Sabado visitando a Candela Love por el barrio de Palermo

Buenas a todos

Paso a narrar esta historia de una tarde gris de invierno en la porteña ciudad de Buenos Aires.

Tras una visita al foro y repaso de experiencias, y viendo los disponibles del Sábado, mando unos mensajes y empiezan a responder, con ocupación plena en algunos casos, otros sin respuesta, y una de las que si responde y con disponibilidad pronta fue Candela Love, de la zona del viaducto carranza. Arreglamos y allá partí.

LUGAR

El destino es un edificio viejo, muy viejo, de los que tienen escaleras de mármol, ascensores con el tubo digamos de rejas negras, puerta tijera y la botonera del año de la fundación de Bs As. Subo al piso que me indica Candela y el depto es normal, Paso a la habitación ( noté que hay al menos dos m´´as, cama ( dos colchones de 1 plaza transversalmente ubicados haciendo las veces de cama biplaza, split en 30 grados y música que coloca de fondo en su celular. Me ofrece toallón y paso al baño, de los de anges, pileta con pie, el viejo y conocido PESCADAS en el costado y la bañera de loza.

ELLA

Salgo del baño, retorno a la habitación y estaba Candela esperando, con un Jean y un top o algo así, no soy muy ducho con la indumentaria femenina, que dejaba ver unos senos muy notorios con un valle prominente en el medio, Petisa, digamos no creo que supere 1,55 mts pelo rubio no se si innato o por opción, y morrudita, no gorda, pero para agarrar, lo cual está bueno.

ACCION

Comienza con unos besos y palpaje genital, al tiempo que se contornea y se va dando vueltas para agarrarme las manos y ponerlas sobre su pecho, para una amasada de tetas, mientras va frotando el culo contra mi. Para no hacer extenso el relato, besos con lengua a full, me dice que me acueste para estar más cómodos y comienza un pete salivos, a una velocidad que creo era para fotomulta, por encima de la que debería pero bien, con onda, después calza capuchón y se sienta a cabalgar un rato, dado una hermosa vista de los tetotes que tiene, cambiamos posiciones a peddito, misionero y volvimos a perrito para finalizar.

POST

Pasa ella primero al baño a asearse, vuelve y hago lo propio, limpieza y vuelvo a la habitación a cambiarme para emprender el regreso, hablamos un poco de la pandemia, la calle, el clima, el trabajo remoto, etc, destaco que es copada para hablar y si le das charla se engancha. Me termino de cambiar, beso de despedida y nuevamente a la fría, gris e invernal tarde en la ciudad.

RESUMEN

• Servicio convencional.
• Cola no pregunté si hace
• Media hora: $ 6.000
• Una hora: $ 8.000

Bueno, espero no haberlos aburrido con la narrativa ni con la forma de comentar la vivencia. Será hasta la próxima salida por esta gran ciudad.

Saludos

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