Finalizando 2021 con Amira: Simpática y muy besuquera

Siempre sostuve que la única forma de obtener un instante de inmortalidad es estar en los brazos de una dama que nos atraiga. El poeta Charles Bukowski expresa una idea similar aunque de una forma brillante, de la cual yo no soy capaz: “La relación sexual es darle patadas en el culo a la muerte mientras cantas”. Sonreí al recordar esa frase y pensé que no era un mal día para darle una linda patada en el culo a la parca. Para eso necesitaba recurrir a una dama atractiva, joven y bien predispuesta (esto no parece ser un requisito fundamental según la frase de Bukowski pero es un lindo agregado).

Hacía rato que la tenía en la agenda a Amira. Le había escrito algunas veces pero, por diversos motivos, no habíamos podido combinar. Me pareció una buena partenaire para llevar a cabo mi ritual “bukowskiano”. Esta vez el destino nos fue propicio, los astros parecieron alinearse y pudimos arreglar un encuentro.

Edificio en Florida al xxx. Hace algunos años estuve ahí con otra escort de la cual me enamoré perdidamente. O tal vez debiera decir que me obsesioné perdidamente. Al edificio le falta algo de mantenimiento. Probablemente en los '70 fuera un lugar de categoría pero, de la misma manera que las personas que no se cuidan, está un poco venido a menos. Los ascensores son chicos, herméticos y poco estéticos. Sin embargo los pisos tienen amplios ventanales y, producto de este detalle, una buena iluminación. Aquí el diseño contrasta con la pobreza y la oscuridad del hall de entrada. El departamento de Amira es chico pero luminoso. La puerta de entrada da a un pasillo pequeño. A la izquierda la habitación de la niña, enfrente el baño y la derecha otra pieza. Da la impresión que comparte con alguien más. En algún momento escuché ruidos y alguien que entraba al baño. Desconozco si sería una compañera, alguien que la cuida o alguno de ustedes que terminó el turno y no quiso irse. La habitación que será escenario de este relato es agradable. Muy luminosa, con luz natural. Ideal para los que nos gusta coger y ver a la compañera. La cama es angosta, posiblemente plaza y media o las antiguas de dos plazas. Al estar contra la pared, da la impresión de ser aún más chica. Un enorme cuadro de la ciudad de New York le da un toque de estilo a la decoración. El aire acondicionado mantiene una temperatura ideal que contrasta con la del pasillo cada vez que se va al baño. Este último también se encuentra iluminado con luz natural. La ventana está al lado de la bañera. La bañera es chica pero la ducha posee una flor amplia y una presión de agua excelente. No sé por qué pero los lugares con luz natural me causan buena predisposición como si fueran más transparentes, sin nada que ocultar.

Amira. De acuerdo a algunas redacciones esperaba encontrar una modelito. No es así. Es una mina linda de rostro, atractiva pero no tiene ese perfil de modelo. Delgada por naturaleza, una estructura física armoniosa, pechos pequeños, curvas sutiles. Linda cola pero acorde a su cuerpo, sin voluptuosidades. Muy linda sonrisa. Es simpática y sonríe con frecuencia. Sus movimientos son suaves pero decididos. Conversa, pregunta, trata de establecer un vínculo. Desde el principio me causó una buena impresión. Tal como se presenta en su speech su estilo es “onda novios cuando recién se están conociendo”. Me pareció muy graciosa la frase pero es bueno aclararlo. No es la novia que te rompe los huevos cuando te vas a jugar al futbol con tus amigos. Dudo que alguien pagara por ese tipo de servicio. Y creo que esta frase que ella pasa es la clave para saber cómo será el encuentro. Uno ya tiene que hacerse la idea que no va a coger como un salvaje, ni se va a sentir el protagonista de un film triple X, ni va a poder penetrar un culo. Sabiendo eso uno decide si el servicio de Amira es lo que busca o si tiene que ir en otra dirección.

Amira sonríe, se acerca y me besa. Es suave, es sutil pero no es pasiva. Se deja llevar pero también propone. Me gusta como besa, no escatima, se entrega. Arranca de a poco y sube lentamente la intensidad. Todavía no me tocó la pija. No importa, ya se puso dura. Cuando la agarra no tiene que hacer ningún esfuerzo. La paja suave que me hace es solo para mantenerla en la posición que está. Ella está arrodillada en la cama, yo parado al lado. La acerco a mí. La apoyo. Somos los “novios que se están conociendo”. Seguimos franeleando acostados en la cama. Me gusta esta previa larga con Amira. Finalmente acerca su boca a mi pija. El oral es suave y profundo. Es el estilo que me gusta. Muy fuerte me hace perder sensibilidad, muy suave me hace perder excitación. Ella pareciera conocer el punto justo. Por un momento observo de forma hipnótica esa cabellera que sube y baja de manera acompasada. Intercalamos algunos besos. De repente soy yo quien le da placer oral a ella. Volvemos de nuevo al principio. Repetimos otra vez la rutina. Es hora de cambiar. Colocamos protección y la penetro. Se sube encima. Se hamaca despacio. No está mucho tiempo. Se acuesta boca abajo. Esta vez voy yo arriba. Ella empieza a tocarse. La siento como se frota los dedos en la concha. Después de un rato vamos en misionero. Me gusta besarla mientras la cojo. Trato de alargar el desenlace lo más posible. Esos besos no ayudan y eyaculo en el látex adentro de ella.

Higiene de ambos y nos quedamos charlando un rato. Me gustó Amira. Es muy dulce. Se acurrucó al lado mío. Abrazados en la cama era la novia cariñosa que había prometido en su speech. Mientras habla te acaricia, te da besos. Después de conversar un rato decidimos reanudar. Teníamos tiempo. Repetimos una rutina parecida a la anterior. No quiero aburrir con los mismos detalles. La diferencia fue el final. Le pedí de acabar en la boca. No tuvo problemas. Me dejó eyacular y se fue a escupir. Me di una ducha, nos quedamos charlando un rato más y final del encuentro.

Fue una experiencia positiva. Amira es dulce, tiene buena predisposición y pasás un buen momento con ella. Probablemente aquellos que prefieran algo más hardcore encuentren un poco limitado su servicio. Todo depende de los gustos. De los gustos y del ánimo del día. Uno no siempre busca lo mismo, uno no siempre es el mismo. La conducta humana es inconstante y varía. Las preferencias de hoy tal vez no sean las de mañana. Quizás mi propio relato quede obsoleto en un tiempo y el Carrington del futuro disienta con el que escribió este texto. Al menos sería un alivio saber que uno no queda estático en el tiempo y varía su pensamiento con las experiencias vividas.

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