[XP] Fiorela, Pamela, Candie, Caterine... ¿mucho, no?

No, no crean que me mandé una fiesta con un cuarteto gatuno. Lo que ocurre es que la chica con quien tuve la suerte de difrutar de sus encantos, es conocida con estos cuatro nombres. Ya me había ratoneado con ella al verla en Platynum como Pamela y estaba en mi lista de prioridades. Luego advertí que, en el mismo sitio aparecía como Candie y Caterine, en todos los casos con fotos diferentes, pero igualmente tentadoras. Luego leí unas recientes experiencias muy favorables de foristas (nombrándola como Pamela), lo que acentuó mi líbido. Y, finalmente esta mañana la ví entre las novedades de Baires con el nombre de Fiorela. ¡Y nuevas fotos! Esto fue demasiado. Pasó al Nº 1 entre las probables víctimas de mi lujuria. Y la llamé. Sin saber por quien preguntar, al oir su voz le dije: ¡Qué indecisa que sos! Bueno, quedamos para esta tarde, a las cuatro, en su departamento del centro (Sarmiento al xxxx). Puntualmente ingresé al nidito de la niña. Pequeña, simpática, hermoso cuerpo menudito, muy sensual. Señores, no se habían equivocado quienes la elogiaron. Luz tenue, abrazos, besos muy profundos, caricias, y los dos despojándonos mutuamente de las ropas. Todo fue maravilloso, intenso, dulce, salvaje. El festival del sexo. La niña comenzó con un bucal que me llevó al delirio, en el que trabajaban sus manos, su lengua, sus labios. Una chupada de aquellas (sin forro), a todo el aparato: el pene, los huevos... Todavía la estoy gozando. Luego de un rato en esos menesteres, le di un descanso a su lengua y trabajó la mía, En su conchita y su cola, ayudado por mis manos. Ya muy excitada, la niña colaboró conmigo, masturbándose. Siempre se mostró mimosa y participativa. Con ella acostada, la penetré por la boca y me moví como si esos labios adorables fueran su conchita... Vino después un 69... Y luego las penetraciones: primero ella cabalgándome... luego yo me paré y seguimos parados, ella abrazada con brazos y piernas a mi cuerpo. Yo la sostenía por la cola, y la subía y bajaba. Después me dejé caer sobre ella en la cama, y la caída provocó una violenta penetración... la niña estaba como en éxtasis, gemía, pedía más, y seguí hamacándome sobre ella. Sin cambiar de posición, la penetré por el culo, lo que nos costó un poco. Seguimos así un rato, hasta que ella pidió descanso para su cola. Volví a penetrarla vaginalmente, y cuando estaba ya muy predispuesto, le di a elegir la posición para el,acto final... ¡en cuatro!, susurró la niña de los cuatro nombres. Y así fue... Un largo e intenso orgasmo... Quedamos luego brindándonos mimos y caricias entre susurros... y ya era casi cumplida la hora... Fue un coito intenso y realmente largo. Casi una hora sin parar. ¡sensacional! una hora de enorme placer... yo puedo afirmarlo en lo que a mí respecta, aunque supongo que el momento grato fue mutuo. Y me fui, pasadas las cinco, contento como perro con dos colas...
(Ah, el regalito por la hora es de xxx)