Ivanna - Microcentro - Aroma a noviecita nueva bairesgirls

Nunca había tenido buenas experiencias en la Embajada: sólo una mala XP, que ya redacté, y una NO XP, encuentro del que me escapé por las vueltas que me dieron la escort y el portero para abrirme. Pero siempre había visto relatos y fotos de chicas que me tientan y atienden ahí. Y el lugar me ofrecía además una ventaja: está a tres cuadras de mi trabajo y me permitía escaparme a "hacer un trámite" en un horario en que es más fácil encontrar a las chicas. Por la noche o los fines de semana (sólo tengo asegurado con mi cabecera los sábados, que es un encuentro fijo desde hace años), cuando suelo emprender la cacería, es mucho más complicado: las chicas no están, tienen los teléfonos apagados, no responden, sea porque no trabajan en esos horarios o porque, si a determinada hora vieron que no tienen nada arreglado, se toman el día. Sin buscar a las chicas que sólo trabajan en horario de oficina, como venía haciendo, la oferta que tenía era muy limitada y me estaba perdiendo terribles minones a los que les tenía todas las ganas. Así que decidí darle al Cubil Felino otra oportunidad.

El jueves, en la oficina, me empezó a picar el bichito. Había visto las fotos del Sr. Culo de xxx yyy un par de días atrás y me agarró la urgencia por calafatearlo. Le escribí para vernos en dos horas (debía asegurarme de dejar las tareas ordenadas antes de ausentarme por un rato) y me respondió en seguida. Pero me dijo que a esa hora ella no estaría, que estaría su amiga Ivanna. Hago un ligero análisis de las fotos en BG y de los relatos en este foro y le doy mi consentimiento. A partir de entonces, aunque el encuentro era con Ivanna, todo sería coordinado con xxx yyy.

A las 16.30 mi jefe nos reenvía un correo de una capacitación que iba a darse a las 17 (la hora en que yo tenía pactado el encuentro con Ivanna), con el comentario "suban todos, por favor". Me dije: "no puedo tener tanta mala suerte". No era algo que se diera todo el tiempo, que mi jefe me comprometiera así de la nada para un horario en especial; la verdad es que laburo con mucha flexibilidad de horario y sin que nadie me joda; sin embargo me tenía que hacer este pedido justo ahora que estaba a las puertas de una cita con una michi. Un compañero, muy cercano a mi jefe, me comentó delante de todos: "viste el mail?", "tenemos una capacitación", "tenés un Zoom", y así, lo cual reducía a prácticamente nada la posibilidad de hacerme el boludo. Balbuceé algunas respuestas contradictorias, "qué mail?", "no vi nada", "qué es esta capacitación? capacitación de qué?", "tengo que subirme?" y me puse a pensar en cómo zafar, al tiempo que ya me lamentaba por el encuentro perdido. Se me vino a la cabeza la necesidad de decirle a la escort que debía cancelar nuestro compromiso (lo cual posiblemente derivaría en que me bloquearan, que me perdieran confianza, que se me escapara la posibilidad de tener un encuentro con cualquier de las dos) y esto fue precisamente lo que me decidió a de todas maneras escaparme. 16.50 dije "ahora vengo" y me fui. Llegué con tiempo, dada la cercanía, y me puse a pasear sin destino por los alrededores, para no plantarme en la puerta de un edificio tan buchón en un lugar donde era altamente probable que pasaran compañeros o jefes de la empresa. Unos cinco minutos antes de la hora pactada, xxx yyy me avisó que Ivanna ya estaba lista. Me zambullí a la puerta.

El portero me hace pasar, me pregunta piso al que voy. Como yo no lo tenía, me dice que espere sentado en el sofá. Xxx me escribe el departamento en que estaría Ivanna y el portero me hace subir. Otro espécimen felino entró desde la calle del brazo de un colega. El edificio ya todos lo conocen: estilo apart hotel de departamentos grandes.

Me abre la puerta Ivanna. Primera impresión, jovencita y altísima. Con los tacos, me sacaba como media cabeza. Vestida de lencería negra muy delicada: tanguita y corpiño de esos que tienen como un elástico separado por abajo de las tetas. A simple vista una delicia: creo que se promociona como que tiene 23, pero en la tablita puse edad aparente de 18-21 porque parece tener un poco menos de 23, o en todo caso para no confundir con la siguiente categoría, 21-30, que ya da la idea de que puede estar en los veintilargos.

Es un poco tímida, cosa que ya había leído, pero a mí no me molesta para nada. Vi que otros decían que esperan un poco más de decisión por parte de la escort, pero a mí me gusta que sean tranquilas, siempre y cuando, como en este caso, acompañen la tranquilidad con muy buena onda. La verdad es que la piba es divina: aunque callada, es simpática y se ríe de las ocurrencias que uno le diga. Además, si bien no parece decidida, es complaciente, y te va siguiendo con lo que le pedís e incluso con lo que adivina que querés. Es cierto, a los que les gusten guarras, o con pinta de perras, no es por acá: esto es más bien para quienes, como a mí, nos gustan las que parecen una civil que te acabás de levantar en la universidad. Su perfume, que no sé cuál será, me dio la idea, tal vez por asociación con algún amor del pasado, de una noviecita con la que uno empezó a salir hace poco.

El cuerpo es flaco pero hermoso. No esperen algo fit, ni culo burbuja de vedette. La belleza que tiene es la belleza natural, la de una pendeja ya muy linda a quien la naturaleza todavía le mantiene todo en su sitio. No tiene una arruga, un pliegue, un pocito, nada. Es una cosita hermosa, con tetas medianas rosaditas y de consistencia perfecta, más un culo blanco que, sin ser de esas manzanas redondas, es un culito precioso y delicado como el de una pintura. Mientras le chupaba las tetas y mientras le besaba el culo, largaba unas risitas tímidas, con la boca cerrada, "jm, jm" como una chica no muy experta a la que le hace gracia que demostremos tanta voracidad por las partes de su cuerpecito, que incluso parece disfrutar de que nosotros disfrutemos, pero no se anima a expresarlo de otra manera, que reprime los gemidos y los alaridos porque le dan vergüenza.

"Vení, acostate", me dijo. Vio que me saqué el boxer y supo lo que quería. Se arrodillo en la cama inclinándose sobre mí y me hizo un hermoso oral, mientras yo veía que hacia atrás se extendía el culito que tenía intenciones de sacudir en unos minutos. Le pedí un globito y la puse de espaldas. "En cuatro?", me preguntó, y se acomodó. Pero le tiré de las largas piernitas hacia atrás y la dejé acostada boca abajo, a lo largo de toda la cama. Le di un rato así y un rato a lo perrito, cada vez más con una furia inversamente proporcional a la dulzura de ella. Un detalle hermoso fue que en un par de oportunidades giró la cabeza mirando hacia atrás. Otro detalle circunstancial pero que influyó mucho para mi disfrute es que su cuerpo es muy parecido al de una amiga a la que siempre me quise coger, pero nunca pude hacerlo. Su culo, su vista desde atrás, son exactamente iguales a los que me imagino que serían los de mi amiga si pudiera hacerle esto mismo. Sin este aditamento, las cualidades de Ivanna son de todas maneras mas que suficientes para satisfacerme a mí y a cualquiera.

Creo que debo haber demorado unos diez minutos. Soy generalmente de un solo tiro largo, pero acá me sobraron 20 minutos de los que pagué. De todas maneras me fui, para aminorar las consecuencias de mi fuga de la oficina, lo cual finalmente no pude hacer porque en el camino de vuelta me encontré con una ex compañera que habla hasta por los codos y que me demoró lo que me quedaba del turno y otro tanto más. Por suerte, cuando llegué, me avisaron de que "no te perdiste nada, el peor Zoom de la historia, no se entendían entre ellos, tuvieron que cancelar".

Con respecto a Ivanna. Ya me anoté su propio número, para gestionar los encuentros directamente con ella, y la hice agendar el mío, para que me reconozca cuando le escriba (creo que le caí bien -eso, "le caí bien", colegas, no es que estoy alucinando que me encontró especial o que se enamoró; simplemente a mí me gustó su servicio y a ella le debo haber parecido un buen cliente). Tengo toda la intención de escaparme a hacer un poco de Love in the Afternoon en otras oportunidades.

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