Las estadísticas indican, que en los ambientes de la prostitución y la pornografía, el índice de personas que contrae enfermedades de transmisión sexual es mucho menor que en personas que realizan otras actividades.
Parece mentira, pero es verdad.
En el microcentro, la mayoría de los gatos son personas que trabajan en oficinas, y están casados.
Gran parte de ellos trabajan en bancos, o son personal de sistemas de diferentes empresas, área dónde hay un muy alto grado de separados y divorciados.
Al estar en relación de dependencia, al ingresar les fué realizado el test de HIV sin que ellos lo supieran, si no estuvieran sanos, no hubiesen obtenido el trabajo.
También están los independientes, que en su mayoría son abogados.
Otro grupo algo menor, está formado por personas de mucho dinero, extranjeros y gente del interior que viene a Capital por negocios o trabajo, casi todos con familia.
El mayor riesgo está en los lugares que trabajan fuera del horario laboral, o sea de noche, donde puede haber droga y descontrol; y en la calle por falta de higiene.
Las chicas que trabajan en privados de 11 a 21 tienen generalmente una doble vida, algunas inclusive están casadas, su clientela mayoritaria es la que comenté al comienzo.
Si bien el riesgo siempre existe, para este caso, es menor.
Otro dato importante, es el nivel cultural de las chicas, cuanto más preparadas están, más saben del riesgo al que están expuestas, por lo tanto se cuidan mas.
No es para tener miedo, es solo saber cuidarse.
Buen año a todos.
Ricardo_d