Reincidencia con Anna Bg - Una madurita excepcional

Esta Milf (Mother I Like to Fuck) la conocí cuando publicaba con otro nombre en otras páginas, ahora la volví a encontrar en Baires. No se me olvida porque la identificaba como “la Gatita de Porcel”. Tuvo su cuota de éxito hace varios años, y todavía se la puede ver en Youtube. Ya no es la bomba que aparece en las películas, pero sigue siendo hermosa, con un trato divino, y una excelente masajista. Tiene unas tetas todavía gloriosas. Ahora está en Esmeralda al 100. Reserve turno. El sitio es un edificio de oficinas, donde tiene un gabinete muy amplio, con una camilla y los muebles necesarios para masajes. No soy muy adicto a los masajes pero los de ella me encantan, y estaba un poco contracturado. Me recibió con unos besos cálidos, a full, sin escatimar lengua. Se acordaba de mi. Me desvestí, me acosté en la camilla y comenzó con masajes suaves, casi unas caricias. Fue elevando el tono hasta que se hicieron profundos. Se nota su profesionalismo. No es una simple pasacremas. Me sacó algunos nudos, y luego los masajes se transformaron nuevamente en caricias relajantes, que empezaron a ponerme al palo. Se había sacado el top y podía acariciarle las tetas. Llego el ansiado DV y comenzó unas caricias y besos en todo el cuerpo que se fueron concentrando en el amigo, hasta que se transformaron en un pete de garganta profunda, bien salivoso, acompañado de caricias y visita a los gemelos. Tuve que pararla antes de llegar, aunque estuve tentado de dejarla seguir. Me paré y la hice acostar a ella en la camilla. Asi pude acariciarla, deteniéndome largamente en esas tetas voluminosas. Le dedique un largo tiempo a la concha, depiladita y sin olores raros, la que lamí hasta que las contracciones me hicieron parar. Esa concha latia y estaba pidiendo poronga, y el amigo deseando satisfacerla, asi que alli nomas, ella acostada en la camila y yo de dorapa, se la puse hasta la pluma. La ventaja de las maduritas es la experiencia, y a esta milf le sobra. Nos movíamos con una sincronización estupenda. Pero yo quería probar otra posición. Le pedí que se bajara de la camilla, que se apoyara en ella, y asi, parándole el culito, le di desde atrás hasta que, esta vez si, largue los greemlims. Pase a higienizarme. Y, aprovechando que quedaban unos minutos, le pedí que me contara un poco sobre su época de actriz. Tiene una simpatía avasallante y un acento raro y gracioso. Me contó que había vivido muchos años en el extranjero. Abone el arancel. Precio cuidado.Nos despedimos con unos besos profundos. Y pensando en volver pronto.

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