Assignatura pendiente con Brianita. bairesgirls

"Ay! Me vas a cojer?!"

Estuve en el xxxx un par de veces con Briana, bastante espaciadas entre sí. Esta es la tercera vez y hay una cuarta y no última que contaré más adelante.

Y quise volver porque hay pocas cosas seguras en la vida. Más en estos días. Pero si hay algo seguro es que con ella la paso genial.

Súper puntual baja a abrir, mujer sobria, de jeans y sweater oscuro. Nadie sospecha el infierno que hay debajo de esa ropa.
Como la última vez, se acordaba de mí y hasta de algunas características del encuentro.
Siempre me sorprende eso de ella.

Hablamos algunas cosas mientras paso al baño. Salgo prácticamente en bolas y ella está en tanga y corpiños sobre su alfombra peluda frente a un alto espejo.

Briana está más contundente. Siempre cuento que cuando la conocí a principio del xxxx estaba entrenando a fondo y no tenía un gramo de grasa sobre los músculos, una cosa maravillosa que no volví a ver jamás en ninguna mujer.
Ella es escultural, la panza chata, las piernas fuertes, los hombros esbeltos, el cuello alto, las gomas perfectas. Y el culo, viejo. Bueno, el culo, es sublime.

Nos abrazamos, la termino de desnudar y me hace un breve pete. Le pido un forro y la pongo en cuatro al borde de la cama.
Y acá está la novedad, las dos veces anteriores que estuve con ella no me la había cogido. Habían sido cuatro orales maravillosos e inolvidables.

Ahora en cuatro le dí con todo lo que pude, un rato largo, con cuerpo y alma. Cambiando el ritmo y de enfoque, nos fuimos moviendo por la cama. En un momento se tiró hacia delante y se abrió los cachetes del culo, mientras le entraba desde arriba.
La agarré de los hombros tiré hacia mí, y la espalda se plego sobre la cintura, comprimiendo los músculos como si pudieran llegar a juntarse con el culo. Belleza.
A las y 5 se la puse y casi y 30 acabé en la gloria.

Acostados uno al lado del otro hablamos, fuí a lavarme y cuando volví me acercó una copa de agua fría. Hablamos acostados, lo típico. Ella es afable y amorosa. No es charlatana, ni cargosa y sabe escuchar.

Cuando me recupere, le pedí seguir. Se vino sobre mí y me empezó a hacer un pete. Le puso ganas y entusiasmo. Hasta que en un momento la agarré del brazo para ponerla en cuatro.

- Ay, me vas a coger?!
- No, manzana.

Y otra vez cabalgué en potra de nácar aquella tarde, parafraseando al bardo granadino. Y la tomé del cuello, de los hombros, las axilas, la cintura, los cachetes potentes del culo. Y jugamos a que la dominaba, aunque no dudo, que si quisiera, Brianita podría arrancarme la cabeza. Y acabé tan profundo que me olvidé de mí por unos segundos.


Haciendo un chiste salí de ella, blabla, jiji jaja y adios.

PS: el departamento está muy bueno y cómodo.
PS2: ella es una de las más puntuales y seria en este laburo, de las que conozco.
PS3: ahora tengo entendido que está xxxx la hora.

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