Fiamma. Piletazo y gol. Encontré un Culo portentoso. Fotos y Videos para disfrutarlo

Un amigo de confianza me tiró el nombre de Fiamma. Me hizo ruido el arancel. 25 K en estos tiempos…mmmm. Pero mi amigo me entusiasmó. La busque en Baires, no tenia experiencias registradas. Confianza y piletazo. Reservé turno, y concurrí al edificio de Esmeralda al 900. Previo registro subí al piso y golpee en el departamento indicado. Me abrió ella. Linda putita con una carita bonita, un cuerpo normal y una actitud de cogedora que disipó todas mis dudas: precios cuidados pero buen servicio. Estaba con un short de jean que prometía un culo soñado. El lugar, dos ambientes con un living grande y una puerta que da a la habitación.. Otra puerta, posiblemente de la cocina, donde se escuchaban voces femeninas. Evidentemente comparte el departamento. Me llevó a la habitación, cama King - tome una foto estructural - y de ahí pase al baño, también grande y con todo lo necesario. Volví desnudo y ella se empezó a desnudar. Le pedí tomarle fotos. Una imagen vale mas que mil palabras. Y tomé varias imágenes y videos. Desnudos los dos comenzó un franeleo, primero con piquitos. Cuando le pregunte si sólo daba piquitos me dijo que si pero que se estaba animando a besos mas profundos, y como si quisiera demostrarlo empezó a besarme de una forma encantadora, con besos de lengua cada vez mas apasionados. Mis manos no podían dejar de acariciar esos cachetes duros, carnosos y redondeados que eran un delirio. Mientras me acariciaba el amigo comenzó a bajarse hasta que estuvo de rodillas y me deleitó con un buen pete, mientras le acariciaba las tetas, naturales, medianas , hermosas. La acosté en la cama, almohada bajo la cola, y una maravillosa chupada de concha. Yo la goce mucho. Ella no sé. Pareció que si. Una conchita pequeña, depilada , ningún olor raro. Un clítoris pequeño que reacciono muy bien, erguido como soldado en fecha patria. Pasamos nuevamente a los petes por iniciativa de ella. Pero antes de largar los potrillos quería continuar con la chupada de concha. Esa conchita me gustó mucho. Le pedí que se sentara sobre mi boca. Se acomodó a la perfección, dejándome la nariz en el ángulo justo. Los que lo han probado saben a qué me refiero. Estaba muy caliente y se dio cuenta porque se levantó, calzó pilotín, y se sentó sobre el amigo. Ahí comenzó una cabalgata de joqueta experimentada que parecieron desmentir el aspecto de veinteañera que tiene. No duré mucho mas . Un buen polvo. Fiamma no es muy locuaz, por lo menos no conmigo que soy mas seco que pescado al sol. Además no quedaba mucho tiempo. Higiene rápida, vestirme, dulce despedida y a la calle.

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