En busca del clit gigante-Federica bairesgirls

En estas últimas semanas hay algo que me da vueltas por la cabeza (la que llevo sobre los hombros) y es la de comerme un rico clit grande. Busqué en el foro e hice una pequeña lista de chicas dotadas y voy a tratar de ir visitándolas de a poco.
De hecho estuve persiguiendo a la chica fitness de Morón que dicen tiene lo suyo entre las piernas, pero sin suerte. En el segundo intento me plantó y después me escribió diciéndome que se le había tildado el celu. Ponéle. En fin, la dejaré para más adelante.
Como hoy lunes tenía el dia libre, durante el finde mandé mensajes a las nenus, y Federica enganchó en el anzuelo.

Ella cobra 35 la hora masajes y parti. Le pedí 2 hs y me hizo precio, ¡Genial! Llegué a su nido ubicado en Cerrito al 1500 a metros de la Av. Libertador y frente al Four Seasons.
Llegué 12:30 hs y subí al séptimo piso. Toqué timbre y me abrió...¡Un chabón! El flaco me hizo pasar a la habitación de la izquierda, me entregó un toallón, lo seguí hasta el baño y me abrió la canilla de agua caliente... a esa altura yo ya estaba jugadísimo, "Maca querías un clítoris grande, ahí lo tenés, laváte bien el tujes porque hoy te rompen el invicto". Y Fede que no aparecía. Temblando como una hoja me pegué un duchazo y me encaminé hasta la habitación con las manos cubriendo mi colita.
Pero el chabón desapareció. Y en su lugar entró ella, mejor dicho ellas las bubis. Es lo primero que llama la atención, sus enormes pechos de fábrica. Igual a mi no me gustaron, estaban muy duras y los pezones habían desaparecido. Las prefiero más chicas y naturales, y con pezones turgentes en lo posible. Ella es una chica mayor de 30 años, bajita, cuerpo armonioso en general, de cara normal. Tiene la voz algo ronca, a mi me gustó. Algunos tatuajes imperceptibles, salvo el ojo que tiene arriba de la goma izquierda, el que se ve en su publicación.
Habitación chica con espejos en ambas paredes y un colchón en el suelo. No había camilla. La puerta es del tipo corrediza.

Empezamos a tranzar con muchos besos bien profundos mientras nos poníamos en Modo Adán y Eva. Acostado boca abajo ella comenzó con los masajes. Usando aceite de bebé me frotó todo: espalda, glúteos, piernas y brazos. Después me besó desde las orejas hasta el... upite. ¡Si señores! Me lastró el orto como nadie, una genia esta chica. A esa altura mi miembro ya había horadado el colchón, y si ella no me decía date vuelta, hubiese seguido hasta el sótano del edificio. Estaba durísimo.
Me di la vuelta y besándome las piernas llegó hasta el pequeño y se la mandó hasta la tráquea. Quiero aclarar algo, los petes me los hacía sin usar las manos solamente con la boca y profundo. Pero sentía sus dientes. Con la calentura en esos momentos no decía nada, pero la pija me la dejó toda rayada. Igual con dientes o no terminé dejando toda la miel de mípalo en su garganta.

Luego de pasar ambos por el baño y de charlar un ratito mientras jugábamos de mano, comenzamos el segundo capítulo. Esta vez me tocó a mi hacerla feliz con la lengua, fui bajando de a poco y ahí estaba... el enanito que andaba buscando!
Bastante visible y salido de entre los labios menores.Se lo chupé hasta que se puso bien durito y podía agarrarlo con mis labios y jugar con la lengua dentro de la boca. Riquísimo.
He estado ya con un par de chicas que también lo tenían así, pero el de ella es más accesible, más visible y reacciona bien al chupeteo.
Cuando estuvo bien mojada y caliente me puso el gentleman y se montó sobre la pija. Garchamos en esa pose, en misionero y en cuatro.
Cuando me la garchabe en cuatro me pedía que le de nalgadas en la cola, cada vez más fuertes. Que le tire el pelo, que la ahorque. Y quería que le atara las manos. Le pintó el sadomasoquismo.
Nos pusimos en misionero y me pidió que le diera cachetadas. Yo soy muy cagón para esto, no me gusta pegar. Pero le di el gusto, y le di algunos bofetones suaves.
Entonces me pidió que le saque la pija, y comenzó a masturbarse muy fuerte mientras yo la miraba a los ojos. Y acabó. Su clit rozaba el techo... impresionante!
Volvimos a coger en cuatro y ahí acabé yo.

Lo bueno del encuentro:
Los masajes
El beso negro
Sus besos
Su enanito

Lo malo del encuentro:
Petes con dientes
Muy apegada al celular todo el tiempo
El chabón

Y así es como cumplí mi objetivo. Dentro de todo mal no la pasé, pero podría haber sido mejor. Buscaré más clits para chupetear. Hasta la vista, beibis!

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