Mimi - TribuANALES. Primer anal en Tribunales bairesgirls

Otro sábado a las 19hs que me encuentra con tiempo y medios para sacarme las ganas con una bella mujer.

Luego de leer experiencias en el foro de otros colegas, me pongo en contacto con Mimi que muy rápidamente me pasa los detalles y concretamos el encuentro en el día.

Llego al departamento, no hay encargado. Toco timbre y baja a abrir. Es un edificio medio viejo, sencillo, de los que abundan en el Centro.

Se presenta con un hermoso vestido de verano, petisa, muy flaca y esbelta, con facciones respingadas que me hace acordar a las chicas tímidas del barrio a las que tantas ganas les tenía en mi adolescencia.

El depto es sencillo pero amplio, una habitación aparte con la cama y un aire acondicionado portátil que funcionó de 10 en plena ola de calor.

Paso al baño, muy similar al de otros edificios que he visitado, con lo justo y necesario para una higiene rápida, pero quizá no de mi gusto para una ducha (igualmente, siempre voy bañado y depilado a los encuentros).

Pasamos a la habitación, besos intensos, lencería rojo furiosa que empieza a desprenderse. Se deja toca, besar, lamer los pechos y empiezo a palpar su bella y delicada conchita.

Yo parado, se acuesta pecho contra el colchón y la chupa un rato, a buen ritmo y profundidad.

Pasamos a la cama, la abro de piernas y le doy lengua.

Una mano en su pecho, la otra dedos en la boca hasta que ya con los dedos muy mojados bajo la mano y ella guía mi dedo hacia su cola.

Con un dedo adentro sigo con mi trabajo lingüístico hasta que empieza a agitarse y contraerse. Siento como aumenta su respiración y como su ano encierra mi dedo con muchisima fuerza mientras ella se sacude.

Conseguido su orgasmo, se pone en 4 cómo la mejor, yo medio inseguro por la inexperiencia le digo que no la voy a apurar. Ella agarra mi pija, pone el lubricante y se la manda de una hasta al fondo.

Tragó al toque y entró con una facilidad que me sorprendió.

Ya ahí en cuatro le doy tranqui pero con mucha profundidad, entera, tratando de aguantar la excitacion de esta nueva expresión que me estaba volando el cerebro.

Acabo en el forro, lo tiro en el tacho. Higiene en el baño, vaso de agua bien bien fría (necesario por el calor), un poco de charla relajada, muy amena (ella muy simpática aprovechó a hacerme algunas preguntas sobre la sexualidad masculina, un momento divertido) y ya con los minutos justos para una ducha, me ofrece pasar al baño, a lo que le digo que no hace falta.

Nos cambiamos, me acompaña hasta la puerta y nos despedimos.

Es una flaquita divina, personalmente una debilidad mía. Muy simpática, sencilla y amable.

Tiene toda la pinta de flaca tranqui de barrio, familiera y bancadora.

Ya el destino dirá si nos volvemos a encontrar. Si me llega a volver a dejar cerca de su puerta, no tengo dudas de que voy a volver a pasar, a ver si puedo llegar a tirar 2 rounds.

Confíen en las experiencias de los colegas que saben de lo que hablan. Hay mucho escrito sobre esta chica y confirmo que la pasé muy bien.

A estar atentos a los relatos y éxitos, compañeros!

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