Mikaela actitud y simpatía

Como bien decía Ortega y Gasset “Hay quien ha venido al mundo para amar a una sola mujer y, consecuentemente, no es probable que tropiece con ella” Con esta frase el querido pensador español nos da una tabla para que nosotros, pobres náufragos de un siglo posterior, encontremos una forma elegante de justificar nuestra búsqueda de placer en diversos lechos. Dicha búsqueda me llevó esta vez a los brazos de Mikaela.

Hacía rato la tenía en mi agenda pero por diversos motivos no habíamos podido combinar un encuentro para conocernos. Estas épocas estivales, con menor flujo de gente deambulando por la ciudad, hace posible tener más éxito en disponer de un turno libre con aquellas niñas que todavía no se han tomado vacaciones. Las fotos de la publicación parecían atractivas, los relatos leídos confirmaban la buena predisposición de Mika, así que después de un breve diálogo por WhatsApp concertamos una cita para ese mismo día.

El departamento está sobre la calle Reconquista al xxx, justo dónde empieza la tumultuosa zona de bares que suele ser frecuentada tanto por turistas como por locales. Edificio antiguo pero discreto. Abren desde arriba, sin portero a la vista ni nada que incomode al visitante. Subo, toco timbre y abre Mika. Morocha, delgada, de escasa estatura. Subida a los tacos logra estilizarse. Cuerpo proporcionado y armonioso, sin demasiadas curvas, pero atractiva. Pechos pequeños y cola acorde a su físico. Calculo que debe andar en los 27-28 años. Denota cierta timidez al principio pero a medida que toma confianza deja entrever un carácter abierto y simpático. Se preocupa constantemente por que estés pasando un buen momento. Su rostro, tal vez, el punto menos agraciado de su anatomía. El Photoshop de la publicación me da la impresión que es más para profesionalizar las fotos que para distorsionar las imágenes. Dan una idea bastante cabal del físico de la señorita. Me recibió con el conjunto blanco de encaje de las fotos de Baires y stilettos plateados. Monoambiente amplio, cocina integrada, sofá, y al final la cama, cerca de la ventana. Baño completo, con todos los menesteres necesarios para la higiene. Creo que suele compartir con una amiga, la que obviamente debe retirarse ante la llegada de algún visitante, ya que no existen otros ambientes dónde refugiarse para no ser visto.

Después de la higiene de rigor y de abonar el arancel correspondiente, libres de compromisos protocolares, estábamos listos para dar rienda suelta a la pasión. Empezó muy tímida, besos demasiado suaves, casi esquiva. Sinceramente pensé que el encuentro iba destinado al fracaso. Nos quedaba toda una hora por delante y esa poca predisposición para besar iba a ser fatal. Nos acostamos en la cama y de repente hubo un click. No sé si Mika tomó temperatura, o que milagro sobrenatural sucedió en el departamento, pero esa niña esquiva que tenía delante de mí se transformó en una besadora serial que comenzó a dedicarse con mucha pasión a la noble tarea de utilizar sus mejores técnicas lingüísticas. Desde ya que mi cuerpo fue absolutamente reactivo a ese cambio de actitud y la manifestación visible fue una erección firme que Mika no tardó en descubrir y que lejos de disgustarle siguió estimulando con un trabajo manual muy interesante. Después de una extensa previa muy erótica degusté sus pechos pequeños, pero permeables al estímulo, mientras deslizaba con suavidad mis dedos por la conchita de la niña que acusaba la reacción mojándose cada vez más. Ya no daba más. Necesitaba una buena chupaba. Mika acercó la boca a mi pija y empezó a lamer el tronco como si fuera una nena que lame un helado. Esa lengua caliente me iba dejando un rastro de saliva por todo el miembro. Me estaba volviendo loco. Se ve que vio mi cara de desesperación porque sonrió y se metió toda la pija en la boca. Ahí sí, empezó una buena mamada. Me gustó como la chupa, profundo, con mucha saliva. Cada tanto me escupía la cabeza de la verga y se la volvía a poner en la boca. Repetía la misma rutina pero más fuerte, con más velocidad. La frené porque acababa. Pusimos preservativo, la acosté boca arriba en la cama y la penetré. Es muy delgada, tiene la conchita algo estrecha. Arranqué suave. Igual estaba muy mojada. Subimos la intensidad y de a poco fuimos perdiendo sutileza. Cambiamos distintas poses mientras nos dábamos unos besos de lengua furiosos. La puse en cuatro y la penetré desde atrás. Creo que hace servicio anal pero no hice uso. Terminé acostado encima de ella, que estaba boca abajo, y mientras nos besábamos toda la excitación acumulada la descargué en una abundante eyaculación dentro del látex.

Duchita rápida, tomamos algo fresco y tuvimos una linda charla. Me pareció una mina muy agradable. Compartimos algunos datos de nuestras vidas privadas y al mirar la hora estábamos casi con el tiempo cumplido. Igualmente Mika me sugirió si íbamos por un segundo. Le dije que no quería abusar mucho de su tiempo pero con un par de besos me convenció. Como se puede apreciar soy un hombre de convicciones firmes. No le costó mucho trabajo volver a ponerme en carrera. Al segundo o tercer beso mi pija empezó a reaccionar y al cuarto o quinto ya estaba completamente dura. Me empezó a hacer la paja mientras me besaba de una forma muy caliente, metiendo la lengua dentro de mi boca mientras nuestra saliva se iba entremezclando ¿Dónde estaba esa chica de los besos tímidos que encontré apenas entré? Antes que pueda reaccionar me estaba chupando la pija de nuevo. Me hacía un pete bien baboso. Veía su cabeza subir y bajar cada vez más rápido y el espejo me devolvía la imagen de su culito parado. Alternaba con una paja y aprovechaba para besarme. Le dije que quería acabarle en la boca. Me volvió a chupar la pija y enseguida sentí que acababa. Largué un poco adentro, un poco afuera. No sé, algún escribano debería verificar si realmente el bucal fue HEF o no. Son como esos goles polémicos que no sabés si toda la pelota pasó la línea. Nueva duchita, beso de despedida y otra vez a la vida real ¿O la vida real también es aquella que transcurre dentro de los departamentos de las chicas?

TABLITA DE LA EXPERIENCIA

Regalito: xxxx
Barrio: Microcentro
Bucal: SIN
Es Independiente: SI
Besos: A full
Calificacion Gral: 8


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Cara: 7
Lolas: 7
Cola: 8
Onda: 10
Lugar: 8
Porcentaje photoshop: 10 %
Servicio: 9
Reinicidencia: Si

FOTOS DE LA PUBLICACION

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