Gabriela

El sábado pasado (17/10/15) me hubiera gustado conocer a
[Solo miembros ven links] (anuncia como masajista), una morocha escultural (según las fotos), imponente (1,75 m). La llamé repetidas veces durante toda la tarde y no la pude contactar.
Recordando que Gabriela había publicado en el foro que ése sábado se iba a quedar hasta las 23:30 hs. Decido conocerla. La llamo y me responde enseguida. Acordamos nuestro encuentro a las 21:30 hs, me pasa la dirección pero no el número de departamento. Una vez que llegara, tenía que llamarla nuevamente y ella iba a bajar a abrirme.
El edificio es enorme, tiene varios cuerpos. Veo a Gabriela a través de las puertas vidriadas, me abre y fuimos hasta el fondo, al último ascensor que queda hacia la izquierda.
Las fotos de la publicación de Gabriela no difieren en nada con lo que es ella. No tiene ninguna clase de retoques, por lo que es fácilmente reconocible a través de ellas. O sea que no me llevé ninguna sorpresa....hasta el mismo maquillaje tenía puesto.
Las fotos me ahorran el trabajo de describirla físicamente. Lo único que aporto es que sus lolas no son naturales (ella misma me lo dijo)
Ves las fotos y si te gusta, vas. Sino pasás de largo.... a mí me cerró al menos para pasar un buen rato.
Llegamos hasta su departamento (antiguo como todo el edificio) y me lleva a uno de los dormitorios (sé que el dpto lo comparte con otras chicas que a esa hora de la noche no estaban). La habitación es prácticamente oscura (por lo menos a ésa hora de la noche). Estaba iluminada apenas por una lámpara de pie que tenía un foco rojo que a duras penas lograba que se pudiera ver algo. Alcancé a ver que había (justo arriba de la cama) un plafón de tubo fluorescente, que no sé si funcionaba porque no llegué a ver la perilla, y aparte, cuando le pregunté a Gabriela si no habría más luz, me dijo que solamente estaba ésa lamparita roja.
La disposición de la habitación, era una cama que estaba haciendo ángulo contra dos paredes, hacia el pie de la cama, sobre la otra pared, hay un sillón viejo en donde dejé mis pilchas (creo que los almohadones estaban hundidos), sobre ésa pared también está una ventana por donde tampoco se colaba ningún lumen.
Me pide el regalito antes (no me hice problemas). Cuentas claras conservan la amistad (me dijo ella). Mi problema era la escasez de luz.
Como no estaban sus compañeras, dejamos la puerta de la habitación abierta, para que entre un poco más de claridad (una pequeña concesión para los que somos muy visuales).
A pesar de todo estaba motivado, y la carencia lumínica no me afectó como esperaba.
Empezó a hacerme un pete sin, al que no puedo evaluar como bueno o malo, ya que muchas veces no me lo dejo hacer. A ser sincero, algo de placer me generó, pero nunca me hacen volar la cabeza con un bucal. Si me miraba o me ponía carita mientras me lo estaba haciendo (para calentarme más) eso jamás lo sabré por la oscuridad.
El pete fue medio hablado... conversando de nuestras cosas.
La cuestión que las caricias dieron resultados y ya estaba bien firme. Listo para la acción.
Estábamos en eso, suena su celular y lo atiende. A cualquiera le hubiera cortado el mambo. Mientras al colegato le dice que se desocuparía a las 22:30 hs y que la vuelva a llamar después, me surgió de la nada un morbo: estaba hablando y ensalivé mis dedos y le acaricié durante su charla el clítoris. Quería saber si lograba mantener el hilo de la conversación o se quebraba. Gracias a ése juego casi inocente que construyó mi imaginación, mi amigo seguía firme.
Antes o después del incidente (no recuerdo bien), me hizo unos masajes en la espalda de los que desistí enseguida por falta de arte.
Pasamos a posición de misionero en la cual pronto largué los pibes en el latex.
Sus caricias y un nuevo bucal lograron incentivar un segundo round. Empezó ella cabalgando arriba mío, y yo me sentía joya, aunque sabía que no iba a lograr acabar así.
Se lo dije y volvimos a la posición misionera. Levantaba mi cuerpo con las palmas de mi mano apoyadas sobre el colchón. En eso noto que mi brazo derecho estaba cediendo porque el colchón se estaba desplazando o saliendo de la cama. Ése lado del colchón se doblaba hacia abajo y ya perdía punto de apoyo. Varios centímetros del colchón ya estaban en el aire. Al tratar de ubicarnos más al centro de la cama, el amigo perdió consistencia. Una lastima, porque los gemidos y las palabras de Gabriela (hayan sido fingidos o no) estaban a punto de hacerme explotar por segunda vez. Pero el volvernos a acomodar para no caernos, me jugó una mala pasada.
Pintó reanimación a fuerza de pete, paja y una instrucción (poco convencional) que le di, para hacerme llegar al segundo. En eso fue gauchita y complaciente.
Nos vestimos y baja a abrirme para que me pueda ir. En el ascensor surgió nuevamente el tema de la luz, y me dijo que no le gusta hacerlo con luz blanca. Deduje que no tiene intenciones de modificar el aspecto lumínico... y para mí eso es un tema!
Si vuelvo me la llevo al baño (donde sí hay luz), aunque sea a coger de parado....o llevo conmigo mi Nokia xxxx que tiene una linterna que alumbra más que esa p... luz roja.
El portero o vigilante seguía mirando un partido en la tv. Ni bola nos dio.

Aclaraciones sobre la tabla:
1) Empezamos con piquitos, pero en algún momento hubo algunos besos a full.
2) Supongo que es "HASTA EL FINAL" pero no soy de acabar en la boca.
3) 1/2 Hora $400; 1 Hora $600 convencional; 1 Hora $800 completa.

TABLITA DE LA EXPERIENCIA

Regalito: xxx
Barrio: Microcentro
Es Completa: SI
Bucal: HTA EL FIN
Es Independiente: SI
Besos: Piquitos
Calificacion Gral: 7

[Solo miembros ven links]

Cara: 7
Lolas: 8
Cola: 7
Cuerpo: 7
Onda: 8
Lugar: 5
Relojea?: No
Servicio: 9
Reinicidencia: No

FOTOS DE LA PUBLICACION

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