MIREN LA NOTA DE CLARIN DE AYER.
INVESTIGACION DE CIENTIFICOS ESTADOUNIDENSES Y DE BRASIL
El veneno de una araña brasileña, nueva arma contra la impotencia
Se descubrió por azar: a un hombre lo picó una araña y tuvo una inesperada erección.
Para que el Viagra llegara a meterse entre las sábanas hubo una serie de casualidades. Su componente principal, el sildenafil, originalmente servía para mejorar los síntomas de la angina de pecho: nadie pensó que también podía tener efectos sobre el pene. Ahora, el azar tocó otra vez a la puerta de un laboratorio y convirtió al veneno de una araña brasileña, la Phoneutria nigriventer en otra herramienta —en fase de experimentación— para luchar contra la impotencia.
¿Cómo ocurrió? "Se llegó a esa conclusión luego de una tarea de investigación que demandó dos años y que arrancó a raíz de reportes extraños", contó a Clarín Rómulo Leite, uno de los autores del trabajo que fue presentado en la reunión anual de la Asociación Americana de Fisiología. Leite es investigador en el Medical College of Georgia, institución que sumó los esfuerzos de la Universidad Federal de Minas Gerais, en Brasil; y de la Fundación Ezequiel Dias, también con sede en Belo Horizonte.
En esos "reportes extraños", varios hombres contaron que luego de haber sufrido las picaduras de esta araña soportaron el prurito y una zona enrojecida alrededor de donde había sido depositado el veneno. Y que también gozaron de una inesperada erección peneana que se prolongó más de lo esperado.
Seguramente esto venía ocurriendo desde hace tiempo pero recién ahora se registraron casos con nombre y apellido y otros detalles. Los servicios sanitarios comenzaron a verse atosigados por consultas de hombres que, entre sorprendidos y agradecidos, veían que su vida sexual había mejorado a partir de su encuentro con la araña. En el boca a boca, a muchos les interesó someterse voluntariamente a esas picaduras. De allí a comenzar con los estudios no pasó mucho tiempo.
Se elaboraron protocolos de investigación y se logró comprobar que sí, efectivamente, a las ratas a las que se les inoculaba el veneno les ocurría una dilatación , producto de una mayor presión sanguínea y de un aumento de óxido nítrico (ver Infografía).
"Todavía estamos testeando cuáles serían las dosis necesarias de la toxina para regular ese proceso de erección. Pueden pasar varios años hasta que se consiga darle forma para ser utilizado entre humanos", advierte Leite.
CON RAZON LOS EUROPEOS ESTAN TAN APURADOS POR IR A CONOCER LA ARAÑITA.