Dulce Hot – Maravillosa – Buenas fotos y videos masturbándose

Todos sabemos que las chicas de este ambiente fingen que las llevamos al séptimo cielo, que les sacamos dos, tres, cuatro orgasmos y que no hay mejor poronga que la del cliente de turno. Es su oficio, tienen que lograr que el cliente se sienta el supermacho y vuelva. Pero más allá de esta regla general (que como todas tendrá sus excepciones) llama la atención que en casi todas las XP de Dulce se menciona lo mucho que ella goza en los encuentros. Eso me intrigó, porque también lo resaltan algunos grosos del foro, usuarios que se han ganado el calificativo de “confiables” y no se cocinan al primer hervor. Asi es que reserve turno y me fui al cada vez mas gatero edificio de Esmeralda al 900 a conocer a la Michi. Como la cuestión se tematizo porque uno de los foristas califico de acting la actitud de la mina, voy a tratar de relatar mi propia experiencia lo mas objetivamente posible. La primera impresión fue muy buena, me recibió vestida de “Pocahontas” sin siquiera una tanguita debajo de la falda (ver fotos) y me comió la boca. Tiene unos labios bien carnosos y los sabe usar. De cara es “exótica”, a algunos puede parecerle linda como a mi, y otros disentir abiertamente. Piel morena y una tonada que no es argentina, pero no me quiso decir de donde era. No parecía guaraní. Tetas pequeñas con unos pezones muy chupables. De hecho les dedique un buen tiempo. Aunque no es delgadita tiene una buena relación cintura –caderas, especialmente cuando se pone en 4, y un culo increíble, tal vez su mejor punto, adeams de la actitud (mas fotos). El lugar prolijo. Tome fotos de la habitación y el baño. Despues de desnudarla, besarla desde el cuello hasta las ingles estuve un buen rato entretenido chupándole la concha con dos dedos exploradores acariciándola por dentro. Nada de olores raros, y aunque se moja bien es estrechita, lo cual produce un placer adicional. Yo ya estaba recaliente asi que entre a darle a un misionero solo alterado por las patitas en los hombros. Y ahí nomás eché los galgos. La saque y ella empezó a hacerse una paja increíble. Se olvido de mi. Ojitos cerrados, y carita de estar en otra. Le pregunte si la podía filmar y tome su silencio c omo un si. De pronto abrió los ojos y pareció recordar donde estaba. Me preguntó “¿queres que te la chupe? . Un si rotundo y comenzó un buen pete, yo acostado y ella sentada en mi rodilla continuo con su propia paja usando la rodilla. Eso me puso muy al palo y solita me puso un forro y se la metio cabalgándome hasta hacerme acabar de nuevo. Ya me habia excedido en el tiempo asi que un poco de higiene, vestirme, oblar el arancel que nunca me pidió, besos profundo de despedida y a la calle. Si ella goza o finge no puedo asegurarlo. La paja pareció auténtica. Conmigo no acabó ni lo pretendió. Pero me hizo pasar un gran momento al punto que pienso reincidir la próxima semana como autoregalo de Navidad.

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