Dulce Anto - Re mimosa! - Tribunales bairesgirls

El sábado pasado andaba con ganas de despuntar el vicio. Tenía a Dulce Anto en la mira hacía algunos días y había leído algunas buenas XP de ella, así que le mandé mensaje y coordiné para ir a verla. Me pasó data de su servicio y dirección. Al rato estaba en la puerta del edificio de oficinas que está casi en la esquina de Uruguay y Corrientes. La puerta estaba cerrada y no había encargado ni nadie para abrir, así que toqué timbre y al rato bajó ella enfundada en unas calzas largas y una camperita bien apretadas que marcaban al detalle la perfección de sus curvas.
Afuera hacía un frío bárbaro, pero su depto estaba calefaccionado adecuadamente, así que estaba agradable para sacarnos las pilchas y estar cómodos. Yo que soy muy toquetón y besuquero, me acerqué, la abracé y nos empezamos a besar así vestidos como estábamos. Le dejé su regalito sin que me lo pidiera y me ofreció pasar al baño. Cuando volví me esperaba con un corpiño rojo que apenas lograba contener sus grandes pechos y una pollerita negra diminuta de la cual asomaban sus hermosas nalgas y unas muy lindas piernas. Si bien Anto no es una chica flaca o fit, lo que tiene lo tiene muy bien puesto. Para mi tiene la figura ideal con muchas curvas para disfrutar, y una cola y tetas muy amasables. Capítulo aparte para su bella carita, con unos labios carnosos muy lindos de besar y unos ojitos claros que cuando te mira te derrite, enmarcados por su cuidado pelo castaño claro con claritos rubios. Un bombón!
La acción empezó de parados, a puro besos y caricias de ambos. Los besos eran principalmente piquitos al principio, pero con el correr de los minutos se fue soltando hasta terminar con unos chapes más intensos. Volaron su corpiño y mi remera, besé sus pechos un buen rato, me senté al borde de la cama y le di a entender que quería que se quedara parada y se diera vuelta para degustar su prominente cola. Le bajé la bombachita, corrí la pollerita que todavía llevaba puesta y empecé a besar su cola, introduciendo mi lengua en su ano y su vagina limpita y depilada. En eso veo que ella se daba vuelta y me clavaba su mirada mientras degustaba sus orificios, lo que me calentó muchísimo. Luego de un rato así, la invité a acostarse conmigo, voló mi boxer y empezó a tocarme suavemente mientras nos seguíamos besando.
Estuvimos así unos cuantos minutos, bajó a chuparme un rato también muy suave y dulcemente. La tuve que interrumpir porque me calentó demasiado, nos besamos un rato más mientras me acariciaba la pija y yo metía algunos dedos en su vagina húmeda. Luego fui bajando lentamente, deteniéndome un rato en sus pechos hasta llegar a su sexo, el cual degusté sin objeciones ni limitaciones. Así estuve un rato, volví a subir para besarla mientras continuaba tocándola cada vez con mayor intensidad hasta llevarla hasta su primer y único orgasmo. Superados los espasmos y temblores del placer alcanzado, se dedicó a succionar mi pija con el objetivo claro de hacerme acabar con sus labios. Le pedí que se la tragara toda y en varias oportunidades intentó superar el fondo de su garganta, pero evidentemente no está tan canchera con esa técnica todavía. De todos modos le puso ganas y a pesar de las arcadas, me miraba con lágrimas en sus ojos y lo volvía a intentar una y otra vez como una novia que solo pensaba en complacerme. Finalmente logró su objetivo y me hizo explotar de placer con su mano. No fue bucal hasta el final, cosa que personalmente prefiero ya que no me da placer la estimulación del glande en ese momento, pero sepan los fanáticos de alimentar a las chicas con su semen que tendrán que consultarle previamente porque tal vez no sea algo que acostumbre a hacer.
Lo que siguió fue una linda charla durante la cual siguieron las caricias y los besos. Anto es una piba super tranqui, no necesariamente tímida, pero si muy dulce y agradable. Se preocupó por hacerme sentir a gusto en todo momento y consentirme durante todo nuestro encuentro. Si bien el tiempo ya no daba para otro round, en ningún momento me apuró para que me vaya ni me corrió con el tiempo. Fue una experiencia super disfrutable, más parecida a un encuentro sexual con una amiga o amante. Seguramente volveré a visitarla pronto para seguir disfrutando de su dulzura y su belleza natural.

Espero que les sirva mi experiencia y que si la visitan la traten con cariño porque seguramente se los va a retribuir.

Abrazo para la barra y que tengan buenos garches!

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