Novedades: Eugenia. Buen físico, simpática pero medio despelotada

No quiero atribuirme la exclusividad del primer relato con esta niña que vi en novedades. Nobleza obliga, tengo que confesar que ya había leído al menos tres experiencias de otros colegas. También publica como Emili en Sexysabor.


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Es decir que cuando la vi en Baires fue, para mí, una “falsa novedad” porque ya manejaba información previa. Además con el link de Baires, si buscan en el foro, hay experiencias anteriores de una tal Leila BG, no sé si será la misma escort. Hecha esta importante aclaración, con el objetivo de no adjudicarme méritos que no me corresponden, comienzo mi relato.

La contacto por WhatsApp. Simpática. Me pasa su servicio y acordamos para esa tarde. Me manda algunas fotos. Después me doy cuenta que no me hizo descubrir América, son las mismas de la publicación. Un par de horas más tarde recibo un mensaje preguntando si estaba cerca (Faltaba más de una hora para el encuentro). Se había confundido con la reserva. Vuelvo a chequear el horario con ella y me dice que sigue en vigencia. OK. A la hora asignada me acerco al Templo de Juncal, donde tiene su sede. Le aviso que estoy llegando para que me pase el piso. Al rato me llega un mensaje que tuvo un inconveniente si la puedo esperar. Evidentemente si esto fueran relaciones exteriores tendríamos un conflicto diplomático con esta chica. Día caluroso, un poco molesto estar en la calle pero bueno…decido esperar. 15 minutos más tarde me pasa el piso. Me anuncio en recepción. Hacía calor, mi humor sigue un patrón que empeora a medida que el termómetro aumenta su temperatura. El agregado de la humedad es una variable catastrófica. Mi habitual simpatía, sumada a la espera de la puerta, se había esfumado. El portero me mira, frunce el ceño mientras me anuncia por el teléfono. Me mira como pensando “A este lo conozco”. Mi mirada fija de pocos amigos le contesta “Si, la p…madre estuve la semana pasada cogiéndome a otra pendeja” - No publiqué la experiencia porque es una escort que solicitó su derecho a desaparecer - (Frase poco feliz, si las hay). Subo por el ascensor replanteándome si no debería ir a coger con temperaturas más bajas. El clima influye en mi estado de ánimo. Toco timbre. Abre Eugenia.

Típica mina de barrio que la ves pasar y te calienta. No la calificaría como bonita, si muy sexy. Tal vez por lo que mostraban las fotos iba con la vara un poco alta. Si bien las imágenes son bastante fieles, al verla me llevé una leve decepción. Me esperaba una mina estilo promotora, más carilinda. Aunque se nota un físico armonioso por naturaleza, no se destaca por un trabajo deportivo o exceso de horas de gimnasio. La cola si, merece un párrafo aparte. Es lo más destacable de su físico, el atributo que resalta por excelencia, te provoca una erección inmediata. Ejerce un efecto hipnótico en el espectador. Son esas minas que despiertan tu lado más animal fuera de todo filtro social. Pensar que iba a hacer ese culo me hizo correr un cosquilleo por todo el miembro. Su rostro es tal vez, la parte menos agraciada. Una dentadura algo prominente sumada a una personalidad algo acelerada en el hablar es posible que le resten un poco de atractivo. Eso sí, para mencionar, unos hermosos ojazos verdes. Me recibe con esa especie de top negro acanalado de la publicación, los zapatos plateados de taco y un short de jean.

Departamento chico, una especie de recepción, con un pequeño ropero, baño y más allá la pieza. Medio despelotado. Tal vez refleja la personalidad de la inquilina. Ropa tirada y algo de desorden. Revuelve un rato en el armario y finalmente encuentra una toalla limpia. Necesitaba una ducha refrescante. Si mi humor con Eugenia era el mismo que con el portero el encuentro iba destinado al fracaso.

Salgo del baño renovado. Ella me esperaba en la pieza. Mis manos como un imán fueron instintivamente a esa cola. El tacto corroboraba lo que un rato antes había dictaminado la vista. Nos dimos unos besos apasionados. Mi sutileza iba en claro descenso a medida que íbamos subiendo temperatura. Ya no acariciaba, daba manotazos. Mi erección era más que evidente, sobre todo al darla vuelta y apoyarla de atrás. “Uyyy….me voy a comer eso” “Que dura que la tenés”….y otras 5 o 6 frases hechas que, al menos en mi caso, mucho no suman pero bueno, son parte del repertorio. Me senté en la cama y se prendió con la boca al miembro, como una ternera a un biberón. Tengo que reconocer que me hizo un buen pete. La tuve que frenar porque me iba (y creo no lo hace HEF). Colocamos protección. Se sube a cabalgar. Cuando se suelta coge bien. Salta, mueve caderas, te pone las manos en el pecho y te pega unos conchazos furiosos. Se da vuelta. Cabalga de espaldas. Mismo espectáculo de antes pero en platea vip, porque tenés el agregado de la vista del culo. La hice bajar. La acosté boca arriba en la cama. Previo le di una buena lamida en los pechos (era lo único que me faltaba recorrer de su cuerpo). La penetré en misionero. Ya había aguantado lo suficiente sin acabar y logré entrar en esa etapa que perdés un poco de sensibilidad y seguís cogiendo más tranquilo sin que se escape el disparo accidentalmente. El problema es que cuando aguantás mucho después cuesta acabar. En fin, ya tendría tiempo de ocuparme de eso. Nos besábamos en la boca, sin escatimar lengua mientras la penetraba. Paramos un poco para descansar. A pesar del aire acondicionado estábamos transpirados. Me saca el forro y me chupa la pija de vuelta. La acomodo con la cola cerca de mí para poder tocarla. Mi verga estallaba. Colocamos de vuelta protección y vamos por el anal. Se coloca gel y la penetro. No sé si hacía falta la lubricación, previamente la había puesto en cuatro y le había dado una lamida salvaje a ese culo. Esta mina saca mi lado más primitivo. Al contrario de lo que había pensado no me dio la impresión que fuera un área demasiado transitada. Despacio, con cariño hasta ir incrementando un poco más. Me gustó ver mi pija desaparecer dentro de ese ano. La acosté boca abajo y me puse encima de ella. Estuve un rato dándole. Empecé a bombear más fuerte hasta que una descarga abundante encontró su destino final dentro de esa cola llenando el látex. Ducha de ambos, algo fresco para tomar y nos despedimos.

Conclusiones: Me pareció una mina simpática. No la califico como bonita, aunque tiene un buen físico y es sexy. Son esas minas que no te enamoran, te calientan. Algo despelotada con las reservas, con el desorden del dpto. A esta altura de mi vida, esas cosas suman. No creo una reincidencia. Prefiero seguir recorriendo caminos en busca de nuevas aventuras y nuevos muelles dónde anclar temporariamente el barco de la pasión con el que navegamos por la vida ¿Quién sabe? Tal vez el puerto menos pensado, sea el definitivo.

TABLITA DE LA EXPERIENCIA

Regalito: xxxx
Barrio: Retiro
Es Completa: SI
Bucal: SIN
Es Independiente: SI
Besos: A full
Calificacion Gral: 8


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Cara: 7
Lolas: 8
Cola: 9
Cuerpo: 8
Onda: 8
Lugar: 7
Porcentaje photoshop: 5 %
Relojea?: No
Servicio: 8
Reinicidencia: No

FOTOS DE LA PUBLICACION

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