Raid Putañero (Parte 3) Li, la reina del pasillito al fondo

Quizás muchos hayan leído las otras dos experiencias que posteé en las últimas horas, las cuales corresponden a un auténtico raíd putañero que tuve la oportunidad de hacer en los últimos dos días. El sueño de todo gatero: hospedarse en microcentro un par de días y andar de p*tas a nuestras anchas. Cuestión que ya venía de probar a Ginebra del Pasillito de la calle Tucumán la tarde anterior, y ese mismo mediodía pasé por los aposentos de la irresistible Gema, experiencia que también he posteado oportunamente. Tres horas más tarde, tras haber reservado como dios manda, me apersoné una vez más en el Templo Sagrado de la calle Tucumán, ingresé, subí esas escaleras interminables hasta el primer piso, y allá me abrió la puerta ella, la rubia legendaria, la que me recibía como recepcionista del mismo depto años atrás, varios antes de la pandemia. Ya ni tengo la cuenta de las veces que visité el lugar para disfrutar del siempre buen material que allí se reúne. Creo que ese depto tiene mejor casting que la Warner, qué lo parió. Pero en aquel entonces, la rubia pechugona se supo ganar el apodo de Li, por La Incogible, porque nadie había logrado ser atendido por la dama. No sé qué paso en el medio, pero desde que me enteré que ahora la rubia brinda servicios sexuales en el depto donde antes sólo recepcionaba, se convirtió en una obsesión. Que por suerte pude satisfacer ayer.
Qué decir de la garota. Es corpulenta, sin llegar a excederse por ningún win. Tiene unas enormes tetas suaves y turgentes, naturales, que contrastan con su pancita chata y su burra demencial, más unas piernas largas que, me confesó, le gusta que le acaricien. Besa como los dioses. Esa boca perfecta que tantas veces miré con deseo, hoy me dejó hurgar y jugar con su lengua. En el pete, tiene un estilo un poco monótono, en el sentido que se la mete en la boca y simplemente la chupa, sin muchas variantes. Pero cómo la chupa, mamaaaaderaaaa. Se siente caliente, suave, húmeda, con la presión justa. Se siente hermoso. También hubo visita a los gemelos, otro golazo. Después la sección oral, se me subió de frente y pude verla y sentirla un rato en esa posición, moviéndose como me gusta, con intensidad pero lento, lo que me pudo y finalmente no pude evitar largar la descendencia en el látex.
Lo que siguió después fue una charla divertida, recuerdos de los viejos tiempos, unos masajes tirando a caricias en la espalda, y no mucho más. Yo venía de ponerla hacía un rato y últimamente no vengo con los cartuchos muy cargados. Sabía que tenía que disfrutar a full el primero, porque el cuerpo no me iba a dar para un segundo round, y así fue. Igual no me arrepiento de haber reservado una hora, Li te la hace sentir genial. Creo que volveré en cuanto pueda regresar al Centro porteño.
Deseo a todos buenos polvos.

Link a la publicacion en BairesGirls

Escorts Capital Federal (CABA) - Escorts Microcentro - bairesgirls