[XP] Anny: te conocí la cara... y algo más.

Amigos del Foro: Realmente es difícil decidirse, cuando se anda buscando ternura, ante la imponente galería de BAG. Pero, ante las ganas de compartir sábanas con alguna niña, el viernes llamé a Anny. Tenía muy buenas referncias en el Foro, y sus fotos eran sensacionales, aunque tenía una incógnita: su carita. Bueno, la llamé y convinimos una cita a las nueve de la noche (yo estaba hasta las 20.30 en el Congreso), me dijo que no tenía depto. (está buscando uno nuevo), por lo cual deberíamos optar por un telo, cosa que no me desagradó en absoluto. Me gustan los hoteles, sobre todo cuando hay muchos espejos. Cuando nos encontramos, no tuve dudas del acierto. (Te acordás Anny, soy el del viernes a la noche, traje, corbata, abrigo, auto blanco). Linda mina, y muy buena onda. Además, gasolera. Me dijo que allí donde estábamos no conocía bien, pero a unas veinticinco cuadras había un hotel que, según ella, era bueno y barato. Acepté, porque además era un placer viajar con semejante compañía, porque todo iba a ser más cálido, charla previa en el auto, etc. Ya en el altar del sacrificio, nos desnudamos con alegría, y comenzó un largo round de besos por aquí, por allá y más allá. Nunca podrá saberse hasta cuándo los gemidos femeninos son ciertos, pero los de Anny calientan a cualquiera, como también sus pezones que no tardaron en endurecerse. Luego me la engulló con gusto y comenzó una larga sesión con admirable maestría. Realmente adoro esa entrega femenina. Bello es penetrarlas, claro, pero también cuando la mujer se la traga y comienza el movimiento de vaivén con la cabeza, da la sensación de una entrega total. Tal vez sea una perversión, pero creo que siempre disfruté como nunca con una buena felación. Anny me dio vuelta, los gemidos eran míos. Entonces ella lo sacó de la boca, lo tomó con la mano (lindas manos las de la piba), me besó largamente, me susurró que no le acabara en la boca, y volvió a su labor. Le pedí que nos pusiéramos en 69. Lo hicimos en diagonal, ya que la pieza tenía un espejo al pie de la cama y otro al lado derecho. De tal forma podía contemplarla en distintos ángulos. Y mientras ellla se tragaba rítmicamente la verga, yo lamía prolijamente sus encantos. El culito merece un párrafo aparte (ver al final). Luego vinieron penetraciones y una feroz cabalgata de Anny. Maravillosa, porque la podía ver desatada. Había pasado de una joven simpática a una violenta cogedora. Pero luego pedí cortar ese fragor. Me había quedado la obsesión de que me hiciera acabar con la boca. Prometí que le iba a avisar en el momento justo, y ella lo introdujo entonces con fruición en su boca, y comenzó a moverse buscando ya la definición. Yo tampoco intenté detener lo que venía. Ante mi grito, Anny lo sacó de la boca y me siguió pajeando fuertemente. Sonreía al ver como corría entre sus dedos la eyaculación que ella había provocado. Me mató.
El ano de Anny. No se lo pierdan. Seguramente ha tenido ya infinidad de visitantes, pero tiene la textura justa. Tierno, suave, no muy cerrado (lo que provoca finales precoces) ni muy abierto. Está para disfrutarlo, penetrarlo, besarlo, ¡Qué se yo!
Anny, te felicito. Sos una diosa. Ahora entiendo por qué todos se enamoran de vos. Espero que nuestro próximo encuentro sea en tu propio depto. Que lo consigas. Mil besos. Buscador de amor.