Justine, como los buenos vinos

Iniciado por Casimiro111

Pensé que mi primera xp en este foro tan nutrido tenía que ser con una escort emblemática, con prestigio. La elegida fue Justine.


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Como los buenos vinos, Justine cada día atiende mejor. Días pasados me encontré con ella y, como hacía bastante que no nos veíamos, acordamos un encuentro de dos horas para ponernos al día jeje. ¡Impresionante! Una cosa es contarlo y otra cosa es vivirlo. Faltó poco para que yo escribiera esto desde el hospital jaja.

Garra, onda, predisposición, y por qué no, una alta dosis de pasión, puestas al servicio de la comunidad gatera. Su entrega en lo que hace parece no tener límites, disfruta tanto como uno y es muy hábil para descubrir lo que a uno le gusta. Cuando lo encuentra no lo retacea sino que lo da con generosidad. Muchachos, trátenla bien que a cambio van a recibir lo mejor de ella.

Besos, caricias, mimos, franela erótica y después más guarra, haciendo largo el momento de calentura extrema, nada de dale papito terminá y tomátelas. Después del pete empezaba con los besos + franela, hacía una pausa cuando yo ya no podía más y después de un par de minutos volvía a empezar. Qué guacha, me tuvo al borde de la explosión un largo rato. En un momento pensó que yo había acabado sin haberla puesto por la gran cantidad de pre-leche que había salido jaja.

Se montó arriba mío y se movía con continuos cambios de ritmo mientras se frotaba en mí, y al mismo tiempo daba rienda suelta sin inhibiciones a su repertorio oral, hot, guarro, a veces con voz suave y otras veces con gritos jeje, pero eso depende de lo que cada uno quiera, ella se adapta, es muy dúctil. Después perrito, más tarde de coté, hasta que unas patitas al hombro descomunal terminaron conmigo jadeando y casi sin aire.

Pausa de rigor, cervecita, charla, y un largo pete porque quería ver como salía la lechita según me dijo, me dejaron al borde de la extinción. Menos mal que fue así porque me quedaban pocas fuerzas para moverme. Cuando tomamos la última birra, me temblaban las manos. Imagínense mis piernas, salimos del telo caminando despacito para disimular jaja.

Fueron $400 muy bien gastados por dos horas bien intensas. Aunque más que un gasto fue una inversión en salud. Todavía me dura la alegría jeje. Cada vez que estoy con Justine siento que mejoro la calidad de vida.

Los que la conocen, seguro saben de lo que hablo. Y a los que todavía no tienen el gusto de haber estado con ella, les digo que no se la pierdan.

Abrazo gatero