Escort Dulce Love - Microcentro bairesgirls

Hola.
Tenía ganas de una pendeja cariñosa, me guié por las experiencias, y puedo decir que terminé en el lugar indicado. La contacto al medio día, me responde al toque, le pido una reserva y me la hizo sin ningún drama ni solicitud de anticipo.
Llego al lugar, el portero me hace pasar sin drama ni pedirme DNI, muy relajado el tipo.
Ahora viene lo mejor: cuando me abre la puerta me encontré con una cara muy bonita, no sabría decir si es el ideal de belleza, muy linda sin duda, pero me parece más sexy que linda, tal vez sea porque estaba embalado, pero me gustó mucho. Embalado como estaba, le tiro un beso y la nena se pendrió a full sin problemas, supe en ese momento que la iba a pasar bien.
Entre besos y caricias nos fuimos desnudando, qué gusto que me dio chuparla las tetas, son de tamaño medio, pero firmes y suaves, bien de pendeja hermosa.
Normalmente no se me pone dura rápido, pero ayer sí, como que se me escapó por el agujero del boxer y la nena como buena puta (en el buen sentido) me la empezó a mamar, lo hace muy bien, casi no sentí sus dientes.
Abro paréntesis: cuando llegué a casa me encontré con que el boxer estaba manchado con el labial, lo cual me agradó, ya que eso indicaba que hizo garganta profunda, y que si se olvidó de sacárselo fue de calentona (yo no tengo que esconderle nada a nadie, pero quienes sí, verifiquen que se haya quitado el labial). Como sea, no creo que lave a ese bóxer, me parece un lindo recuerdo para guardar.
Luego de chuparle sus dos deliciosos agujeros, le pedí la cola, me dijo que quería empezar por adelante, pero apenas le insistí aceptó. Me pidió paciencia, la cual tuve, se la metió de a poco y pude cerruchar un buen rato, hasta que me cansé y la saqué sin acabar.
Empezamos ya desnudos con otra sesión de besos, se me volvió a poner dura, me subí arriba de ella con mis rodillas a la altura de su cara y se la volvía meter en la boca, encantó hacer eso. Después se la metí por adelante, primero en posición de misionero, después en cuatro patitas así hasta que finalmente acabé.
Me acosté bastante cansado por el agite y la pendeja me omenajeó con hermosos besos de amante.
Quedaban unos 20 minutos, la nena no me echaba, pero decidí que había sido suficiente y la despedí no sin antes comerle la boca un rato más.

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