Aldana BG - Otra vez con mi rubia del placer, casi una adicción.

Buenas tardes amigos, y como dice el refrán popular, ´vuelve el burro al trigo´, refiriendo a la repetición de argumentos o actitudes, incluso resueltos, y lo uso aquí como alusión a mi reiterada visita a ´Aldana Bg´, rubia con servicio muy bueno que me causa tanto placer encontrar.
Siempre amena, le pregunto para verla poquito pasado el mediodía, día martes de la semana pasada, y diciéndome estaba libre que podía pasar, finalmente encaro para su lugar donde puntualmente me apersono.
Portero que no molesta, solo saluda, y hacía lo más alto del edificio me dirijo. Tras la puerta me recibe, bien arreglada como siempre sabe recibirme. Esta vez con conjunto de lencería oscuro, muy diminuto que deja ver toda su figura, y con tacos resalta mucho más. Ya les dije, me encanta verla ir y venir en ropa interior, tiene una gracia particular. No todas las mujeres saben moverse con sensualidad y ella trasmite eso. Para quienes no la conocen, cerca del metro sesenta y cinco, figura armoniosa, pechos pequeños, cola apetecible, que no me quiere dar, ojos claros, rubia por elección, modales suaves. Cuando se va caminando delante de mi, casi embobado quedo y se lo hago saber, con la sonrisa cómplice de ella, que se da cuenta de mi pasmada actitud. Me hace pasar a su habitación, conversamos brevemente sobre los días de vacaciones que paso, que sirvió para su descanso y me alcanza toallón para la higiene previa que cumplo en su baño. Como siempre completo con todo lo necesario.
Ya con ella, busco inmediatamente el contacto, y ella acepta el juego. Es muy dulce y se deja llevar. Siempre destaco eso de ella, su buena predisposición y actitud que hacen que yo disfrute a pleno el encuentro. No es guarra pero se adapta al juego. Voy por su boca y no niega los besos, retiro sus pequeñas prendas, siempre con algún elogio que toma entre sonrisas, diciendo ella que tiene algún kilo de más, pero mi corta ´visión´, para encontrar determinados ´defectos´, me impiden ser tan objetivo, así que le digo que no me parece, con nuevas sonrisas de ella.
Ya sin su ´atuendo´, retiro su tanga que tan bien le queda destacando su pequeña y bella cola, y sin mis ropas, vamos a la cama donde continuo con los besos que reparto entre su boca, pechos pequeños pero reactivos, con pezones sensibles que se erectan al contacto. Y su sexo impecable y sin olores, un placer degustar que largamente me dedico a disfrutar entre sus suspiros y expresiones que la ponen a punto del ´amor´.
Luego le pido devolver favores, y tiene un muy buen oral, recorre el instrumento, lo saliva, dice alguna guarrada, y puesta de costado mientras lo practica, alcanzo con mi mano derecha su sexo para continuar estimulándolo, al igual que su cola que suavemente palmeo todo lo que puedo.
Ya a punto de ´ebullición´, le pido protección y colocada debidamente la traigo sobre mi para que me ´cabalgue´ un rato. Me gusta mucho esa posición con ella, sentir su pequeña figura moverse, tratando de lograr el máximo punto de penetración es por demás estimulante, entre palabras calientes que ambos decimos, la traigo bien ´pegada´ a mi, bocas totalmente unidas, y en la misma posición hago yo todo el movimiento de penetración, también con suspiros de ella, mientras aferraba su estrecha cintura, pareciera no queriendo terminar el momento.
Luego de costado, y ella puesta boca abajo tipo perrito, repetimos el mismo ritual, palabras calientes todo el tiempo, el calor que abrazaba el lugar, y mi transpiración que también la mojaba a ella, con el ventilador como mudo testigo que con esfuerzo ayudaba a refrescar el ambiente caldeado por nuestros cuerpos.
Ya sobre la hora, pido terminar en su boquita, y vuela el ´pilotin´, y puesto al borde de la cama, ella arrodillada para que repita el oral que con suficiencia sabe practicar, un rato así y logra que explote en su boca en buena cantidad que lleva al baño a escupir.
Mientras se ducha aprovecho para descansar brevemente, y luego voy yo para luego comenzar a vestirme. Mientras lo hago, repetimos el tipo de conversación que siempre solemos tener, agradable y distendida, gracias a su estilo que es del mismo modo.
Recorremos varias generalidades que demuestra sus inquietudes, y ya por irme, abono lo pactado, nunca lo pidió, y con lindo abrazo y beso, agradecimientos mutuos, me acompaña a la puerta para despedirnos hasta un nuevo encuentro.
En suma amigos, ´Aldana Bg´, niña de conocido servicio, ratifica en cada encuentro los elogios mencionados, haciendo que la visite nuevamente, convirtiéndose por ello en gratificante costumbre.
Gracias por su visita y hasta la próxima.

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