Escort Sabrina - Facultad de medicina bairesgirls

Estimados amigos, este foro es de una inestimable ayuda. Debido a los consejos de varios co-foristas, finalmente fui a visitar a Sabrina, una paraguayita de unos 40 años, muy simpática y cogedora. La experiencia es muy reciente, del sábado 22 de abril. Eludiendo las preguntas inquisidoras de mi mujer, que estuvieron a punto de hacerme desistir de mi escapada, llegue al departamento de Sabrina a eso de las dos de la tarde. Mi primera impresión de Sabrina es la que han descripto en forma maestra alguno de ustedes. Una morocha potente de piel morena y rostro insinuante, digna representante de la raza guaraní. El departamento es confortable, con un baño antiguo pero limpio y una habitación con cama y camilla. La señorita estaba sola. Nos saludamos y Sabrina se acostó con una bombachita hilo dental en la camilla, boca abajo a pedido mío. Comencé un masaje-caricia-besos en toda su piel morena suave y firme. Le puse crema y le fui acariciando y besando la espalda, la cola, las piernas y los pies. En ese momento ya estaba al recontra palo. Le saqué el hilo dental y penetré su ano con mi lengua, provocando movimientos y grititos de placer de la señorita en cuestión. Continúe con sus pies, haciendo masajes en la planta, los dedos y las pantorrillas; para terminar besando y lamiendo esos pies pequeños y excitantes. Este último punto yo se que es controvertido. No a todos le gusta besar los pies y chupar los dedos. Pero no saben lo que se pierden. Por supuesto la higiene y las cremas y perfumes son de fundamental importancia en estas prácticas. En el caso de Sabrina es muy limpita y con agradables aromas corporales.
Ya ubicados en la amplia cama y con la señorita calentita por el masaje en la camilla, comencé una terrible chupada de concha (Perdón por el exabrupto). Concentrado en esa concha hermosa, me percaté que su clítoris se ponía durito. En ese momento le pregunté (qué boludo) querés que siga?. Me miró con cierto reproche y me dijo; seguí… seguí que estoy por acabar. Obedecí ipso facto y recibí un retorcido movimiento de Sabrina que según todos los indicios estaba teniendo un orgasmo en mi boca…. ¡¡¡¡Qué bonito heeee!!!!
Continuamos con un pete muy excitante, que me puso el miembro como una roca. Me puse el forrito y la hice acostar boca arriba. Primero puerteando su vagina, como haciéndole un masaje con mi pene nos fuimos calentando a full. Y ahí nomas la penetré mientras la besaba. Amigos gateros … qué lindo es el entra saca … entra saca. Hasta que en un momento la chica pareció acabar nuevamente… De todas maneras ustedes saben que muchas veces te lo dicen o lo aparentan para dejarte conforme y hacerte creer que sos un macho cabrío ... jajajaja
Final feliz con 69 y acabada fenomenal (ya no aguantaba mas) hasta llegar a la estratosfera.
Baje de las alturas, nos cambiamos. Saludo y besos finales. Hasta la próxima. “Volveremos” dijo el general.
Rey Loco

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