Mia Hot, Una teen para cogerla y volverla a coger. Muchos videos y fotos despiadados

A Mia Hot la tenia agendada como “nuevita-lomazo” por las fotos, tanto de la página como el material aportado por los generosos colegas. Pero la economía es implacable y no se daba. Esta semana se me alinearon los planetas y la destine a darme todos los gustos entre los que estaba Mia. Esta es una niñita de 19 años y se les notan – si, me sentí un robacunas pero el morbo pudo mas – que esta mejor que en las fotos. Le saque un montón de videos y fotos que comparto por automp. Los requerimientos los cumpliré en la medida en que tenga tiempo. El lugar ya conocido, en Esmeralda y Paraguay, ambiente amplio, bien puestito, cama grande, televisor. Baño limpio y equipado. Golpeo y me abre Mia con una tanguita y corpiño negro que contrastaba con la piel blanca (hay fotos). Un bomboncito listo para comerlo. La piel suave, propia de esa edad. Muy natural, con un cuerpazo, tetas ideales en tamaño y dureza, piernas firmes y como dibujadas, cola dura y paradita. En fin, el material que acompaño la muestra tal cual es , despiadadamente. De cara igual que en las fotos de la pagina, para mi muy linda, pero eso es subjetivo. Me da una toalla limpia y seca y paso al baño. Cuando vuelvo me pregunta que quiero. Todavía inexperta no conoce el riesgo de esa pregunta. Me dio tanta ternura. La abrace y la bese. Y comenzamos una sesión de caricias y besos cada vez mas profundos, sin escatimar lengua. Y ahí terminó el romanticismo porque se prendió al ganso como huérfano a la teta, de rodillas, mientras me terminaba de desvestir. Le pedí que se pusiera en 4 para disfrutar ese orto magnífico y se lo lami. Higiene impecable. Segui en la misma posición chupándole la conchita y dándole nalgadas, que me dijo que le gustaban. Estaba recaliente y quise pasar a la acción, primero con el clásico misionero. Pasamos a un cucharita que me permitió sentir ese cuerpo en su totalidad. Lo recomiendo. Ella acompaña muy bien y se mueve de maravillas. Se me subió encima y me cabalgó hasta que no pude mas y largue los galgos. Pase al baño. Cuando Sali y me recoste a su lado, y continué con besos y caricias. Me pregunto si quería otro. Parecio desilusionada cuando le dije que no. Ese cuerpo pedía mas acción pero el mio tenia suficiente, los 40 cobran su precio, quedara para una próxima vez. Charlamos mientras me ayudaba a vestirme, le prometí volver y me fui con una sonrisa de gato que se morfó un tierno ratoncito.

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