[XP] Conejita VIP VIP

XP - Conejita VIP
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Dos paralelas que se cruzaron en el infinito.

Apelo a la indulgencia de mis compañeros pues esta XP no está escrita en el estilo naturalista y detallado que se hace necesario para sacarles el mayor provecho. Sin embargo el relato es completamente fiel a los hechos aunque mi memoria haya intercambiado el órden de algunos.

Esta es mi primera experiencia desde que estoy en el foro. Soy un miembro reciente del foro, casi vírgen diriamos. Está dedicada a Pepino08 por su buena dispocición ante mis consultas y por las palabras de aliento recibidas.

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Nos acercamos no sin cierta hesitación por parte de ambos pero no tardamos en reconocernos (le había dicho que iría con un pañuelo al cuello). Las sonrisas fueron interrumpidas por un brevísimo beso que adjudiqué con mi torpeza habitual. Más sonrisas premonitorias. ¿Debí besarla por más tiempo? ¿Con lengua? pensé mientras caminabamos. Luego me daría cuenta de cuan inconducentes eran esas preguntas.

Mientras estaba en el baño empecé a escuchar un 'bip' muy agudo y corto a intervalos irregulares. Pensé que Cone estaba usando un celular pero me equivoqué. El sonido provenía del tablero de luces. Cone estaba ajustando su intensidad de modo que estuvieran en el punto justo. Me parece importante recalcar este detalle, especialmente para que los compañeros que aún no han tenido la oportunidad de conocerla: el cuidado que pone en cada aspecto del acto amoroso es inaudito, aunque haga 'vip' 'vip'.

Nos besamos durante unos cinco minutos, quizás durante más tiempo. Al mismo tiempo acariciaba su pelo, la nuca, la espalda. Podría haber pasado toda la hora besándola. Las tetas presionaban contra mi pecho cada vez con mayor intensidad. Mientras le besaba el cuello y las orejas dije: "Tenés rico olor". Sin dejar de sonreir contestó pragmáticamente: "Es el perfume". "Sí, es el perfume" repetí para mis adentros. Un perfume que aún perdura y me consume. Recordé estos versos:Estaba tan ansioso que ólvide desabotonar una de las mangas de mi camisa antes de quitarmela. Ante mis intentos infructuosos por deshacerme de ella y viendo que en cualquier momento iba a romper la prenda, Cone ofreció su ayuda y con maternal gracia me desvistió.

No me detendré en una descripción de su cuerpo, como ya saben es perfecto, curvas hiperbólicas, tetas y culo asombrosos, pero quisiera destacar su cintura y su rostro. No exagero cuando digo que su cara es el cumplimiento de todas las promesas. También me encanto su voz, que me produjo muchísima curiosidad desde que la escuche en su contestador; posee un timbre de extraña belleza, algo cantarín.

Le saqué la bombacha. Me tomé la libertad de olerla. "Sí, es el perfume" pensé. Ella se rió pero no dijo nada. No resistí la tentación de chuparsela inmediatamente. Aquí debo detenerme por un momento. La conchita es perfecta, parece cincelada. Es extremadamente suave, sin pelos, con una fragancia exquisita. En mi vida había saboreado una concha y un culo tan ricos.

Me la chupó con destreza y en toda su extensión. También me chupó las bolas y la zona detrás de las bolas. Cada tanto me miraba. ¿En busca de aprobación tal vez, o sólo para calentarme más? Luego seguimos con un sesenta y nueve, por atras, por adelante, misionera, arriba, abajo, aunque no necesariamente en ese orden. Así estuvimos durante una hora. Estaba tan a gusto que quería cojerla en todas las posiciones al mismo tiempo. Finalmente la tomé por detrás y comenzé a chuparle nuevamente el culo, con intenciones contra natura. "Es el perfume". Acabé dentro de la cola porque no pude aguantar pero la verdad es que hubiera preferido acabar en un abrazo mientras besaba sus labios.

Luego al hidro a reponer fuerzas. Pedimos algo de tomar. Besos, más mimos. Cuando me paré para secarme casi me desmayo. Tuve que sentarme de nuevo durante unos minutos...

El día anterior había tenido un sueño muy extraño: estaba en mi cama y una mujer intentaba meterse dentro de ella pero no podía verle el rostro, ni siquiera el cuerpo. Me desperte con un sobreslato: yo estaba en el mismo lugar de la cama pero solo. Dichoso el día en que los augurios fueron develados.