Escort Lali BG - Jueves no tan santo para pecar.

Jueves no tan santo estuve caliente todo el día, chateando con una amiga con la que hacemos sexting pero no garchamos porque ella no quiere (porque soy casado ).

Llego a casa y le mando mensaje a otra amiga con la que sí garchamos pero ya tenía plan. Así que me inventé el cumpleaños de un amigo y contacté a Lali, ya cerca de las 20.40 hs. Me pasa info y me dice que labura hasta las 22, le comento que estoy en Ituzaingó y no sé si llego, pero me responde que me espera hasta las 23. Primera pared.

Duchita rápida en casa, le dijo a mi jermu que vuelvo temprano y salgo a la aventura. Paso por el Galicia de Castelar, no hay efectivo, puta madre. Tomo Autopista del Oeste, AU 25 de Mayo, bajada de Entre Ríos. Cruzo San Juan, otro Galicia a mano izquierda, no hay efectivo, la concha de dios. "estás llegando, amor?" (mensajto de Lali). Le contesto que estoy llegando y le pregunto si acepta Mercado Pago. "sí, amor. Puede ser mitad y mitad". Giusti tenía 20 lucas en billete. Segundo pase, entrando al área.

Estaciono sobre Entre Ríos, en la otra cuadra. Le aviso que estoy en la puerta, baja a abrir su amiguita (simpática pero maso), ahí medio que me jodió porque no me gusta mucho que haya un tercero por ahí pero una vez que entré al dpto y Lali me dió un piquito me olvidé por completo.

El dpto normal, tirando a poco, pero ordenado. Da la sensación de habitación de telo por las luces y los colores. Mucho más no puedo comentar porque le resté importancia.

Después del piquito, quise resolver enseguida el asunto administrativo. Le entregué el billete físico y le transferí el billete virtual, comprobante incluído. "Ponete cómodo, tenés toalla, si querés pasar al baño", me dijo parada sobre unos estiletos, mini de cuero negro y corpiño al tono. Es una morocha que está bastante fuerte, lindos rasgos, cara de picarona. Un poco robusta pero buenas curvas. Si tuviera 10 kilos menos, tranquilamente podría estar pidiendo 100 usd la hora.

Encaré al baño pero me arrepentí, volví sobre mis pasos y empezamos a apretar como amantes. Besos muy dulces y calentones, apoyadas contra la pared, manos sueltas.

Enfilamos hacia la cama, antes me saca la remera y me libero de todo menos los calzones. Nos tiramos sobre el lecho, seguimos franeleando, pela tetas, mucho beso de lengua furiosa. Se saca la mini y la tanga y me mando a almejear. Cabezazo al travesaño.

Ella empezó a gemir y me hizo calentar como un tarado. Volvemos a chapar, me pide chupar la chota, le pido que espere porque estaba casi listo. La tenía moqueando y quería aflojar para no tirarla a la tribuna. En un instante, ella arrodillada frente a mí y yo sentado, le digo "uy, me vooooyyy". Me quise morir.

¿Pero saben qué hizo la diosa de Lali en esa fracción de segundo? Se tiró de frente a mi verga y la embuchó toda para no desperdiciar la lactosa. Y no conforme con ese gesto de solidaridad sin igual, siguió con su labor por el lapso de 2 o 3 minutos dandome placer sobre el falo que conservaba su estado de erección. Al finalizar la jugada se levantó, saliendo por los pies de la cama, me sonrió y se fue a enjuagar a la pileta. Gol! ¿Qué digo gol? Recontra golazo!!!

Lo que siguió después fue más besos, muchos mimos y pura matraca. A Lali le gusta mucho mandar dedo al ojete ajeno (al mío en este caso), cosa que no soy muy afín pero no le pude decir nada después de su acción solidaria. Así que cogimos mucho, terminamos completamente empapados, nos dijimos cosas lindas y nos duchamos juntos. Después me apuró con mucha diplomacia, argumentando que su amiguita tenía un turno reservado. Pero igual volvimos a apretar un rato más, a modo de despedida, seguido de una pajita mutua, sin final, sólo por vicio.

Sí, claro que vuelvo.

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