Escort Shirley - Microcentro bairesgirls

Con pocas chicas disponibles en el verano y ausencia de mis favoritas, busqué experiencias con las que están disponibles y me decidí por ir a conocer a Shirley.
Llevo un tiempo con pocas ganas de meter y con muchas de ser petardeado y ella se ajustaba a este requisito.
La mina es muy parecida a como sale en las fotos, ligero fotoshop, pero nada grave. Me gustó especialmente su cara de viciosilla con sus labios rojos y su buen culo que entrega, aunque no usé.
Fue fácil agendar con ella que es quien contesta a los mensajes. Edificio clásico de Córdoba y Suipacha con portero eléctrico y portero físico que no jode. El departamento está bien y tiene, muy importante en esta época, aire acondicionado.
Entro, llamo a su puerta y adoro esos momentos de nervios previos oyendo los tacones. Me abre y buena primera impresión, la mina es simpática, cara agradable y buen cuerpo. Llevaba un vestido ajustado y tacos altos y, aunque solo venía por el pete, a punto estuve de agacharla allí mismo, subirla el vestido y meterla, pero me contuve. Besos buenos, pero sin excesos y paso al baño a una última limpieza.
Al salir me la encuentro con un tanga rojo que resaltaba su culito y, a petición mía, con los tacos puestos. Besos que van mejorando, me siento en la cama y le digo que me la chupe de rodillas, que solo vamos a hacer eso en la media hora contratada.
Se sorprende y me dice que, si no la voy a coger, le digo que no. Me ofrece pícaramente su colita (creo que con extra) y me entran sudores fríos mientras la pija me crece un par de centímetros, pero le digo que tampoco, que solo quiero que me haga una fantástica mamada.
Y se pone a ello y con profesionalidad. Muy buen pete, bien baboso y esforzado, sin llegar a GP por mi tamaño, pero recorriendo tronco, cabeza y laterales sacando bien la lengua. Buen contacto visual y alguna frase sucia cuando no tenía la boca ocupada (hablo poco, claro), también trabajó bien los gemelos.
Cuando veo que se va acabando el tiempo le digo que se centré en la zona perianal y mientras la recorre con su lengua me voy masturbando y cinco minutos después exploto cayendo mi leche donde sea.
Vasito de agua fresca, limpieza final, besito y a la calle muy bien deslechado.
Resumen: mina interesante, buen cuerpo y, especialmente, simpática y con buena onda. Su pete es bastante bueno, pero sigo a la búsqueda de la reina de la mamada. Quizás reincida, pero solo si vuelvo a mi etapa metedora y para probar su colita prometedora.
Abrazo.

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