Jazmín Hot ¡Una mantequita! bairesgirls

Hoy me levanté con ganas de comerme una pendeja. Y si era guaraní mejor. Así que leí algunas experiencias y me decanté por algunas chicas a las cuáles empezé a pedir info. Y por decantación al final se me dió con Jazmín.
Después de sortear todas las vallas que hay sobre la calle 25 de Mayo y alrededores por fin llegué a su depa y a las 10:45 subí al segundo piso donde me esperaba.

Su nidito es una hermosura. Amplio y cómodo. Aire acondicionado, tele con canal musical, una cama amplia con dos colchones juntos, bidón de agua, etc. El baño que está a la derecha de la entrada cuenta con todo lo necesario. Lo que si tarda demasiado en salir el agua caliente, así que me duché con agüita fría (con la calentura que tenía encima me vino bien). Al entrar estaba muy oscuro así que le pedí a Jazmín si podía encender la luz porque mis ojos viejos no ven una poronga.
Lo que hizo fue prender una lámpara en una de las esquinas y fue suficiente para disfrutar de un ambiente clarioscuro ideal para el combate de los cuerpos.

Ella es una chica guaraní veinteañera de linda carita y cuerpito armonioso. Pelo negro lacio, piel con algunos tatuajes (me dijo que tiene cinco), delgada, tetas pequeñas pero bien firmes, colita redondita, y... una conchita que sobresale de entre las piernas, bien carnosa con hermosos labios.
Hace tiempo que no me comía una chica así. Hoy fue mi dia de la suerte.
En cuanto al servicio fue mas bien complaciente, dejó que yo llevara las riendas del encuentro adaptándose a lo que le pedía. Me miraba constantemente a los ojos, cosa que me gusta, pero no es de hablar mucho, cosa que también me gusta. Lo justo y necesario.

El combate fue así. Empezamos con algunos piquitos que se fueron convirtiendo en besos y terminaron con lucha de lenguas. Es de dar pocos besos, pero a veces se prendía y me comía la boca. La acaricié y de a poco la fui llevando hasta mi miembro que esperaba ansioso por su boquita. Yo panza arriba disfrutaba de su trabajo. Luego me senté frente al espejo y ella de rodillas siguió con su faena. No duré ni 10 segundos. Ver a la pendeja a través del espejo tirándome la goma hizo que todos los feos terminaran dentro de su buche. Me mató. Ojo está aprendiendo le faltó tecnica se concentraba solamente en la cabeza, pero está perdonada, me hizo acabar lindo.
Después me tocó a mí comerme su sexo, que la verdad es una belleza. Carnosa, bien pulposa y rica. Lo disfrutó mucho y me agarraba la cabeza para que no saliera de ahí. Lo que sí cuando intentaba colar un dedito me lo sacaba con delicadeza. Así un par de veces hasta que no insistí más. A veces la chupaba, a veces la masturbaba por fuera. Comerle la almeja mientras la levantaba por el culo logró que se mojara toda.
Ya bien mojada le pedí que me cabalgara. Se la mandó para adentro y acostándose sobre mi cuerpo abrazándolo y pegando su cara en mi cuello, pegó altas frotadas de concha que me volvieron loquito. Cuando se cansó hicimos el perrito arriba de la cama y mirando hacia el espejo. En esa posición ella poco a poco se dejó caer hasta quedar casi colgada de la cama. Ahí acabé con toda la furia.
El jueves pasado estuve dos horas con una escort, y no creí que después de cuatro dias iba a llegar al segundo en una hora. Pero las ganas de comerme una pendex como ella lo logró. Debe ser el poder de la mente.
Y eso es todo, terminamos justo cuando empezaba a sonar la alarma, duchita rápida y a la puta calle.

Me quedaron las gotitas de su néctar en los pelillos de mi nariz. Así que mientras escribo esto todavía siento el aroma rico de su almejita. Nos vemos en la próxima experiencia que no se cuando será.

Link a la publicacion en BairesGirls

Escorts Capital Federal (CABA) - Escorts Microcentro - bairesgirls