¿El mensaje rompe las reglas?
Reporta a Ricardo_d
[XP] [XP] Lilian, la más dulce...
16-Jul-2007, 18:11
Viernes 13, 14:00 hrs. Salgo del subte apurado, estaba llegando tarde, cosa que nunca hago.
Dejo a mis espaldas el Obelisco, donde ví muchos turistas sacándose fotos, (hacía tiempo que no andaba por el Centro) voy trotando con dirección al bajo, llego a Suipacha doblo a la derecha, y encuentro la dirección que previamente había recibido por MP y confirmado por teléfono.
Toco el portero eléctrico, me identifico y me abren la puerta, es un pasillo de entrada angosto de algo más de 4 mt. de largo, al final del mismo hay una pequeña mesa con una silla, donde no había nadie y un metro después el ascensor, una vez en el 7º, piso toco el timbre, se abre la puerta y soy recibido por Lilan.
Tuve una primera impresión compleja, no se parece a como se la vé en las fotos, es mucho más linda y más joven
.
Su cabello, su mirada y su sonrisa, se combinan haciendo del conjunto algo terriblemente atractivo.
Estaba con una minifalda de jean ultra corta, que parecía parte de su cuerpo, no solo me impactó el verla de esa forma, sino que al instante me pareció reconocer a una vecinita del piso de abajo en donde yo vivo, y me quedé duro, pero resultó ser un "clon" de Lilian.
Pasamos a la habitación del fondo, amplia muy grande y con pocas cosas, pero impecable. Luego de unas palabras de presentación, me fuí a duchar.
El baño es amplio y limpio, con todo lo necesario, abrí el agua caliente y entré a la bañera, un instante después, sentí un fuerte golpe en mi mejilla, luego en mi codo y en la rodilla izquierda, para finalmente encontrarme acostado en la bañera en medio de un fuerte estruendo.
Al entrar tuve la mala suerte de pisar una pequeña zona de la bañera que tenía restos de jabón líquido o shampoo, milagrosamente no pasó nada, todo estaba en su lugar, me refiero a mis huesos y a todas las cosas que estaban en el baño
Me paré esperando que alguien entrara para ver que había pasado, pero no escuché nada, aunque el ruido que hice se debió escuchar desde planta baja.
Al mejor estilo “aquí no pasó nada” me levanté y en mi mente se dibujó la escena del caballero con frac que camina apurado muy elegantemente, y de golpe se hace mierda contra el piso, para luego levantanse sin muestras de que le haya pasado algo, aunque por dentro llore de dolor. Entonces me reí de mí mismo.
Me duché, sequé y fui a la habitación, en ella estaba Lilian con celular en mano, muy ocupada en enviar un mensaje de texto, me quedé mirándola pero seguía en lo suyo, como si yo no estuviera ahí, me preocupé un poco.
Finalmente el mensaje fue enviado, y el celular no volvió a aparecer por el resto del tiempo que estuvimos juntos.
Al comienzo me costó un poco romper el hielo, la veía como en otra cosa, pero todo fue cambiando lentamente, empezamos con mimos, algún que otro beso, una suave caricia, luego ella inició un hermoso bucal. En todo momento nos mantuvimos conversando.
Luego le pedí que se recostara boca arriba a lo ancho de la cama, yo me arrodillé en el piso, le acerque la almohada para que estuviese mas cómoda, y yo utilicé un almohadón para que no me doliera la rodilla que me acababa de golpear, y le dije “ahora me toca a mí”.
Puse sus piés sobre mis hombros, y con mucho cuidado y suavemente empecé a hacerle un bucal como hace mucho tiempo no hacía a una mujer, y duró mucho más que lo habitual. Volvimos a los mimos, me besó dulcemente, y con suavidad me invitó a que lo hiciéramos simultáneamente (69), lo que había empezado fríamente era ahora uno de mis mejores momentos con una mujer en los últimos tiempos, así habrán pasado 30 minutos.
Luego un rato, ella se acosto y abrió sus piernas, yo me arrodillé a la altura de sus piés y la observé durante un tiempo, los dos sin decir palabra. La penetré totalmente, muy muy suavemente mientras le acariciaba el cuello, la oreja y la besaba. En un momento sentí que mi miembro estaba todo dentro de ella, ya que sentía el calor de su vagina cubriendolo completamente, humedecí mi dedo pulgar y acaricié su clítoris.
Era como estar con aquella chica de la secundaria, o la novia de los primeros años de la universidad. De vez en cuando me detenía para mirar esa imagen de mi pene dentro de su vagina, que parecía sacada de una película, esto duró varios minutos.
Cuando normalmente uno hubiese llegado al orgasmo, cambiamos de posición, ella se puso de costado, sobre su lado izquierdo en posición fetal, con sus rodillas a la altura de su pecho. Yo mantuve mi posición, con mi pierna izquierda acariciaba su cola y con la derecha trataba de acariciar su vientre.
Me movía muy lentamente, para mí era como algo irreal, mi mano izquierda sostenía su cuello, mientras que la derecha acariciaba sus senos, no podía resistir la tentación de comerla a besos. Luego de un rato, su rostro se puso rojo, su expresión cambió totalmente, parecía “salvaje”, sus ojos se achinaron, se quedó mirando hacia un costado, cerró los ojos y escuché un pequeño gemido, yo no dije absolutamente nada. Pero no se imaginan como quisiera saber si fue verdad, era un momento especial, segundos después fue mi turno.
Tuve un orgasmo prolongado, cuando me recuperé, la abracé, le dí un beso, la miré a los ojos y le dije lo primero que sentí que debía decirle, “..gracias...” ella se sorprendió al principio, pero luego entendió que habían sido palabras sinceras.
La hora había pasado muy rápidamente, quedaba muy poco tiempo, charlamos un par de minutos, me fui a duchar y me vestí para irme. Salimos de la habitación, ella aún estaba semi desnuda, me acompañó hasta la salida, yo detrás de ella, antes de abrir
la puerta la abracé desde atrás y puse su espalda sobre el lado derecho de mi pecho, ella giró la cabeza sobre su izquierda y me miró, le dí un beso en la frente y ella sonrió muy dulcemente.
Aún no me había ido, pero ya quería volver...