Reincidencia anunciada con Pauli

No hay caso che, cuando uno prueba un buen champagne, difìcil que vuelvas a tomar sidra La Farruca
Yo ya sabìa que iba a pasar, asì que cuando las imàgenes de mi anterior experiencia con la niña se me amontonaron en la cabeza, me peguè una escapada de la oficina y me fui al depto de Peròn al xxxx a buscarla. (
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Los astros estaban en conjunciòn perfecta: toco el portero, me abren; toco en el depto, y me abre ella!!!!!!
Se hizo la viva y reboleò un nombre. "Ay que hacès, vos sos M... no?" - No mamita, pero no importa. Y còmo carajo me voy a ofender sabiendo el regalo que me esperaba?

Como siempre, excelente onda, lugar còmodo y limpio. Y como soy un tipo conservador, y que toma nota de lo que aprende, comenzamos la vez pasada con lo mismo: un buen 69, y una buena chupada mutua. La nenu llega con esto, parece, o es una excelnte actriz, porque en un momento te corta y se mete ella los dedos para acabar. Y si es actriz, imita muy bien el estado de "no me toques màs con la lengua", porque se notaba que cada vez que yo amagaba con seguir chupandosela, la nenu me retiraba la conchita toda temblorosa.

Yo, a esa altura, estaba re-caliente, y le empecè a meter los dedos por todas partes.
Recordando su paja anal de la vez pasada, esta vez decidi probar yo mismo cuàntos dedos le entraban en ese ortito de pelìcula. Hasta tres, señores, hasta tres dedos en perfecta fila horizontal, y ese orto se dilata como el de las mejores pornstars.
Cuando la nenu vio que tanto morbo me tenìa duro como una roca, se ofreciò gentilmente a aliviar mi tensiòn, y, segùn sus palabras, "a merendar".
La chupada que me hizo fue excelente, y cuando le di la merienda lechosa que pedia su boquita, me dejò directamente de cama. hacia tiempo que no llegaba con tanta intensidad.

Higiene de rigor, pequeña espera a que ella terminara con la suya, y ahi fuimos por el segundo. Y yo decidido a cumplir con una de mis fantasìas con ella: cogerla de parada.
Y asì fue: ella apoyada en el enorme espejo de pared, y yo bombeàndole el orto sin asco ni descanso .... y ahì se fue el segundo.

Esta vez charlamos unos minutos màs antes del tercero, y ahi empezò ella a charlar de nuevo con el amigo. Como llegar al segundo nos habia insumido màs tiempo, me quedaba poco para terminar mi turno, asì que le perdonè la almejita y dejè que me lo sacara con la boca ... o por lo menos esa fue mi intenciòn: no hubo tercero!!!!!!!!! El amigo estaba duro como una piedra, pero yo habia quedado tan de cama que ya casi no sentia la excelente chupada de Pauli!!

Como pasaba el tiempo y no pasaba nada, preferì cortarla yo antes que me la cortaran los relojes del depto.

Moraleja: nunca, NUNCA MAS, escapada de la office con el reloj apretàndome la nuca. te estresa màs, te pone ansioso, te desconcentra, y te caga un excelente polvo.

Puntaje. remitirse a la experiencia anterior.

Acà, el unico aplazado fui yo