Iniciado por Georges Bataille
Sábado 10 de enero de xxxx
Para contarles mi XP con Alexia, he decidido acudir en ayuda del “auténtico maestro” Georges Bataille:
El género humano es el único que puede hacer de su actividad sexual, erotismo, porque a diferencia de los animales, tiene actividad sexual sin que necesariamente medie el fin de procrear. Más allá - o más acá, según se vea- del erotismo de los cuerpos, está lo que Bataille llama el erotismo de los corazones, cualitativamente más sagrado, ese ardiente y pasional erotismo donde el ser amado… es asido, donde no se escapa, donde los seres en su discontinuidad se abren a la experiencia de la continuidad en el extásis, jugando así con los límites del ser. Bataille parte de que en el erotismo hay un interdicto inicial, una prohibición que lo fundamenta. Con respecto a la actividad sexual el interdicto se aplica a la desnudez, principalmente del pene en erección, así como también el ocultarse para el acoplamiento sexual. La voz del interdicto sería: no hay libertad sexual. El erotismo suele rayar en lo obsceno; dice Bataille que ello se basa en la desposesión de los cuerpos durante el acto amoroso, en el estado de desarreglo en el que los cuerpos se hallan, en esa vorágine que se inicia con un primer movimiento que sería el de la desnudez. Lo obsceno, contrario al pudor, es aquello que se desnuda.
Lo que ocurrió esta tarde con Alexia tiene mucho de lo dicho por el maestro Bataille: se trata de una mujer enigmática, que ya había imaginado como de energía atrapante y no me equivoqué.
Alexia es una mujer voluptuosa!
Ese maravilloso vestido de lino apretado a su cuerpo, el cierre que me dejó abrir, el descubrimiento de su magnífico cuerpo de piel muy suave, la delicadeza de sus palabras y sus gestos……………
Casi sin querer jugué con su clítoris y al instante surgió esa miel que sólo pueden tener las grandes hembras.
Sin apuro, despacio, vino más desnudez, una erección casi adolescente y más ganas de entrar en ella, de fusionarme.
La penetré, la abrazé y supe que era muy feliz de conocer su maraviloso sexo.
Tenía muchas ganas de hacer el amor y me encontré con una muy linda persona.
Charlamos bastante y creo que tuvimos varios momentos donde nos olvidamos de nosotros y nos reencontramos con nuestras humanidades.
Un poquito de eso que el master Bataille define exquisitamente como “desposesión de los cuerpos” y “erotismo de los corazones”
Salí feliz, contento de ir olvidando y por fin………….andar sin pensamientos………………
Georges Bataille (versión aprendiz)
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