Dalila, una buena nueva para los domingueros

El domingo (20/9/15) habiendo fracasado en varios intentos de contactar y coordinar con Barbye BG un encuentro. Decido fijarme en Baires Girls cuáles son las escorts que dicen trabajar los domingos. Ése día de la semana, generalmente los gateros pasamos hambre, a no ser que justo una chica anuncie por el foro que va a estar. La otra opción que me quedaba era darme una vuelta por el Spa Libertad. Recorriendo la página de BG veo a una escort que empezó a publicar el viernes pasado. Si bien en las fotos tiene la cara digitalmente oculta, me atrajeron su pelo extra-large y unas lolas que no pasan de los 90 cm. Esas dos cosas pudieron más que mis dudas: Su rostro oculto y cero experiencia acerca de su servicio en el foro.
La llamo a eso de las 14:00 hs, me atiende al primer intento, y concertamos para las 14:30 hs. Llego puntual al edificio, toco timbre y me abre desde arriba. Por lo menos a ésa hora, no había ni vigilancia, ni encargado de edificio en la entrada. Subo al ascensor, y subo al quinto.
Al abrirme la puerta del departamento, mi primera duda que era su cara, se disipa gratamente. es muy bonita de rostro y tiene una sonrisa amplia que me hizo recordar a la de Julia Robert. Dientes blancos y perfectos. Compruebo (tal como se ve en las fotos) que tiene el pelo tan largo que le llega hasta las piernas. Tenía puesto un vestido negro ajustado a su cuerpo.
El departamento es de 2 o 3 ambiente (no presté atención si habría una cocina), es lo que vi en mi fugaz paso del living al dormitorio. En dimensiones, el dormitorio es chico (pero eso no me importó), tiene una cama de 2 plazas, una especie de banco largo de madera que ocupa casi toda la extensión del ventanal grande que da hacia la avenida Córdoba. Bastante luminoso para los que nos gusta la luz. En la pared opuesta al ventanal hay un baño chico, pero que tiene lo mínimo y necesario como para la higiene previa de rigor.
Ya en la habitación me pide el regalito, cosa que no me molesta ya que al resolverlo antes, uno ya se puede olvidar de ése trámite.
Le pido pasar a darme una ducha, ella va a buscar un toallón limpio y me lo da. Ella me espera en ropa interior acostada en la cama (mis pilchas previamente habían quedado en el banco que antes describí). No recuerdo si antes o después de ir a ducharme, puso la alarma de su celular para no pasarnos de la hora. Es por ése único motivo que pongo sí al relojeo, aunque no estoy seguro que lo amerite, ya que el relojeo que molesta, enfría o distrae, es el que se produce en medio de la acción. No el recaudo previo comprensible, sobre todo si luego de uno espera la llegada de otro colega.
Antes de seguir narrando la experiencia, completo la descripción de Dalila. Estatura normal para una mujer. El metro sesenta y cinco que acusa en la publicación es real. Fue madre (hace 4 años) y tiene una pancita con algunas estrías (no me molestaron). Me comentó que empezó a trabajar de escort el sábado pasado. Y que antes del embarazo, trabajó de escort en un boliche de San Telmo, donde iban o van los turistas, ya que domina el idioma inglés. Que ahora sólo trabaja los sábados y domingos, y que el resto de la semana se ocupa de su hijo. Su cola no es una manzanita perfecta, pero está buena. Sus lolas no tienen dureza de tejidos firmes, pero no son flácidas o caídas. Son tetas naturales que se bambolean lindo cuando cabalga. Observadas de frente y a cierta distancia, noté que sus pezones apuntan cada uno hacia su lado (el pezón de la lola derecha apunta hacia la derecha, y el de la zurda hacia la izquierda).
Continúo con la narración de la experiencia.
Ya en la cama como ella, comienza con los besos de lengua a full (cosa que me sorprendió gratamente). Su estilo es bien onda novia. Pronto la despojo de su ropa interior y seguimos con los besos y las caricias. La acción trascurre con ella arriba mio, luego de los besos, empieza a bajar besándome las tetillas (cosa que me encanta), se dirige más abajo y adivino que tiene intenciones de hacerme un bucal. Si bien el pete soy de rechazarlo de entrada, porque no me produce nada en especial, ésta vez me agarró en uno de esos días en que fui algo complaciente, pero cuando vi que agarró el sobre con el forrito, ahí recién le dije que no. Que mejor esa parte la obviemos. Que el bucal corría por mi cuenta.
Ahora ella fue la que se acostó y luego de seguir con los besos de lenguas, bajaba a chuponearles las lolas, volvía a reencontrarme con su boca y seguía bajando y subiendo hasta que finalmente llegué a mi destino: su conchita.
No menos de 20 minutos habré pasado saboreando su almejita, lamiendo y succionando sus labios y su botoncito de placer. Ella se contorsionaba, gemía, por momentos se estremecía. Tanto era su gozo que sus manos empujaron suavente mi cabeza para que mis labios y mi lengua se adhirieran más fuerte a su exquisita conchita. Literalmente se la devoré.
Luego de dar por terminada mi labor predilecta, busqué nuevamente su boca y nos dimos otros besos profundos. Hubo elogios por parte de ella a lo realizado por mis labios y mi lengua (no es la primera mujer o escort que admira mi desempeño...ya son varias en mi poco más de medio siglo de vida).
Siguieron los besos, mientras las manos de ambos buscaron el sexo del otro, y nos propinamos caricias mutuas. Mucho no seguimos en esa situación, me recosté, le propuse que se me subiera encima y frotara a pomberito con su vagina. Algo así...

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...pero ella inclinada hacia mi pecho.
Su vagina acariciaba desde el inicio del tronco, llegaba hasta llegar a la cabeza, volvía a bajar y subir una y otra vez.
Ya estábamos excitadísimos, calzamos capuchón y comenzó a cabalgarme fuerte y con muchas ganas. Hace años aprendí, cuando era un muchacho, que ésa posición era la adecuada para no acabar tan pronto y dejar insastisfecha a mi partenaire (sufría ése problema, pero ya sea porque aprendí a controlarme, o por el paso del tiempo, es que ahora soy de largo aliento). Hice ésta acotación, porque Dalila cabalgaba tan intensamente, que si no cambiábamos a tiempo de posición, me arrancaba el polvazo ahí nomas.
Transpiró de lo lindo!
Se puso en cuatro y yo calculando el tiempo que faltaba para la hora, le di fuerte y me permití largar los pibes.
Sonrisas de satisfacción de ambos, más besos y abrazos de amantes.
Detecté cierta torpeza por parte de ella, al tratar de sacarme el pilotín para que no haya derrames... comprensible porque retornó como escort, después de varios años de inactividad, recién el día anterior.
Se fue a dar una ducha rápida, volvió enseguida y sonó la alarma de su celular. Señal que se había acabado el tiempo. Me vestí tranquilo, en ningún momento me apresuró. Siempre me trató con muy buena onda hasta el último instante del beso de despedida.
Bajé a planta baja, todavía no había portero o vigilancia, pero del lado de adentro el edificio tiene otro panel de portero eléctrico. Le toco timbre y me abre desde arriba para que salga.
Final de la experiencia.

Dalila es simpática. Su sonrisa me sedujo desde el principio (también su cara). Cuando la llamé por teléfono me dice el gift convencional. Como no soy orteador, no le pregunté cuánto era el servicio completo (que no sé si lo hace o no por otra cifra). Cuando llegué me dijo que comparte el departamento con una amiga (que no estaba en ése momento y que no publica).
Sumé otro piletazo que me salió muy bueno. La tendré en cuenta para otros domingos.

TABLITA DE LA EXPERIENCIA

Regalito: xxx
Barrio: Centro - avenida córdoba al xxx
Es Completa: NO
Bucal: CON
Es Independiente: SI
Besos: A full
Calificacion Gral: 9

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Cara: 10
Lolas: 9
Cola: 8
Cuerpo: 8
Onda: 10
Lugar: 8
Porcentaje photoshop: 10 %
Relojea?: Si
Servicio: 10
Reinicidencia: Si

FOTOS DE LA PUBLICACION

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