¿El mensaje rompe las reglas?
Reporta a total.esunratito
[INFO] [INF] MIS ESCORTS 2008 Y EL CÓNDOR EUNUCO
26-Dec-2008, 18:36
Fue un año con altibajos, lo sé.
Lo palpo en el humor de la gente, en las conversaciones de las colas bancarias o en casi todas las reuniones. Un año con mufas, broncas, desánimo, pesimismo renacido e insatisfacción errante.
¿Qué hizo el xxxx para que el fiel de la balanza no se inclinara positivamente, en su totalidad? Nos trajo la estupidez de buscar enfrentar al pueblo con el campo. La contínua mentira de un INDEC “trucho”. La parálisis de un gobierno que sólo atina a inaugurar pequeñas cosas y a fundir grandes proyectos. Proclamas grandilocuentes como el tren bala, cuando nuestros ferrocarriles parecen transportes misérrimos del más pobre país africano. El triste arreglo por Aerolíneas. La falta de visión para prever el futuro. El derroche de divisas para mantener tarifas jibarizadas a costa del erario público. Enfermedades sociales renacidas después de 58 años de erradicadas, etc.
Somos como aves castradas de futuro: cóndores eunucos a los que se les cercenó la esperanza del mañana.
Pero toda realidad tiene verso y reverso. Cara o cruz. Lisa o rayada. Cara o contracara.
También fue un año de disfrutes y alegrías.
Hubo otra realidad. Realidad que me satisfizo.
Alejada de la política y la economía nacional.
Una realidad de blondas sonrisas.
Alegría por nuevos amigos y placeres de piel y sexo. De instintos primarios y fantasías lascivas.
¿Cuántas veces obtuve esos momentos de solaz? Pocas, si las comparamos con las horas invertidas en producir ingresos y soportar gobiernos ideológicamente híbridos aferrados a banderas políticas en las que no creen.
Pero esos oasis, frescos y coloridos, sirvieron para darle al alma su potestad humana y teñir la soledad ciudadana con multicolor efecto.
Esos momentos se los debo a las escorts, que abrieron para mí sus pétalos rebeldes de rosas, camelias, orquídeas, claveles y yuyos peregrinos entre vientos.
Ellas y yo tejimos paños de sueños. Y entre una y otra recibí los golpes de la vida cotidiana deseando, fervientemente, volver al refugio de esos besos furtivos y esos abrazos tiernos de ternura femenina.
Con sus tacos altos y polleras cortas de capullos eternos, las escorts me arrastraron a beber con ganas del vino de la vida.
Ellas vienen de un bosque donde todos cazamos. Yo. Vos. El cercano a vos. Aún el que las comercia.
Muy pocas son mis amigas. Tengo un respeto por el valor amistad que no es simplemente “acompañar”, “dialogar” o “conocer”.
Pero, todas, saben que me marcaron con el fuego indeleble de sus uńas, la verdad universal de sus orgasmos reales o fingidos, de sus sueños y utopías, de sus lágrimas y de su risas, de su entrega para que durante un instante vago sea el más feliz de los dichosos, olvidándome el dolor del mundo real. Instante sublime donde ella y yo nos respetemos acompañados.
Recibí de sus pechos calientes el afecto maternal y juntos danzamos con el vino melancólico de la soledad que busca el sexo para zafar.
Y cantamos en silencio las mejores melodías del amor fugaz.
Ellas me enseñaron otra cara del existir.
Me enseñaron que la vida se ofrece a sorbos, sin golpes bajos y con entrega total. Que aún en soledad se puede beber el néctar de una piel, una caricia, un beso florecido, apasionado…
Y sediento de cariño, me sentí saciado por sus caricias.
Fueron mis únicas estrellas de largas noches de sexo y pasión.
Ellas recuerdan aromas nostálgicos y los cantan con alegría.
¿Sus nombres? Sólo alias.
¿Y que importa? Si no las idolatro por que se llame Rosa, en vez de “Vero” o Jacinta en vez de “Brisa”?
No animaría nombrarlas. Para que mi frágil memoria no me juegue malas pasadas. Lo intentaré, se lo merecen:
Karla, Ailén, Ady, Denisse, Zamara, Sophie, Liz, Andrea Hot, Mayra, Aolany, Delia, Belén, Helenn, Alisa, Abrhil, Sol, Lucía, Azul, Luna, Paris, Sofía, Alondra, Gaby, todas ellas fueron mi remanso de placer durante el xxxx.
Ellas, bellas, cariñosas, únicas, irrepetibles, imprescindibles para muchos reiterados visitantes como yo.
Las arrugas que mañana asomarán en sus rostros, dirán: he reído y he llorado y volvería a hacerlo, porque entregué los mejores años de mi vida para hacer feliz al infeliz. Logré que sienta gozo el ser que vive un sexo sin amor profundo, un vivir insatisfecho.
Inventan cada día las palabras de felicidad acompañada y con ellas me empujan sonriente a la vida.
Y me amueblan el mundo con esperanza.
Por eso, hoy, lleno mi copa del mejor champagne para brindar por ellas y agradecer sus caricias, sus besos de amante, su piel perfumada.
Las escorts son como las barricadas de flores: protegen y animan, dan confianza y suavizan el filo de la vida.
Si algo nos marca a quienes concurrimos a este foro, son ellas.
Un tango en la serena soledad de un aeropuerto, un poema de Gelman escrito en una servilleta, Benedetti compartido en el planeta de un paraguas, Darío y Neruda brindando con un vino aterciopelado en el arrabal del mundo y los nombres de los amantes momentáneos y queridos, guardados con ramitas de lavanda en el corazón gigante que late en el pecho de una escort.
Sus manos sostienen la memoria de hombres y mujeres que tuvieron en sus brazos. Los elementos simples de los días que aterran al solitario olvidado. La compleja arquitectura de los sueños de sus sueños y los que aún les falta soñar.
Lo son todo y todo lo sostienen. Porque todo viene cuando escuchamos con ansiedad sus pasos de tacos aguja y sonar expectante.
Y nos llegan. Y nos impactan. Y nos sorprenden.
No hay soledad donde ellas miren, ni falta de amor encerrado en un suspiro mientras ellas canten, y nos hagan creer que ese sexo furtivo es en realidad amor.
Intelectuales del instinto, instinto de la razón, prueba de fuerza para el fuerte y amorosa vitamina para el tímido.
Gracias.
Muchas gracias hermosas escorts.
Por llenarme de sol el alma y hacerme sentir que no todo fue malo durante el año que se va.
Cuando suenen las campanas bordeando el xxxx, recordaré sus nombres para el brindis iluminado por las las estrellas del firmamento y las luces de artificio.
Gracias.
Muchas gracias, bellas escorts que pasaron por mi vida, un xxxx, que hoy ya está muriendo.
Y gracias, por evitar que me sienta como ese solitario cóndor eunuco de futuro, que sobrevuela por el cielo argentino.-
Total.esunratito