[XP] ¡¡VIOLADO, EN CUMPLEAÑOS Y SIN JUSTICIA!!!

Cuando el agente que estaba de guardia me vio llegar agitado, se acercó y preguntó:
-"Se siente bien, señor?
-"No... quiero hacer una denuncia...!"-contesté
-"Pase a la Guardia..."
Ingresé al pequeño hall y me dirigí a la oficina donde una cabo y un oficial novato se hallaban detrás de sendos escritorios.
-"¿Señor?" -me preguntó ella
-"Vengo a hacer una denuncia..."
-"Lo robaron?" -me cortó la frase
-"No..."
-"¿Un accidente?"
-"No..."
-¿"Qué le pasó?"
."Me... me... me violaron..."
-¿"Cómo"? -La cabo abrió los ojos sorprendida.
-"Me violaron..."
-"Tome asiento, señor... dónde fué?" -el oficial novato me acercó una silla.
-"En Uruguay al xxx...- retorcía las manos nervioso, al mismo tiempo que trataba de calmarme...
El oficial comenzó a teclear algo en su PC
-"Trate de calmarse... Relate como fué..."
-"Es que... a mi edad... justo el día de mi cumpleaños... que me pase algo así..."
La cabo se levantó, mientras decía esto y me acercó un vaso de agua.
Después del primer sorbo me fuí tranquilizando. Y comencé el relato:
-"Arreglé para ir por MP..."
-""MP. ¿Qué es eso...Policía Militar?" -volvió a interrumpirme, pero esta vez el oficial...
-"No, oficial, mensaje privado por la internet..."
-"¡¡Ahhh!!" -dijo él, con una mueca
-"¡¡Ahh!!" -dijo ella, como diciendo "ahora entiendo", pero sin entender un joraca.
-"Bueno... decía... Arreglé por MP para ir. Llevaría una torta... que..."
-"¿Una tortillera?" -la cabo abrió los ojos desmesuradamente como si fuese una caricatura animada.
-"No, señora... una torta porque hoy es mi cumpleaños..."
las interrupciones ya me tenían más fastidiado que loro amordazado.
-"¡¡Ahh!" -dijo el oficial
-"¡¡Ahh!!" -dijo la cabo
-"¡¡Aaahh!!" -expresaron al unísono dos agentes que se habían acercado y un detenido de orejas sensibles, escuchando detrás del vidrio.
-"Llegué con la torta porque quería festejar mi cumpleaños y ellas iban a poner el champú para brin..."
-"¡Ostia!! ¿Brindar con champú?? Hombre, coño, si hay miseria que no se note...eso es horrible, pero...¿Y la espuma...?" -expresó un hombre con tonada gallega, sentado a mi lado, supuestamente un vecino comerciante, que traía una pizza empaquetada en su mano izquierda.
-"Hablo de champagne..." -dije fastidiado, mirándolo a los ojos.
-"¡¡Aaaahhh!!!" - expresaron todos los que me rodeaban, ya unas 9 personas entre policías, un preso, el gallego y hasta una viejecita que venía a pedir un acta de no qué cosa...
-"Bueno, sigo...?"
-¡¡¡Ssiii, dele!!!" -me respondieron en grupo.
-"Después de tocar el timbre y despertar la curiosidad de una pareja que estaba en la puerta despidiéndose, aparece Andrea..."
-"¿Quién? ¿Puede describirla? ¿Tiene alguna cicatriz o seña para su identificación? ¿Sabe el apellido?" -las preguntas escaban de los labios de la cabo, el oficial y uno de los agentes.
-"Ignoro el apellido..." -respondí
-"Va a festejar su cumpleaños, lleva una torta, ella pondrá el champagne... sabe la dirección...y no sabe el apellido?" -a esta altura me sentía el más pelotudo del Reino de los Boludos. Me pasé las manos por la cara y miro la audiencia. Ya sobrepasaba largamente la docena. La mitad uniformados y la otra de civil.
-"¿Puedo continuar?" -la cara de desesperación que puse hizo que todos hicieran un silencio tal, que permitía escuchar el goteo de una canilla, al fondo.
-"Ella me condujo haciéndome mimos hasta la entrada a su departamento. Allí tomó la torta, supuestamente para ponerla en la heladera y me señaló una habitación donde había dos puf, un perchero, una mesa con elementos de marketing, una mesita y una cama de dos plazas que..."
-"¡¡Lo llevó engañado!! Oficial Bris, es el modus operandi de La Gata Peluda de Flores..." -un tercer (o cuarto, que se yo) agente cortó mi exposición.
-"¡¡¡¡¡SSSHHHSSS!!!" -gritaron todos, haciéndolo callar.
-" Bueno... decía... me quedé parado frente a la cama... no sé, tal vez dos o tres minutos... sobre ella había elementos de higiene. Una toallita, un toallón, jabón envasado, un peine, cepillito para dientes, crema enjuague y champú..."
-"¡¡Ostia... allí estaba el mentado champú...!! -dijo el gallego
-"No, este era champú de verdad... para lavarse el cabello" -expresé
-"Y para borrar las huellas del crímen, coño. Como durante la Guerra Civil cuando los franquistas nos daban de beber ricino para que la fiscalía no se percatara de nuestros culos rotos..."
-"¡¡¿Puedo continuar? Desvirtúan tanto mi relato que esta Comisaría parece el Foro Baires Girls!!" -casi grité
Ya estaban reunidos casi veinte personas a mi alrededor. Todos se miraron y encogieron de hombros, como si les hubiera hablado en jeringozo de croata.
-"Fuí al baño, que estaba a la derecha de la puerta de ingreso a la habitación. Me higienicé y regresé a..."
-"La escena del crímen..." -el oficial seguía escribiendo en la PC mientras me miraba...
-"Efectivamente, oficial. Sin querer volví al lugar donde se produciría el crímen. No había estado un minuto, cuando ingresan dos señoritas, una de ellas decía llamarse Abril y la otra..mmhhmm Ara..."
-"Descríbalas.. Abril, pelo?
-"Castaño oscuro, casi negro. Cara de nenita bobota, chiquita, bien proporcionadita, vestía un corpiño rojo que resaltaba su piél blanca y una pollerita...no recuerdo el color. Ni bién ingresó me estampó un beso..."
-"¿La conocía?"
-"No, sólo menciones de ella..."
-"¡¡¡Qué atrevida!!!" -hablaron todos
-"La otra niña vestía..."
-¿¿¿Niña... eran menores??? ¡¡Siempre digo que este mundo está cayendo en la perversión..." -la viejecita revoleó su bolso al decir esto.
-"¡¡¡¡SSSHHHHHSSS!!!!"
-¡Ejém! No era menor. Digo niña como una especia de homenaje a la señorita..."
-¡¡¡Aaahhh!!!
-"Bueno, la otra chica..." -hice un gesto como diciendo 'así está bién?' "...estaba vestida con un diminuto guardapolvo blanco que resaltaba las piernas, hermosas, gráciles, curveadas, su piel morena, el cabello negro y un rostro muy bello, impactado por dos ojazos para enamorar."
De reojo miré a mi audiencia. El oficial tecleaba con la mano derecha mientras se resfregaba la bragueta con la izquierda, lugar que se notaba hinchado por alguna presión interior. La cabo se había colocado entre la pared y un archivo, y se acariciaba los senos a través de la chaqueta desprendida. El resto tenía cara de babosos en patota.
-"Casi sin darme cuenta estaba desnudo, con Ara acariciándome el pecho y besándome el cuello, mientras Abril monoseaba al amigo y me fregaba con esas tetas de nenita quincieañera. Yo, a esta altura, al palo mal."
El oficial temblaba al son de su mano izquierda. La cabo ya tenía la blusa desprendida y sus dedos pellizcaban los pezones. El preso, tras el vidrio, tenía los ojos entreabiertos y se estremecía masturbándose con ambas manos. La viejita se pasaba la lengua por los labios y el resto estaba exitadísimo, hasta el extremo que muchas miradas se cruzaban con ternura.
-"Abril baja al amigo y comienza un pete con ansias, frenesí erótico, húmedo... Ara me acariciaba y succionaba mis pechos ora con los labios, ora con su lengua caliente y ansiosa. Es en ese momento que ingresa Andrea. Vestida como para hacerte explotar de placer, con esa prestancia, habilidad y maestría, que sólo musas del sexo, lo saben hacer.
-"¡Aahh, empezaron sin mi, eh?" -les dijo a sus "sobrinas"
-"Y allí fué cuando me dí cuenta que estas tres mujeres no tenían otra intención que violarme..."
-"¿Qué lo hizo sospechar, señor?" -el Sub Comisario se había unido a mi audiencia.
-"Que Andrea dijo que el retén del CIPEC se hallaba a la vuelta del departamento donde todo sucedía. Yo, como Ud. supondrá, señor sub Comisario, estaba imposibilitado de reaccionar. Andrea comenzó a darme unos besos de lengua de esos que buscan hurgar hasta la válvula epiglotis de su víctima y luego bajó suavemente, besuqueándome todo el cuerpo, hasta el sector que había acaparado Abril, iniciándose un doble pete con lenguas, labios, chuponcitos a los gemelos, caricias entre las piernas, besos negros, caricias con las manos libres en piernas, vientre, nalgas..." -con los ojos brillantes y la transpiración a flor de piél por el recuerdo del momento vivido, detuve mi relato para tomar otro sorbo de agua, viendo una escena digna de Fellini. El oficial, en una paja intensa y sin rubor. El preso que salpicaba de sémen por tercera vez el vidrio. La cabo con dos dedos metidos en su vagina o la otra mano acariciándose los pezones. Los dos primeros agentes intercambiando un profundo beso de lengua. La viajecita haciéndole un pete al gallego. Un travesti, esposado, aguantando una verga impresionante de parte del sub Comisario. El resto, manoseándose el pantalón, muchos con manchas sospechosas a la altura inferior de la bragueta.
Me revolví inquieto en el asiento. Miré al oficial sumariante que me dijo con voz ahogada...
-"Sshhiiigaaa...porfff sshhigaaa" -mientras intensificaba su paja.
-"Entre las tres me hicieron acostar en la cama, y allí empezó lo que llamo una violación digna de llamarse tal.
Dos subidas a cada una de mis piernas, lamían, succionaban, hurgaban mis zonas eróticas. Otra, sobre mi pecho, penetrándome la boca con su lengua curiosa, impertinente, caliente. Abril se da vuelta y me apoya las nalgas en la cara. La tenía al alcance de mis papilas y no escatimé ni un segundo en introducir mi lengua en esa vulva caliente mientras la sentía temblar de placer. Hurgué todo lo que se puede hurgar en esa posición. Casi sin respirar la castigué con un beso negro intenso, inquieto...Se puso como loca. Agarró sus nalgas con ambas manos, las abrió y se sentó sobre mi lengua con grititos entrecortados. Casi diría que cabalgó sobre ella, cada vez con mayor velocidad, hasta que me di cuenta que tenía su almeja casi tragándome la pera de la cara en un movimiento balanceado donde disfrutaba de lengua, pera, pera, lengua. Es el momento. El estallido de Abril se sintió hasta Constitución."
Ya la oficina de guardia era un pandemonium. El agente de consigna, en la puerta, había cerrado y puesto un cartel de "Cerrado por Desinfección". Todos se estaban cogiendo a todos. Las pistolas estaban tiradas, los zapatos en un rincón, las esposas amontonadas sobre un sillón, chalecos antibala colgados de sillas y monitores.
En ese momento me di cuenta que debía salir lo antes posible si no quería ser violado por el sector trasero de mi cuerpo.
Sigilosamente, casi en puntas de pié, me dirigí a la puerta. Ni se dieron cuenta. La cabo se cogía al sargento mientras se metía el palo reglamentario en el culo. El oficial, ya totalmente en bolas, iba por la cuarta paja mientras el preso, con el vidrio tan enchastrado en sémen que no se sabía lo que pasaba, tal vez estaría tirado, infartado, deshidratado.
Miré todo ese panorama dantesco, antes de trasponer la puerta. Crucé la mirada con el gallego y la viejita. El hombre estaba tirado en el piso, ridículamente en bolas pero con medias y zapatos puestos, mientras la vieja le cabalgaba con el pene ibérico dentro del orto.
Pensé en el repolvazo cumpleañero con Andrea y su troupe. El brindis al final, con champagne rosé y la torta de crema y guindas con una vela encendida que apagué deseando (en uno de los tres tradicionales deseos) que cumpleaños como este se repitan... se repitan... se repitan
Me fuí. Miré de nuevo la Comisaría. Encogiéndome de hombros por la absurda escena y murmurando...
-"Así está el país... no hay justicia... no hay justicia..."

Espero no haberlos aburrido por lo extenso, pero comprendan... es mi cumpleañitos... sorry

Total.esunratito