Iniciado por Marcelo Fellini
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Versión Carnal: La mina está buenísima, tiene una presencia de la ostia. Belleza por donde la mires. Musa que inspira. Un ojete, unas tetas, unos labios, unas piernas imposibles. Sus besos son adictivos, te recibe con besos y te vas con besos. Primero nos besamos como novios, luego me hizo un pete delicado e intenso, como dije sus labios le juegan a favor. Luego devolví gentilezas, hermosa almejeada le propine. Limpia y sin olores, un manjar.
Calzamos pilotin y sube arriba mio. Al cabo de un tiempo pido hacer misionero, pero antes nuevamente le chupo la concha. Ella se relaja y disfruta.
Penetro en misionero y vamos graduando la intensidad. De menor a mayor, de mayor a menor. Le susurro cosas al oído y ella me las responde.
Pido colectora. Encremamos costó entrar y luego de un tiempo pudimos.. Estuve dándole un rato en cuatro mientras veía como su espalda se arqueaba. Al principio dejé que ella se vaya moviendo para no incomodar. Luego, cuando el asunto se habia moldeado, procedí a darle murra con más intensidad.
Cambiamos de forro y de posición. Ella arriba mío por colectora, jineteando. Al cabo de un rato le pregunto donde puedo acabar y me dice en cualquier lado menos en la boca.
Nos acostamos frente a frente, abrazados y mientras me masturbaba nos besabamos. Le dije, cerrá los ojos que tengo mala puntería.Asi fue que mi semen se dirigió a cualquier lado menos al planeado. Fueron aproximadamente 40 minutos de garching. El resto fue una charla que me la guardo para mi.
En conclusión cojí tanto (sin ser rengo) como si fuera el fin del mundo o acaso la última cena.
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Ahora a lo mío:
Unos 15 días atrás habíamos pactado el encuentro… Que para mí pesar se tuvo que suspender por hechos fortuitos ajenos a mi voluntad. No me gustan las deudas y menos si son conmigo y más si se tratan de mujeres…
“Arranco todo de nuevo (..) Ahora pido yo. Pido que se abra todo. Porque acá voy de nuevo. Entero o a Pedazos. Pero voy”..
Nos encontramos sin querer, queriendo, en el after… Dos minutos alcanzaron para saber que hablamos el mismo idioma… Antes de irse me dijo algo al oído… Y yo “Aunque nunca me callo, guardo un par de secretos”.
Voy a su encuentro
“Ahora en buen camino nada nos va a parar, lo que sea que encontremos, nos gustara”
“Para gozarlo rico tienes que conocer: lo bueno y lo malo y lo que te de placer”.
Tanto la había leído, tanto la había escuchado, que decidí olvidarlo todo para que al vernos los dos hiciéramos del hecho algo espontaneo… Algo nuevo… Aprendí a no fiarme de las apariencias, a no poner de más ni de menos. Sino a dejar que sea y que fluya el encuentro. No me importa si la paso bien o mal, lo que me importa es pasarla. Siempre recuerdo que “con la misma soga puedo ahorcarme o saltar”, obviamente prefiero saltar y más si es al placer. Y seguir descubriendo en este mundo cosas que ni sabía que existían. Siempre voy de lo oscuro hacia la luz.
A primera vista:
“Cuando junté coraje te llamé / Cuando me dí cuenta estaba ahí / Cuando te encontré me perdí / En cuento te ví me di cuenta que….”
Sos una mujer que no precisa de un escote para seducir. Su galardón la eleva a un nivel decano…
En tu cara se puede ver la inocencia, la sabiduría y el poder, todo se refleja en todas tus acciones, tu mirada, esos ojos que expresan todo, el complemento perfecto.
Tu cuello tan sensible, despierta un oleaje de sonrisas que jamás entenderé.
Tu pechos, que en ellos cargas la vida de la humanidad, son suaves y sensibles, delicados.
Tu ombligo que es simplemente hermoso, difícil describir el sentimiento que genera.
Mis ojos, también imperfectos, no logran captar tu esencia. Es necesario aplicar todos los sentidos para poder tener una idea (vaga idea) del paraíso que significa tu templo.
El tacto. Sentir el roce de tu piel, delinear con la piel el sinuoso camino que tienen tus curvas.
Tu sonrisa: yo leyendo la poesía que ella escribía en su sonrisa y ella escribiendo su nombre con una espina sobre mi corazón hinchado.
Tu rostro: calma mi verborragia.
Tus labios me sacan de quicio. El deseo se hace realidad, pero se cumple en parte, delineando esos rojos labios, proyecto mis labios en los dedos, cierro los ojos y siento cada pliegue de esa desconocida fruta.
Me doy cuenta que sos una poesía incontable, las palabras no me alcanzan, ningún lenguaje verbal logra describir con fidelidad tu existencia, es solo imposible.
Un poco más:
Pasan los minutos y veo que “La semilla de tu encanto va creciendo”… Pido que te desvistas, que te despojes de los atuendos y me corro hacia un costado, busco la distancia óptima para apreciar semejante fenómeno. Va amaneciendo, el sol (vos) que en pleno ascenso marca la diferencia entre el cielo y la tierra. Siendo un fiel admirador de los fenómenos de la naturaleza, y más aún, cuando de cuerpos de mujer (mi religión) se trate el asunto.
Dejo entonces que mi retina capté, en la medida que pueda, aquello que me quiero llevar, cuando no esté ni acá ni allá.
Y te vas sacando la ropa… Y yo sigo en creer… Veo en simultáneo como va desapareciendo todo aquello que nos rodea. Sólo vos y yo, ni mi pasado, ni mi presente ni mi futuro, este encuentro es atemporal. Si hay un reloj que marque el tiempo.. ese reloj es el biológico, el instintivo.
En tanta oscuridad aparece un foco que te ilumina desde arriba ¿desde el cielo?, cual si fuera escena de teatro pero sin director, ni guión ni público, aunque con numerosos aplausos.
Observo, entonces, de otra manera: las curvas, la piel, los labios, los pezones, la espalda, los hombros, “el todo”. Una mirada guestáltica. Es el cuadro que a primera vista mi fascina y luego, adentrándome en los detalles me encanta.
Me siento débil, estoy en arenas movedizas, silbo mi melodía: sé que estoy “desafiando el oleaje, sin timón ni timonel. Por mis sueños va, ligero de equipaje, sobre un cascarón de nuez, mi corazón de viaje”. Recuerdo que “mis tatuajes, son de un pasado bucanero, de un velero en abordaje, de un no te quiero querer” y tomo valor.
Me detengo.. Pienso “No permita la virgen que tengas tanto poder”. Me levanto, tragando tierra y saliva, con huevos por que soy Argentino.
Despierto, entonces, voy a sus labios, los pruebo.. Me encantan! Son adictivos. Arranco con unos besos tímidos, primero el de arriba y luego del de abajo. Segundos después, mi lengua danza con la de ella dentro de su boca. Haciendo un esfuerzo me separo de su cuerpo, aunque mi alma esta con ella, su ánimus y mi ánima estan enamorados, contentos por encontrarse, luego… de tanto tiempo.
Beso su cuello, lo recorro con mi lengua, observo que su piel me envía un acuse de recibo. Y esto me motiva, entonces, a chuparle el lóbulo de su oreja. Perdido en altamar, regreso a su boca, tomo oxígeno y sigo, en este mar de desenfreno. La doy vuelta, le hago sentir que tiene poder sobre mí, apoyándole mi miembro en su cola. En una conjunción perfecta, recorro su espalda, con mi lengua, de arriba abajo, como si fuera una pincelada, del maestro Da Vinci.
Me pierdo en sus hombros, no sé cual elegir, lo dejo al azar, tiro la moneda y voy al derecho. Luego al izquierdo. Mis manos, acarician un pecho y también su entrepierna. La humedad que allí habita enaltece mi ego, “sin brújala y con el sol oculto, sé que voy por buen camino”.
Vamos a la catrera… Al coliseo imaginario… Los leones, los gladiadores, las cadenas, las armas, existen… solo que en nuestras cabezas…
Es el momento de ella, dejo que fluya, ahora toma el control. Mi pene desaparece entre sus labios cuando se inclina hacia abajo, me siento solo, al rato vuelvo a ver a mi compañero de viaje, me alegro por ello. Recorre con la punta de su lengua, desde los huevos, por el tronco hasta la cabeza. Y yo miro, me relajo, sé que estoy en buenas manos.
“Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar”.
Pido “sobretodo” y dejo que se suba arriba mío, mi verga va abriendo camino en ese túnel. Registro esta sensación y me la llevo, al infierno. Acá se termina mi relato. No encuentro las palabras para seguir describiendo lo vivido.CONTINUARÁ….
Conclusión:
Gracias! Lolitta superaste mis expectativas y mucho más.. Me saco la galera y aplaudo, clap clap clap.
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