Geraldine - La pelirroja del momento

Hola colegas:

Durante la mañana de ayer le escribí a Geraldine para visitarla durante la tarde. Solo le quedaba un horario disponible así que no demoramos mucho en ponernos de acuerdo. Una jornada desapacible en la ciudad de Buenos Aires hizo que llegara empapado a su departamento. Cuando me informa el piso toco el portero eléctrico y me da acceso desde arriba. Subo y abre Geraldine detrás de la puerta. Cuando entro me da un beso y me sugiere encarar para la habitación. Para mi sorpresa había una chica en el living del departamento acostada en un sillón. El departamento tiene un living donde hay un sillón, una mesa y algunos muebles más. La habitación es sencilla: tiene un espejo grande en la cabecera de la cama, una cama de dos plazas, un perchero, una TV y otros objetos que están ante un ventanal que da a la calle. Geraldine es una pelirroja de pelo lacio, 1,60 sin tacos, tez blanca, de facciones agradables y un cuerpo con muchas redondeces. No es un cuerpo de gimnasio es un cuerpo mórbido.

Cuando entramos a la habitación decido tomar una ducha. Salgo y Geraldine me espera en la cama con ropa interior roja. Viene encima mío y empiezan los besos: bien dados, no mezquina lengua para nada. Aprovecho para sacar el corpiño y liberar a sus bonitas mellizas. Me dedico un rato a chuparlas y Geraldine tantea al amigo. Ya estaba al palo, entre beso y beso le pregunto si quiere que le chupe la concha. Me dice que sí y estuve un buen rato en eso. Me salteo el PT y le pido forro para empezar un misionero con movimientos tranquilos mientras nos besamos. Geraldine levanta las piernas para mejorar la penetración y me chupa el cuello como si se terminara el mundo. Le pido cambiar a perrito y después de cinco minutos dejo todo en el látex.

Charla post muy sorprendente. Geraldine me pregunta por que razón la contacté. Le cuento que había leído varias experiencias buenas en el foro y fue inevitable que me contara sobre actitudes muy lamentables que tuvieron algunos foristas con ella. Realmente escucharla daba pena. Como de alguna manera había que superar el momento, en una pausa de la charla la beso y arrancamos el segundo round. Viene encima mío y después de besarnos en la boca y cuello le pido protección para que cabalgue un rato. Como no es mi posición favorita le pido cambiar a misionero y la penetro a diferente profundidad y velocidad mientras aprovecho el espejo ubicado en la cabecera de la cama. El cuerpo de Geraldine me gustó mucho: las redondeces e imperfecciones me parecieron muy sensuales. Después de un rato de misionero y con poco tiempo para terminar decido darme una ducha relajante.

Cuando ya estaba cambiado Geraldine pasa a tomar una ducha y me pide que me abrigue para salir a la calle. Una divina la nena.

Conclusión: si te gustan los cuerpos con curvas, los besos bien dados y las chicas cordiales Geraldine es una opción. Si estás buscando un cuerpo de gimnasio hay que buscar otras opciones.

Hasta la próxima.

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