy les escribo un viaje sensorial de alto vuelo con una conocida del palo: Yazmín.
ya había pasado por sus manos, pero esta segunda vuelta fue una sinfonía de erotismo, pasión y bolas masajeadas con amor.

Ayer a la tarde andaba por la zona, con el de abajo medio ansioso y el recuerdo de Yazmín en la cabeza. Me pintó la calentura nostálgica y le caí en 10 minutos. La tenía agendada desde antes, así que fue cuestión de tirarme a la pileta, con la certeza de que me esperaba un chapuzón de carne y placer.
El depto sigue siendo compartido, con habitaciones dedicadas al arte del masaje y el sexo. No crucé a otras gatitas, una pena, porque mirar mujeres en poca ropa es parte del combo premium, pero el lugar prolijo como siempre: ducha lista, toallón limpio, camilla firme, silloncito calentón. Todo pensado para que entres como cliente y salgas como alma liberada.
Y ahí estaba ella… Yazmín, la masajista con cuerpo de actriz porno y trato de novia piola. Fotos fieles, altura que impone (debe rondar el 1.70), tetas grandes que piden ser chupadas y un culo pomposo que invita a pecar sin arrepentimiento.

Ni bien entro la beso y le toco los pechos por arriba de la ropa, me tira
— ¿Te gustan mis tetas?
Y se las saca como quien te sirve el plato principal. Obvio que las agarré con más ganas, las besé como si tuvieran sabor a dulce de leche repostero, y ella se da vuelta y se baja la pollera... En ese instante sentí que estaba en un sueño húmedo dirigido por Tarantino pero con guion porno. Besos, lengüetazos, y enseguida bajó a hacer un oral sin forro. Chorrea baba, mete garganta, te mira mientras te lo chupa, y ya con eso te querés casar.

La acomodo en el silloncito —ese trono del deseo—, enfundo al amigo y con mucho amor le empiezo a serruchar el alma. Es angosta, firme, gime suave. Con la verga aún abotonada, la levanto como si estuviéramos en una película porno de Rocco y la llevo a la camilla. La acomodo con los brazos apoyados, culo en primer plano, me masajea las bolas mientras la empomo, y yo me sentía Cristiano Ronaldo en plena final: metiendo goles al ángulo.

Después, cambio de plano: la siento de frente en la camilla, tetas a mi merced, besos ardientes, gemidos sincronizados con el bombeo. Ella gime que te vuelve loco, te mete en un clima donde te olvidás hasta de la inflación. Exploté entre gemidos y besos, como corresponde.

Y después viene el otro premio: masaje post-polvo de altísima calidad. Me dejó el cuerpo tan relajado que si me tiraban en una pileta flotaba como corcho.
Charlamos un rato de la vida, me pegué una duchita, y al salir me regaló un beso de despedida que me dejó el corazón palpitando y la verga agradecida.

Conclusión o resumen:
Yazmín no solo la tiene clara con los masajes, sino que coge con pasión y crea un ambiente muy bueno. Te hace sentir deseado, cómodo, y encima te saca hasta el estrés acumulado de la semana.
Obviamente, volveré por la tercera, cuarta y quinta ronda.

En este encuentro no hice material pero tengo algunas fotos que gentilmente me pasó Yazmín. Quienes lo quieran, comenten la XP. No por privado

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