Alexia, una campeona

Si, el título no es lo más sexy pero es lo que le prometí a ella. Se debe a que la garra que le puso al encuentro me hizo decírselo y parece que le causó gracia.



Hacía mucho que tenía ganas de volver a verla, pero por un motivo u otro no coincidíamos. Finalmente, Papá Noel tomó nota de que me había portado bien y me trajo el regalo de un hueco en la agenda de la reina Alexia.
A pesar del calor, a las 15 del 24 estuve en su depto. Me recibió sólo con el corpiño y un shortchito que mostraban lo suficiente para que me diera cuenta de que estaba mejor que la vez que la había conocido, allá en Esmeralda. Como me notó tenso, nos relajamos tomando algo fresco y charlando de los cambios que tuvo que hacer en este tiempo. Después, duchita y a disfrutar. Como es una mujer que sabe lo que hace, simplemente me dijo “acóstate y dejame a mí”, se me subió encima y me comió a besos. Ni me dejaba respirar, casi. De ahí bajó a saludar a mi compañero de toda la vida, y nos estuvimos besando y acariciando durante un rato largo. Para mi desgracia, estaba muy cansado y tenso, así que a la grandiosa le costó bastante tenerme listo para el gran momento. Si, la mismísima Alexia, con quien la primera vez había llegado casi hasta el tercero ahora tenía que preocuparse por mi!!! Me comió a besos por todos lados, me hizo un pete excelente, me acarició y me hizo una p… terrible. Finalmente, la visión de ese cuerpo espléndido, el tacto de su piel y la sensación de sus pechos en mi boca hicieron su efecto. Eso, y sus pedidos de que la tocara porque estaba excitada, lo que hizo que se mojara, me pusieron muy caliente a mí. Ahí se subió encima de mí y me cabalgó hasta que acabamos. Nos quedamos un rato tendidos y yo la seguía acariciando, aprovechando para mirarla de cuerpo entero. Tanta caricia hizo que ella acabara por segunda vez. Nos quedamos charlando un rato de lo bien que estaba y de que en todo este tiempo sólo había mejorado. Me pegué una segunda ducha, nos tomamos un café y quedamos en volver a vernos pronto. Espero no tardar tanto como entre la primera vez y esta.



Como no me gusta repetir, sólo les digo a los que no la conocen todavía que esta mujer es más de lo que se puede decir o escribir. Hay que conocerla para comprobar que te hace sentir como si fueras un amante. Se preocupa todo el tiempo en que te sientas bien y disfrutes del encuentro. En mi caso, las dos veces fui tenso y cansado y me ayudó a relajarme y pasar un gran momento. Es decir, si te ve mal no te trata de despachar enseguida sino que quiere que tengas una buena experiencia.


Reincidencia: xxx%
Puntaje total: 9.90. El único defecto es que no es mi novia


Bienaventurados aquellos que la conocerán!