Escort Luna BG - Tribunales - Excelente servicio

Hola colegas, de vuelta al vicio luego de un tiempo, les cuento sobre mi XP con Luna BG (y me queda pendiente escribir una sobre la brasileña Yaki, que ahora está de vacaciones y no me permite). Luego de leer varias XP sobre el servicio de Luna y teniendo en cuenta sus precios justos, le escribí un whatsapp esta semana por la mañana, me contestó al toque con su speech automático: masajes, mimos y participación 1 h x xxxx y 1/2 por xxxx). Arreglé por una hora para ese mismo día, me dio la dirección y me dijo que le escriba cuando estaba abajo para pasarme el piso.


Llegué al edificio en Paraná y Corrientes (de esos gigantes, con miles de departamentos), le escribí y al toque me pasó el depto. Pasé directo, me anuncié al portero, que me indició el ascensor.
Subí y Luna me esperaba en la puerta con un vestidito negro ajustado y de donde le asomaban las dos tetazas que ya me dieron muy buena espina de cómo la iba a pasar. Me atendió muy simpática, piquito (ella parecía querer dar más, yo soy un poco reacio a los besos más profundos) y me ofreció pasar al baño. Me duché (me dio toallón grande y había de todo para higienizarse), en un baño cómodo, con mampara y buena presión de agua. El depto lindo, arreglado, con mucha luz en el living y con el cuarto en semi oscuras, perfectamente ambientado para la guerra... Con camilla y cama, todo tentador. Luna es agradable de cara, rubia por elección, petisita pero con buena figura, dos tetas muy redondas y firmes (parecen naturales) piel super suave y cola redondita y dura (no es modelito, tiene algo de pancita mínima pero que no jode para nada).



Cuando salí le pagué los xxxx por una hora (ella no me lo pidió) y me ofreció si quería masajes, a lo cual accedí para aprovechar más el tiempo (ya que más de una vez en una hora no puedo). Yo en bolas, de espaldas, en la camilla, me pasó una crema sin olor, bastantes buenos masajes por espalda y piernas (no me pareció especialista pero tampoco pasacremas, algo sabe) mientras yo le acariciaba el cuerpo (ella empezó con el vestido puesto pero al rato, al tiempo que empezó a masajeame cerca de la cola, ya empezó a apoyarme sus pechos desnudos en la espalda). En un momento empezó a acercarse y a besarme suavemente la espalda, a rozarme con sus tetas, mientras mi mano iba subiendo por su pierna hasta llegar a su bombacha, que se iba humedeciendo y calentando a medida que la acariciaba por afuera.



Entre todo eso habrán pasado 20 min. y me pidió que me de vuelta... Más que darme vuelta acostado, me senté en la camilla y al ver sus tetas bien grandes, redondas con los pezones duros, empecé a chupárselos suavemente mientras ella jadeaba suavemente, tranquila, como disfrutando el momento, le besé el cuello, la panza, los hombros, mientras ella me acariciaba muy suavemente al muñeco, que obviamente estaba como una roca. Mientras, le metí mis dedos en su argollita, que a esta altura ya estaba mojadísima (como si fuera mi novia de los 20 años), eso me encantó porque era obvio que le gustaba esa situación de calentura suave, con respiración profunda y sin apuro por terminar. Cada tanto nos dábamos un pico (insisto en que me parece que ella hubiera besado hasta el fondo, pero yo no busqué eso).



Luego de un rato de mimos mutuos, nos acostamos en la cama mientras yo la masturbaba suavemente y ella gemía cada vez más caliente. Mientras empezó a chuparme (yo le pedí con) y lo hizo muy bien, también suave, besándome los gemelos, la punta, sin usar las manos y con mucha dedicación. No busqué BK y no sé si lo hace. Cuando la calentura mutua ya era imposible de parar me dijo que quería sentarse arriba mío (con esas palabra me lo dijo). Empezó a cabalgar mientras yo le chupaba los pezones erectísimos, luego cambiamos a perrito, en donde meneaba su culito manzanita de una forma que me enloqueció, y así bombée un largo rato (ella gemía muy caliente y parecía muy real) hasta que largué todo. Nos quedamos un rato en esa posición, recuperando el aliento, hasta que me ofreció recostarme y limpiarme.


Se duchó ella, luego yo (con la misma toalla), me cambié, y salí feliz. Habrán pasado unos 50 minutos, nunca miramos el reloj, nunca me insinuó que habíamos terminado, fue todo muy relajado.


La pasé perfecto, volvería sin dudas.

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