Kiara Vip – Bella mezcla de Diosa y Pantera bairesgirls

Hoy tuve una mañana complicada que altero mi humor. Me acorde del consejo de Robin Williams en “Buenos días Vietnam”: lo que necesito es una buena mamada. Una buena mamada precisa no solo una buena técnica sino también actitud. Y de eso ésta Princesa Guaraní tiene de sobra. Kiara Vip es realmente una bella mezcla de diosa y pantera como dice la canción de Flores y Guerrero, con dos faroles verdes que te quitan la respiración. Y te la chupa sin dejar de mirarte de una forma que te calienta al mango. Eso y una buena técnica petera con lamidas y chupadas profundas, bien salivosa, todavía estaban presentes desde la última vez que estuve en su choza en la parte coqueta de Retiro. Tiene un monoambiente bien puestito en Suipacha y Arenales, y para allí fui previa reserva de turno. Entrada discreta, timbre y te abre de arriba, sin portero a la vista. Cuando llegue al Departamento se abrió la puerta, Kiara salió desde atrás donde estaba como escondida y sin decir palabra me abrazo y me puso un beso sin escatimar lengua. Tenía una mini negra, tan mini que se veía la tanguita roja y una blusa tipo marinerito de donde las tetas trataban de escapar a toda costa. La mina es una rubia arrepentida (su pelo está recuperando el castaño original por elección), alta, buenas tetas naturales, muy linda de cara y figura estilo vedetonga. Le conté a que venía, pensé en tomar solo ½ hora pero después me decidí, por suerte, por la hora completa. A esta mina hay que disfrutarla a fondo. Un franeleo previo con muchos besos y caricias mutuas, y me llevó a la cama. Ya estaba al palo y los problemas de la mañana parecían tan lejanos. Comenzó el peteo, suave al principio, recorriendo todo el tronco, los gemelos, y haciendo dibujos con la lengua en la cabeza del amigo. Y siempre con lo ojazos clavados en los mios. No aguanté mas y le llené la boca de leche. Con una sonrisa se fue a escupirla al baño. El baño impecable. Nos pusimos a charlar. Buena conversación. Mirando esas tetas el amigo empezó a reaccionar nuevamente, lo notó y, me ofreció un segundo. Aunque soy de un solo disparo no perdía nada con intentarlo. Con unas palabras de aliento se puso perrito en la cama y parado desde atrás me fui como gato al bofe por la colectora. Me interrumpió para poner un poco de lubricante y entonces sí, le di hasta que se escuchó el canto de los ángeles. Nuevamente su actitud sobándome el ego. Me vestí y nos despedimos estilo amantes, habiendo confirmado lo que dicen otros colegas, hay pocas minas en este target tan completas y amorosas.

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