¡Al fin…! Conocí a Tatiana Vip. Muy bonita y con toda la onda

Hay mucho escrito en el foro sobre Tatiana. Trataré de no ser muy extenso. Todos los relatos hacen hincapié en su belleza, el excelente servicio y la buena onda de la flaca. El mío va a seguir la misma línea. Sabía que era un puerto seguro y la verdad que no me equivoqué. Las descripciones son fieles. El problema es que ella trabaja en un horario reducido y a eso de las 15:00 hs ya se va. Horarios completamente incompatibles con los míos. Finalmente los planetas parecieron alinearse, logré hacer una gambeta a mis obligaciones laborales y encaré hacía el departamento de Tatiana. Ya lo conocía. Había estado ahí hace un par de meses con Zoe. Uruguay casi esquina Corrientes. El edificio está pegado a un conocido Banco. Mediodía porteño, media ciudad de Buenos Aires concentrada en esa esquina. La densidad poblacional en ese lugar no se mide por km sino por cm cuadrado. La puerta del edificio está abierta, igualmente toqué el portero eléctrico para avisarle que llegaba pero se puede pasar directamente. El portero humano sentado detrás del escritorio pregunta destino a los transeúntes. Seña cómplice al escuchar el departamento de Tatiana, como si fuera una contraseña, y habilita el paso. Hay que transponer un molinete al estilo del subte. En una reacción típica del perro de Pávlov casi saco la SUBE.

Llego al dpto. Abre Tatiana escondida detrás de la puerta. Preciosa. Las fotos de Baires son fiel reflejo de su verdadero aspecto. Muy lindo físico, que además, se ve potenciado por el ejercicio. Cuerpo firme y trabajado. A los pocos minutos tendría la ocasión de comprobar la dureza de su cola. Al tacto se nota el laburo envidiable de los músculos de las nalgas. Me encantó la consistencia de esa retaguardia. Pechos adquiridos de gran tamaño, calculo arriba de 95. Con los tacos supera el 1,70 mts. Carita bien de pendeja, atractiva. Tiene una piel suave y tersa que es un placer tocar y, sobre todo, lamer. En resumen, Tatiana me gustó apenas la vi.
Pasamos a la habitación. Es la misma en la que estuve con Zoe. Se encuentra a la derecha de la entrada. Una puerta conduce a una especie de mini pasillo dónde un baño y la habitación quedan aislados del resto del hábitat. Desconozco si es el único baño del departamento o si hay otros. Tatiana comparte con una o dos chicas más. Si bien todas se manejan en forma independiente es necesaria cierta coordinación de movimientos para que no haya cruces entre clientes. Mi actividad se desarrolló dentro de esa pequeña porción geográfica. No tuve acceso al resto del departamento.

Higiene de ambos, arreglo de cuestiones financieras y listos para el desarrollo del encuentro. Empezamos a besarnos parados. Me encantan los besos de esta mina. Son una parte fundamental de su servicio. Esa lengua adentro de tu boca provoca un sinfín de sensaciones que te dejan la pija dura como un mástil. Sin dejar de besarnos nos acostamos en la cama y nos empezamos a meter mano por todos los rincones del cuerpo. Mientras le chupaba las tetas logré liberarme del calzoncillo, Tatiana me empezó a hacer la paja. A mí me costaba dejar esos pezones. En cuánto me aparté medio segundo, ella aprovechó para empezar con una buena chupada. Con lo caliente que estaba los sensores táctiles de mi pija alcanzaban el máximo nivel de receptibilidad. Sentía como esa boca suave y esa lengua babosa que recorrían el tronco y el glande. Esa carita de pendeja me miraba fijo mientras tenía mi pija en la boca. Mientras me la chupaba la empecé a masturbar. Abrió las piernas de par en par. No pude resistir y sumergí mi cara en su concha. Un poco de costado ambos hicimos una especie de 69. Estuvimos un rato en esa posición hasta que decidimos coger. Pusimos protección y ella se subió a cabalgar. Me encanta la forma que lo hace. Se manda la pija hasta en fondo y cuando la tiene toda adentro se empieza a hamacar con un vaivén hacia atrás y hacia adelante. Es muy placentero sentirla encima de uno con toda la verga adentro. Después si, empezó a saltar arriba la pija. Me acosté boca arriba en la cama mientras ella me cabalgaba. Esas hermosas tetas rebotaban ante cada salto. No pude evitar llevar instintivamente mis manos hacia ellas. Finalmente ella se acostó encima mío y nos empezamos a besar mientras se movía más suave. Ya sentía que la inevitable descarga estaba cerca. La acosté en la cama boca arriba y la cogí en misionero mientras nos besábamos en la boca. Con esos besos es difícil aguantar. Le avisé que acababa, me abrazó y empecé a expulsar toda la leche acumulada llenando el preservativo dentro de la concha de Tati. Mi pija latía con fuerza mientras eyaculaba. Estaba muy caliente y la cantidad de semen que largué daba testimonio de cómo te excita esta pendeja.

Nos fuimos a higienizar y nos quedamos charlando en la cama abrazados. Toda la onda la flaca. Sin embargo, a pesar de ser muy amena, no duró mucho la conversación. Tatiana arrancó de nuevo con los besos. Imposible negarse ante esa iniciativa. Así acostados como estábamos empezamos a meternos lengua y a subir pornográficamente la intensidad. Tati me agarró la pija y empezó a masturbarme. Enseguida acusé recibo y se me puso completamente dura. Otra vez me la chupó. Succionó la cabeza, le pasó la lengua como si fuera un helado, hizo gala de todo un despliegue oral que me dejó listo para cogerla de nuevo. Colocamos preservativo y de nuevo se subió a cabalgar. Un déjà vu de la secuencia anterior aunque esta vez en vez de seguir con el misionero la puse en cuatro. La cogí un rato de esa manera con la vista privilegiada de su cola. Por último se acostó boca abajo y yo encima de ella sin dejar de cogerla. Algunos besos más en la boca y cuando sentía que estaba por acabar de nuevo le dije que se siente en la cama. Me paré al lado de ella y le dejé la poca leche que me quedaba en los pechos. Me dejó seco. Nuevo paso al baño para la higiene, charlita final y nos despedimos.

Pido disculpas de antemano. Siento que no estoy aportando nada nuevo. Hay muchas experiencias que han escrito foristas con trayectoria y en realidad lo único que estoy haciendo con mi narración es ratificar lo que ellos ya han redactado. Tatiana es una flaca bonita, tiene buen servicio y es muy piola. Nada que no se haya dicho antes. Nada que, seguramente, no se diga de nuevo en el futuro.

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