Iniciado por injotep
Noooo....!!!!!, dijo el jefe, desgañitado, delante de toda la redacción ¡justo ahora, cuando hay que cerrar, este tipo se lleva el tupper y se va a festejar la primavera a Plaza San Martín!!!
...me gasté intentando explicarle que el mejor redactor para esa crónica eras vos, Virasoro, pero como somos gente de códigos y pisamos barrios juntos, no te iba a mandar al frente!!!, por eso intenté justificarte diciendo que habías ido a buscar notas de color a la calle y que venías, a lo sumo en una hora...
...pero la puteada mayor me la comí cuando le dije -mientras él decía que te habías ido a coger- que te habías ido a repartir partículas con información cifrada para almas perdidas... para pájaros de la desventura...
...ahí, como manotazo de ahogado, se le ocurrió tirarme la idea de escribir en esa crónica, no porque confiara en mí, sino porque sabía lo errático que eras...igual yo lo interpreté como una oportunidad...
y así me puse a garrapatear alguna idea, y a martillar las teclas de la Olivetti...
El boludo que apretó el botón:
crónica de un apocalipsis
Justo que pensaba en vos, nena, caí muerto
¿Qué le dio al pequeño dios
del centro gris del abismo?
Sólo sé que no soy yo a quien duerme
Sólo sé que no soy yo a quien duerme
Dime nena, ¿Adónde ves ahora
algo en mí que no detestes?
Qué solo y triste voya estar en este cementerio
Qué calor hará sin vos en verano
La apacible tranquilidad de la Plaza San Martín, único oasis que deja paso el trajín y la vorágine de la calle Florida, se vio esta tarde interrumpido por un acontecimiento al que los meteorólogos aún no pueden explicar de qué fenómeno natural puede tratarse. Fuertes vientos, cálidos, y un cielo coloreado de ámbar han provocado una serie de descargas eléctricas cien veces más potentes que un rayo convencional.
Open City estuvo ahí, en el lugar de los hechos. Pánico, corridas, gritos, llantos, los sentimientos más básicos puestos al descubierto
(el texto termina sin el punto final porque en el afán de cerrar la edición, el secretario de cierre, que tiene que cortar de arriba hacia abajo inexorablemente, cumplió al pie de la letra su función. No importa la semántica, no importa si la última frase tiene sentido, al tipo le dicen dejá 20 líneas de este recuadro, y así lo hace)
...no sé que estarás leyendo en el purgatorio, o si es el purgatorio. Yo también estoy sentado en el banco leyendo la crónica, pero yo no la escribí, sé que sudé tanto a la hora de terminar ese recuadro de 20 líneas que me entusiasmé tanto que escribí como 40...
sé que yo también te estoy leyendo en esa magistral crónica. A vos sólo el jefe te deja poner citas, siempre que sean de algún filósofo y vos, siempre irreverente, te ponés a citar a Spinetta, porque te sigue sonando en la cabeza ese tema Cementerio Club...y que me metiste a mí el disco hasta el cansancio, cuando salimos esa tarde del Florida Garden y te metiste de cabeza en El Agujerito a ver si ya lo tenían...
así que soy yo el que está en el purgatorio y te estoy leyendo a vos...no me jodas...aquí el aprendiz soy yo...
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