Fiesta no, Partuzón en Palas Atenea Palermo Viernes 16 de mayo

Ayer viernes fui a la fiesta de Palas Atenea en Palermo. Es mi quinta, o sexta fiesta con ellos (¿quién lleva la cuenta cuando algo es bueno?), pero creo lo que me mueve a escribir por fin una XP al respecto es que lo pasé mejor que nunca. Siempre fueron excelentes, sobre todo con los dos anfitriones de lujo con los que cuenta el lugar, la barra libre, la música y la buena onda. Lo de ayer superó la mejor expectativa.

Las chicas que participaron: Shekina, Ani, Carla, Dilara, la invitada especial Erika y una nueva incorporación: Eugenia. 6 chicas para un total de, estimo, 12 flacos. Señores, esa es una relación ideal.

La cita, como todos los viernes, de 21 a 23hs. Tragos, música, charla con las chicas y el ambiente va tomando temperatura poco a poco. La habilidad de los anfitriones juega su rol, los amigos de la barra, con una onda única, ponen un condimento positivo a la noche. Los sillones y las camas, ubicados por todos lados, son un preámbulo de las batallas que van a tener lugar.

Comenzó todo con un breve desfile de las chicas. Aumentó el volumen de la música, y comenzaron a bailar con nosotros. Se perdieron las camisas, yo comencé a darle besos en la panza y tremendo culo de Shekina que ya estaba bailando arriba de un sillón mientras el resto de los colegas hacía lo mismo con las demás chicas. Imposible contener tanta curva solo con dos manos. Mordisco en el cuello y mientras un colega le comía la cola, Shekina, forrito mediante, empezó a hacerme un pete GP de nivel artístico. Veo alrededor y ya había petes al por mayor y casi ninguna camisa y pantalón puestos. La guerra había comenzado.

Fuimos arriba con Shekina y otro colega. En la cama de arriba (Palas Palermo tiene 3 niveles. Una maravilla) el colega empezó a darle por atrás al formidable culo de Shekina de parado. La nena empezó a gemir. Cuando terminó, empecé a darle por el culo en pose misionero, con ritmo, fuerte, porque de tanto pete ya estaba caliente como diablo en sauna. Un rato así, después ella arriba y a seguir cabalgando el obelisco con el orto. Ver a este monumento de mujer con sus 1,71 y el pelo negro largo y suelto jineteando como amazona sobre vos es un espectáculo fuerte. Shekina se prende en la acción, lo vive con intensidad, gime, habla, y eso contagia. Agarré fuerte, arremetí con la pelvis hacia arriba con fuerza, y así se fue el primero, intenso, sintiendo que los huesos se me iban junto con la leche. Recién entonces pude ver un poco mejor que pasaba alrededor. Porque esa es una gran parte de la diversión, cuando se te baja temporalmente la calentura por haber acabado, empezás a ver el show que tenés cerca. Eso incluyó ver a un colega capturar rápidamente a Shekina (¿y cómo no hacerlo?) para empezar el castigo sexual ritual. A Carla ya le estaban dando furiosamente en el sillón chico de la misma pieza.

Salí buscando un baño, y vi a Erika y a Eugenia peteando a otro colega en el pasillo. Dilara estaba en la pieza del primer piso, en la cama, gimiendo porque tenía a dos colegas atendiendo sus deseos. Ani estaría rodeada en alguna parte de abajo porque todavía no la había visto. Cuando volví del baño a la pieza de arriba me divertí un rato viendo Ani, que ya estaba ahí, ya tenía a un colega encima, en la cama, y otros dos rodeaban a Shekina en el sillón chico. Me calcé un látex y me acerqué para recibir un poco de amor bucal, y Actitud Shekina por supuesto me correspondió como esperaba. Cuando me sentía de vuelta en pie de guerra veo que Ani terminó con el amigo y estaba a punto de salir de la habitación. Shekina la llamo, y mi pija cambió de boca. Ani es también una artista bucal que hace GP con una dedicación a la carne en barra que emociona. &#xxxx;Vení conmigo por favor&#xxxx;, atiné a decir, y fuimos a la cama. Misionero clásico, es que quería verla de frente mientras le daba, despacio al principio, porque Ani venía de una semana tranquila, y más fuerte después, y más fuerte, y más. Era mi segundo y siempre se estira. Escuchar a Ani escalar en gemidos es un aliciente total. &#xxxx;¿Vendrías arriba?&#xxxx; Y empezó a cabalgarme ella, lento, disfrutando. Shekina ya estaba en la cama, un colega cuyo nombre no recuerdo con una pija tamaño baño le pide el culo. Shekina por supuesto accede, se pone en cuatro, y yo le digo a Ani &#xxxx;Mirá como van a romperle el orto a tu amiga, mirá&#xxxx;. Y mientras seguíamos cogiendo fuimos testigos de ese portaaviones entrando en el culo de Skekina y haciéndola gemir con la cara enterrada en el colchón. Le toque el pelo, se lo tironee un poquito, le di unos besos a Ani mientras hacía esto. Los gemidos de los 4 se mezclaron. A veces la vida es genial.

Todavía no terminaba, el segundo siempre se me estira bastante. Nuevamente al baño y al volver veo que Erika estaba chupando a un colega acostado en la cama del primer piso. Carla, a su lado, con otro guerrero. Erika en cuatro dejaba en evidencia un culito de manzana y una conchita que invitaba a ser besada y ahí fui. Mordiscos suaves en la cola, besos en la concha, y ya me motivé de nuevo. Calce plástico y ante la advertencia &#xxxx;despacio papito&#xxxx; empecé el lento vaivén en perrito, aumentando la velocidad poco a poco. En un momento estaba a plena velocidad y Erika se sacaba la pija del colega de la boca para gemir más cómodamente (perdón caballero, no era la intención distraer). Vi el tatoo del Indio Solari en su espalda, y eso más su corte flequillo hizo que esta flaca me terminara de caer bien. 15 minutos después me pidió una pausa.

Baje a tomar algo a planta baja y vi a Carla descansando y charlando con un colega, fumando un puchito. Respeto los momentos de pausa, pero aun así tenía ganas de darle. Se lo digo, y un par de minutos después estábamos yendo a la pieza de arriba para darnos duro. Murra durante largo rato, besos y gemidos, Carla le pone mucha, mucha onda al momento. Aunque no llegue aun al segundo necesite un descanso, le di un beso y fui al piso de arriba. Ya estaban Shekina en la cama con dos colegas y Erika chupando a otro amigo. Nuevamente en cuatro, nuevamente tentadora. Látex y adentro, otra vez un rato largo pero aun más intenso, y por fin llego el segundo. Tremendo lo de esta muchacha.

Higiene, y charla posterior en la cama con Shekina. Los soldados ya estaban algo cansados por todos lados, pero no del todo. Nos relajamos varios en la cama y en el sillón en el pisito de arriba pero supongo lo mismo ocurría en todas partes del caserón. Hacer relax apoyado en el culo de Shekina es algo único. Y consigue cosas tremendas, como motivarme al poco rato para seguir. Se sumaron más colegas, algunos con pija morcillona, y Shekina por supuesto, se acerco a ellos para atenderlos. Me sumé. En un momento estábamos a dos pijas en la boca de Shekina. Amigos, tienen que vivir eso. La subieron al sillón, alguien le daba en el culo desde atrás, nuevamente ella chupada a dos bocas, esta vez a mí y a otro muchacho. Cuando el colega del culo pidió agua, me subí yo. Quería darle por el culo con fuerza porque ella lo estaba pidiendo. No sé cómo se llama esta posición, pero me subí al sillón, que tiene base de madera fuerte, apoyando en él los dos pies. Así, la pelvis me quedó bien alta y desde ahí le entre al culo de Sheki. Y fue más bien un bombear desde arriba, flexionando las piernas para entrar y salir. Me sujete de sus hombros y ahí fui, entrando como bomba de petróleo a las napas, fuerte y con ritmo. El corazón me rebotaba con furia contra la tabla del pecho. Pura emoción y gemir en busca de aire. Fue un viaje. Largo rato después paré por cansancio mío, no de ella, que siguió con otros. Se sumo el colega chileno, también por atrás de Shekina.

Erika le chupaba la pija a otros dos con un ritmo para sacar balcones. Carla en la cama con otro, a puro gemido motivador. Estábamos ya pasados del horario pero estas mujeres son increíbles. Pasaron a avisarnos que la fiesta había terminado pero seguimos un rato más. Los ojos de Shekina estaban desenfocados. Ya no hablaba, nos hacía gestos de que la siguiéramos cogiendo. Al rato Carla tuvo que decirle &#xxxx;Amor, ya terminamos&#xxxx;. Y recién entonces pareció volver a la realidad, y paramos. Tremendo.

Nadie te echa de Palas. Seguimos tomando algo y charlando con las chicas y los anfitriones de la casa durante largo rato después. Es la forma ideal de bajar de tanta adrenalina.

Estimados, todo esto pasó en el lapso de apenas un par de horas. Así se viven los viernes en Palermo. ¿Te lo vas a perder?

Aviso parroquial, MUY útil seguramente para muchos: A partir del lunes 19 de mayo, Shekina se muda a la sucursal Palermo de Palas, así que vecinos gateros palermitanos y belgranenses, ya saben. Ahora lo mejor está más cerca que nunca.



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TABLITA DE LA EXPERIENCIA

Regalito: xxx
Barrio: Microcentro - palermo hollywood
Es Completa: SI
Bucal: HTA EL FIN
Es Independiente: Desconozco
Besos: No
Calificacion Gral: 10

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Onda: 12 sobre 10. De las chicas y de los anfitriones.
Lugar: 10. Excelente. Debe haber 10 sillones y 2 camas dobles, sobran rincones donde ponerla.
Relojea?: No. Nunca.
Servicio: 12
Reinicidencia: Si. Siempre.